lunes, 20 de febrero de 2017

El primer inmunoterápico español llega a la fase clínica - DiarioMedico.com

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UNA VACUNA ANTITUMORAL ‘IN SITU’

El primer inmunoterápico español llega a la fase clínica

El Hospital General Gregorio Marañón y la Clínica Universidad de Navarra han comenzado un ensayo clínico con la primera inmunoterapia íntegramente desarrollada en España.
Sonia Moreno   |  20/02/2017 13:53
 
 

Iván Marquez, Miguel Martín, Ignacio Melero y Marisol Quitero
Iván Marquez, Miguel Martín, Ignacio Melero y Marisol Quitero, en la presentación del primer inmunoterápico español, BO-112. (DM/CF)
Más de 2.000 ensayos clínicos en marcha en todo el mundo dan cuenta de la explosión científica que está suponiendo la investigación en inmunoterapia en la oncología. La cifra también pone en contexto al hecho de que por primera vez un fármaco inmunoterápico desarrollado totalmente en España ya se ha ensayado en fase I en cinco pacientes.
En la presentación de este estudio clínico temprano, uno de sus codirectores, Iván Márquez, responsable de la Unidad de Melanoma e Inmunoterapia del Hospital Universitario Gregorio Marañón, en Madrid, ha expuesto que el nuevo fármaco se está explorando en pacientes con cualquier tumor sólido maligno con mal pronóstico que presente una lesión palpable (cutánea, subcutánea o glanglionar) y al que se pueda acceder mediante una inyección. La razón es que el tratamiento se administra de forma local, con el objeto de alterar el microambiente de la neoplasia y a su vez favorecer la interacción con otras terapias inmunomoduladoras.
Desde septiembre de 2016, los médicos han tratado a cinco pacientes con una única inyección para determinar el efecto biológico del nuevo fármaco, denominado BO-112. La intención es en esta primera fase incluir a entre 24 y 36 enfermos. Debido a la vía de administración directa en el tumor, son los pacientes con melanoma y otros tumores cutáneos los que tienen más probabilidades de incorporarse a este ensayo, así como aquellos con determinados cánceres neuroendocrinos y de mama, siempre avanzados.
No obstante, ha destacado Márquez, "no descartamos que pueda emplearse en otros tipos de tumores. De hecho, nuestro objetivo es determinar si esta estrategia puede impulsar el efecto de otros fármacos inmunoterápicos ya aprobados que sí han demostrado tener eficacia clínica pero no en todos los pacientes; pretendemos que este tratamiento, si se confirman nuestras hipótesis, ayude a tener un mayor número de enfermos que se beneficien de ellos".
Inmunoterapia y autofagia
El fármaco BO-112 combina dos vías de acción terapéutica: la inmunoterapia y la autofagia. Ignacio Melero, especialista en Inmunoterapia del cáncer en la Clínica Universidad de Navarra y codirector del ensayo, ha detallado que "la molécula es un análogo de ARN viral que genera una respuesta antitumoral directa, de tal forma que pone en marcha el tipo de respuesta inflamatoria en el tumor para que se ponga en marcha la respuesta inmunitaria". Con una analogía, Melero ha indicado que "convertimos la lesión tumoral que inyectamos con el fármaco en una vacuna que inmunice frente al resto de enfermedad del organismo; para ello, actuamos localmente, pero intentando despertar los mecanismos inmunitarios que puedan destruir células tumorales en otras localizaciones. Muy probablemente, habrá que combinarlo con fármacos con diferentes mecanismos de acción para que amplifiquen esa respuesta que posiblemente conseguimos a través de la inyección intratumoral".
El desarrollo de este fármaco parte de las investigaciones de María Soledad Soengas, jefa del Grupo de Melanoma en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). Con ellas, vieron que la molécula en células en cultivo y en modelos animales que se induce un fenómeno de autofagia de mucha intensidad. Precisamente, se ha constatado que este mecanismo es clave a la hora de desarrollar la inmunogenicidad en los tumores.
El medicamento se ha desarrollado por la start-up española Bioncontech, fruto de la colaboración pública y privada. En 2010, el CNIO licenció el fármaco a la biotecnológica española. "En un principio, pensábamos iniciar la fase I en Estados Unidos, pero por suerte, una conversación con estos médicos españoles hizo que nos lo replanteásemos", ha relatado Marisol Quintero, directora general de Bioncontech. La científica también ha afirmado que un novedoso diseño del ensayo, que busca identificar la caracterización biológica del mecanismo de acción, más que determinar la dosis óptima, ha permitido llevar a cabo este estudio en centros españoles, lo que ha sido todo un acierto, ha concluido.
Si todo sigue como está previsto, el siguiente paso será comprobar la seguridad de varias inyecciones y después, estudiar posibles combinaciones con otros tratamientos. Según Melero, en un periodo de dos a cuatro años, el tratamiento podría ultimar su fase de ensayo.
Los resultados de este trabajo clínico preliminar podrían estar disponibles en pocos meses y comunicarse en el próximo congreso de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO), el próximo junio en Chicago. Por su parte, Miguel Martín, jefe de Oncología Médica del Hospital Gregorio Marañón, ha destacado el esfuerzo investigador de trabajos como este, que enmarcan en la Unidad Fase I del centro, que en 2016 incluyó a 56 pacientes. Ya hay 17 ensayos en esta primera fase en marcha, de los que varios, como este con BO-112, prueba fármacos first-in-human o primera administración en humanos.

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