El Dr. Rafael Cantón, vicepresidente de la SEIMC (izquierda), y el Dr. José Antonio Pérez Molina, infectólogo y vocal de la SEIMC.
ALERTA SANITARIA
Expetos en microbiología recuerdan que no está demostrado que el virus del ébola se contagie por vía aérea
JANO.es · 18 Agosto 2014 10:28
La SEIMC aclara que la contaminación se produce por contacto con sangre, fluidos y excretas de personas infectadas.
La Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), que agrupa a la gran mayoría de los microbiólogos clínicos y especialistas en enfermedades infecciosas españoles, ha recordado a la población que el virus del ébola no se contagia por vía aérea, sino que se transmite por contacto con fluidos de personas infectadas. Esto significa que se deben extremar las precauciones en el entorno de una persona infectada por ébola, pero al tratarse de un virus no contagioso por vía aérea, el resto de la población no tendría que adoptar medidas especiales para evitar el contagio. Además, la persona no es contagiosa hasta el inicio de los síntomas.
El ébola es un filovirus descrito por primera vez en 1976. Su infección puede provocar una reacción hemorrágica generalizada en el organismo que acaba afectando a todos los órganos. La tasa de mortalidad del ébola es muy elevada (del 50-90%), si bien las probabilidades de supervivencia aumentan con los cuidados médicos adecuados. “La calidad de los cuidados que recibe el paciente puede marcar el desenlace final de la enfermedad”, señala el Dr. José Antonio Pérez Molina, infectólogo y vocal de la SEIMC. En los países de África donde ha surgido este brote los sistemas sanitarios son precarios y la atención no sigue los mismos protocolos que en Europa, de ahí que “un paciente tratado en Europa o en un país avanzado tenga más posibilidades de sobrevivir”, afirma el Dr. Pérez Molina.
Síntomas iniciales similares a los de una gripe
Los pacientes que sufren esta enfermedad presentan inicialmente síntomas parecidos al de una gripe, con fiebre, dolores articulares y dolores musculares. A este cuadro se van sumando problemas digestivos (náuseas, vómitos y diarrea), alteraciones neurológicas y hemorragias.
La SEIMC asegura que los cadáveres de personas fallecidas por esta infección no entrañan riesgos extraordinarios para la población general. Eso sí: “los profesionales sanitarios que atendieron a Miguel Pajares han tenido que seguir unos estrictos protocolos de seguridad, tanto en su contacto diario con el paciente, como en el manejo de las muestras pertenecientes al mismo", afirma el Dr. Rafael Cantón, vicepresidente de la SEIMC. Una vez fallecido, “debe incinerarse tanto el cadáver como la ropa que estuvo en contacto con la persona fallecida”, añade, y puntualiza que “las cenizas pertenecientes al cadáver ya no representan peligro y no requieren medidas de seguridad específicas”.
Importancia del diagnóstico temprano
"En este tipo de situaciones es importante realizar un diagnóstico temprano para lograr un manejo del paciente lo antes posible, aumentando con ello las probabilidades de supervivencia”, subraya el Dr. Cantón.
En relación con la alerta mundial decretada por la OMS, la SEIMC subraya que el ébola es un problema que atañe a todos y es necesario ayudar a los países que han tenido este brote porque por sí mismos no están siendo capaces de manejarlo. Igualmente, es importante que las autoridades sanitarias estén en alerta sobre la posibilidad de aparición de casos en su territorio y establezcan las medidas necesarias.
La SEIMC asesora estrechamente al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad respecto a las cuestiones relativas a esta alarma sanitaria.
El ébola es un filovirus descrito por primera vez en 1976. Su infección puede provocar una reacción hemorrágica generalizada en el organismo que acaba afectando a todos los órganos. La tasa de mortalidad del ébola es muy elevada (del 50-90%), si bien las probabilidades de supervivencia aumentan con los cuidados médicos adecuados. “La calidad de los cuidados que recibe el paciente puede marcar el desenlace final de la enfermedad”, señala el Dr. José Antonio Pérez Molina, infectólogo y vocal de la SEIMC. En los países de África donde ha surgido este brote los sistemas sanitarios son precarios y la atención no sigue los mismos protocolos que en Europa, de ahí que “un paciente tratado en Europa o en un país avanzado tenga más posibilidades de sobrevivir”, afirma el Dr. Pérez Molina.
Síntomas iniciales similares a los de una gripe
Los pacientes que sufren esta enfermedad presentan inicialmente síntomas parecidos al de una gripe, con fiebre, dolores articulares y dolores musculares. A este cuadro se van sumando problemas digestivos (náuseas, vómitos y diarrea), alteraciones neurológicas y hemorragias.
La SEIMC asegura que los cadáveres de personas fallecidas por esta infección no entrañan riesgos extraordinarios para la población general. Eso sí: “los profesionales sanitarios que atendieron a Miguel Pajares han tenido que seguir unos estrictos protocolos de seguridad, tanto en su contacto diario con el paciente, como en el manejo de las muestras pertenecientes al mismo", afirma el Dr. Rafael Cantón, vicepresidente de la SEIMC. Una vez fallecido, “debe incinerarse tanto el cadáver como la ropa que estuvo en contacto con la persona fallecida”, añade, y puntualiza que “las cenizas pertenecientes al cadáver ya no representan peligro y no requieren medidas de seguridad específicas”.
Importancia del diagnóstico temprano
"En este tipo de situaciones es importante realizar un diagnóstico temprano para lograr un manejo del paciente lo antes posible, aumentando con ello las probabilidades de supervivencia”, subraya el Dr. Cantón.
En relación con la alerta mundial decretada por la OMS, la SEIMC subraya que el ébola es un problema que atañe a todos y es necesario ayudar a los países que han tenido este brote porque por sí mismos no están siendo capaces de manejarlo. Igualmente, es importante que las autoridades sanitarias estén en alerta sobre la posibilidad de aparición de casos en su territorio y establezcan las medidas necesarias.
La SEIMC asesora estrechamente al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad respecto a las cuestiones relativas a esta alarma sanitaria.
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