"Es inútil buscar la metástasis en el genoma"

Joan Massagué dijo ayer en la Lección Memorial Fernández-Cruz que la investigación debe centrarse en la base epigenética en la que actúa.

Margarita Orozco. Madrid | dmredaccion@diariomedico.com | 20/12/2013 00:00

Joan Massagué y Arturo Ferández-Cruz, ayer en el Hospital Clínico de Madrid. (Lenda)

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La metástasis está detrás del 90 por ciento de las muertes por cáncer, pero, en contra de lo que se pensaba, "la mayoría de las células que escapan del tumor inicial mueren y sólo sobreviven unas pocas, las que originarán la metástasis. La metástasis es una cuestión de probabilidades", dijo ayer Joan Massagué, director del Sloan-Kettering Institute, de Nueva York.

Es una de las conclusiones a las que ha llegado el grupo que dirige después de más de una década investigando las metástasis. "Hemos identificado los filones y tendremos que seguir aquello que nos permite aprender más sobre el comportamiento de la célula metastásica".

El científico ha expuesto estas cuestiones durante la XXXII Lección Memorial Fernández-Cruz, en la que ha subrayado que "es inútil buscar el origen de la metástasis en el genoma. Hemos buscado en las mutaciones del tumor, pero lo que debemos analizar es la base epigenética sobre la que actúa.

Tenemos que entender que estas células son malignas desde el principio, que salen del tumor y llegan a los tejidos donde permanecen latentes durante meses e incluso años. Sólo unas pocas sobreviven, pero si entendiéramos cómo sobreviven, podríamos atacarlas". Ha reconocido que existe un amplio arsenal farmacológico para reducir las metástasis, aunque "en muchos casos no son efectivos, porque el residuo que queda se va a reproducir otra vez". Por esto, "me interesa la biología y el tratamiento de la enfermedad residual, que sospecho que sobrevive gracias a los mecanismos que permiten sobrevivir a las primeras células antes de que la metástasis estalle".

Ha añadido que las investigaciones de estos años "no han dado una visión, creo, bastante clara de dónde están esas células precursoras de la metástasis, cómo visualizarlas y cómo interrogarlas. Todas las tecnologías y todos los conocimientos llegan a ellas, y esto nos ha permitido entender que no permanecen en cualquier parte de los tejidos, sino que se agarran a los capilares sanguíneos como un oso panda al árbol. Por tanto, debemos identificar las moléculas de adhesión que existen en el entorno".

Como terapia prometedora señala la inmunoterapia: "Los tumores que conocemos son los que han conseguido burlar al sistema inmune. Sabiendo cómo estimularlo conseguiremos que combata al tumor. Esta estrategia parece que está prolongando la supervivencia de pacientes que, según los oncólogos, deberían haber muerto. La inmunoterapia es sólo un ejemplo de lo aque viene".

Prevenciones
En cuanto a las alternativas para prevenir el cáncer en personas genéticamente predispuestas, advierte de que "por el mero hecho de haber nacido estamos en riesgo de contraer cáncer. Cuando todos tengamos secuenciado nuestro genoma podremos conocer nuestro nivel de riesgo y actuaremos en consecuencia, pero no podemos ir tomando pastillas para neutralizar todos los riesgos".

Sin embargo, deja abierta la posibilidad de prevenir el desarrollo de tumores a través del análisis del ADN circulante. "La tecnología permitirá detectar la carga de mutaciones del tumor que está en nuestra circulación y podremos decir quién tiene una carga por encima de los niveles normales; podremos detectar un pretumor. Es una gran esperanza de prevención temprana".

Un medio ambiente decisivo

La XXXII Lección Memorial Fernández-Cruz se ha desarrollado bajo el título Curar el envejecimeinto o morir intentándolo. Bases de la prevención de las epidemias cv-ictus, diabetes y cáncer. En este sentido, Arturo Fernández-Cruz, presidente de la Fundación Fernández-Cruz, ha destacado el papel de la inflamación. "Nos ha costado aceptar que el envejecimiento se asocia a procesos inflamatorios que en un determinado momento activan determinados genes". Ha insistido en el papel de la dieta en los procesos inflamatorios y cómo a través de ella se pueden establecer estrategias preventivas. En opinión de Fernández-Cruz, "debemos estar orgullosos de haber hecho realidad el aumento de la esperanza de vida.

Las personas que más viven son las más cultas y las que tienen mayor acceso a medios de salud; de aquí la importancia de los estilos de vida y los chequeos rutinarios. Evidentemente los genes juegan un papel, pero los factores ambientales son esenciales para que se expresen los genes".