EN PERSONAS DE 60 Ó MÁS AÑOS
Las guías americanas conceden una PA de 150/90 en mayores
Las guías, elaboradas por un comité de 17 académicos, se basan en la evidencia recogida durante diez años. En síntesis, proponen nueve recomendaciones y un algoritmo terapéutico.
Redacción. Madrid | 20/12/2013 00:00
En personas de 60 ó más años, las cifras de presión arterial sistólica de hasta 150 mm Hg no requieren necesariamente tratamiento antihipertensivo, según las recomendaciones de las nuevas guías de control de la hipertensión arterial (HTA) estadounidenses, que se acaban de publicar en The Journal of the American Medical Association. Las guías, elaboradas por un comité de 17 académicos, se basan en la evidencia recogida durante diez años. En síntesis, proponen nueve recomendaciones y un algoritmo terapéutico.
La más llamativa de estas propuestas es que en los mayores de 60 años mantener la presión arterial (PA) sistólica por debajo de 150 mm Hg, y la diastólica en menos de 90 mm Hg, es una medida adecuada. De hecho, los especialistas que han elaborado las guías aluden a trabajos en los que se muestra los mismos beneficios en estos individuos cuando reducían su presión sistólica por debajo de 140 y si la mantenían entre 150 y 140. La presión diastólica no debía en superar los 90 mm Hg.
En cambio, para aquellos menores de 60 años, así como grupos de riesgo como adultos con diabetes o enfermedad renal crónica, se mantiene la recomendación de iniciar el tratamiento antihipertensivo a partir de las cifras de 140/90 mm Hg; "las intervenciones en el estilo de vida deberían emplearse en cualquiera cuya presión arterial se encuentra en este rango", recuerdan también los autores, y añaden los beneficios del control del peso, las dietas sanas y el ejercicio regular: "Estas medidas tienen potencial para mejorar el control de la presión arterial e incluso reducir la necesidad de fármacos".
Farmacoterapia
El comité resuelve que "hay evidencia moderada que apoya el inicio del tratamiento con un inhibidor de la ECA (IECA), un antagonista del receptor de la angiotensina (ARA), un antagonista de los canales del calcio o un diurético tipo tiazida, en pacientes que no sean de raza negra; en la población negra con hipertensión, incluyendo también a los diabéticos, la recomendación es empezar con un antagonista de los canales del calcio o con un diurético tipo tiazida. En las personas con enfermedad renal crónica no diabética, la evidencia moderada aconseja iniciar el tratamiento con un ARA o un IECA".
El comité resuelve que "hay evidencia moderada que apoya el inicio del tratamiento con un inhibidor de la ECA (IECA), un antagonista del receptor de la angiotensina (ARA), un antagonista de los canales del calcio o un diurético tipo tiazida, en pacientes que no sean de raza negra; en la población negra con hipertensión, incluyendo también a los diabéticos, la recomendación es empezar con un antagonista de los canales del calcio o con un diurético tipo tiazida. En las personas con enfermedad renal crónica no diabética, la evidencia moderada aconseja iniciar el tratamiento con un ARA o un IECA".
Contra la corriente europea
Como ocurrió con las nuevas guías del colesterol propuestas por la Asociación Americana del Corazón (AHA), estas recomendaciones se prestan a la controversia; algunas voces indican ya que ampliar las cifras de presión arterial favorecerá que se dispare la hipertensión. De nuevo también las recomendaciones estadounidenses contrastan con las europeas, renovadas en el último congreso de la Sociedad Europea de Hipertensión, en junio; si bien destacan que hay que individualizar los objetivos terapéuticos, las cifras se mantienen en 140/90 mm Hg.
No hay comentarios:
Publicar un comentario