miércoles, 4 de julio de 2018

El cribado en grupos de alto riesgo reduciría la mortalidad por cáncer de páncreas - Diariomedico.com - Diariomedico.com

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A partir de los 50 años de edad

El cribado en grupos de alto riesgo reduciría la mortalidad por cáncer de páncreas

La detección precoz, en fase asintomática, puede marcar la diferencia entre curación y no curación en cáncer de páncreas, por lo que se demandan programas de cribado, al menos en grupos de riesgo.

Antonio Cubillo, jefe de Servicio de Oncología Médica del Centro HM CIOCC (Centro Integral Oncológico Clara Campal) del Hospital Universitario HM Sanchinarro, Juan Vila, director médico de Shire y Alfredo Carrato, jefe de Servicio de Oncología Médica del Hospital Ramón y Cajal de Madrid.

El 95 por ciento de los diagnósticos de cáncer de páncreas, sobre todo exocrinos, son una ‘sentencia de muerte’. La razón: en la mayoría de afectados, este tumor se detecta en fases muy avanzadas, lo que minimiza la efectividad de los tratamientos disponibles que además, al considerarse como enfermedad sistémica en este estadio, suelen reducirse a la administración de quimioterapia no selectiva ni personalizada.  “El diagnóstico temprano es uno de los grandes retos en cáncer de páncreas. Alertar de los factores de riesgo como fumar, una diabetes de reciente aparición, haber padecido pancreatitis o contar con historial familiar, así como la presencia de síntomas inespecíficos como indigestiones, cambios en el tránsito intestinal o adelgazamiento,  deberían ser suficientes como para tomar medidas precoces que pueden suponer la curación de la enfermedad”, indica Alfredo Carrato, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, y vicepresidente de la Fundación para la Excelencia y la Calidad de la Oncología (ECO), quien ha subrayado a DM que, en principio, el cribado podría centrarse en esta población de alto riesgo que conjugan factores potencialmente desencadenantes, carga familiar o ciertos signos y síntomas, a partir de los 50 años de edad”. Esta experiencia es ya una realidad en el Ramón y Cajal donde existe un programa de detección precoz en los familiares sanos de los pacientes, que constituyen el registro de cáncer de páncreas familiar. A través de este programa se han detectado tres cánceres en asintomáticos; dos de ellos, libres de enfermedad, eran exocrinos, y un tercero endocrino, de mejor pronóstico”.

Extender la detección a más población

Antonio  Cubillo, jefe del Servicio de Oncología Médica del Centro Integral Oncológico Clara Campal (CIOCC), de HM Hospitales de Sanchinarro en Madrid, señala que los programas de cribado en pacientes de alto riesgo constituyen una línea establecida que se lleva a cabo mediante ecoendoscopias y resonancia magnética. Otra vía es la de extender estos análisis a un mayor número poblacional para detectar la patología en estadios muy precoces. Ambos profesionales han participado en Madrid en la presentación del curso Panorama actual y futuro del cáncer de páncreas, un proyecto formativo monográfico sobre esta enfermedad que ha contado con la colaboración de la biotecnológica Shire, la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM)  y la Fundación ECO.

Descifrar el comportamiento biológico

Otro de los retos en cáncer de páncreas es desvelar su biología y comportamiento tumoral, aspecto para lo cual es preciso disponer de más tejidos enfermos para su estudio. Como los pacientes suelen diagnosticarse en fases avanzadas no acceden a la cirugía y, por tanto, no hay muestras para analizar. Este hecho se traduce en que existan escasos avances en cuanto terapias dirigidas y que actualmente, “todos los cánceres pancreáticos se traten con quimioterapia sistémica”, señala Carrato. Los más recientes avances se han conseguido con la administración de dos esquemas de citostáticos en primera y segunda línea que, según Cubillo, han aumentado de seis meses a 12 meses en etapas avanzadas.
El cribado podría centrarse en esta población de alto riesgo que conjugan factores potencialmente desencadenantes, carga familiar o ciertos signos y síntomas, a partir de los 50 años de edad
Este cáncer, según los profesionales, debe ser reconocido por las autoridades sanitarias españolas y de la Unión Europea como un problema sanitario urgente, así como crearse biobancos de tejidos, trabajar en redes nacionales e internacionales y contar con especialistas que garanticen cirugías de alto nivel en centros de referencia. Sobre la biopsia líquida, Carrato considera que es la “gran promesa y esperanza  para estudiar el cáncer de páncreas en tiempo real y como herramienta para diseñar terapias personalizadas”.  

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