Analizan cómo evade el neumococo su vacuna

Un equipo de investigadores del Reino Unido y Estados Unidos informan en Nature Genetics sobre la secuenciación genómica de 62 focos de infección por bacterias Streptococcus pneumoniae.

Redacción | 30/01/2012 00:00

La bacteria Streptococcus pneumoniae, comúnmente conocida como neumococo, causa una cifra estimada de 14,5 millones de casos de enfermedad grave y unas 826.000 muertes al año en niños por debajo de los cinco años de edad. La elevada eficacia de la introducción de la vacuna antineumocócica PCV7 (un conjugado que incorpora los polisacáridos capsulares de siete de los serotipos existentes) en el año 2000 en Estados Unidos ha proporcionado una oportunidad sin precedentes para la investigación de la respuesta de un patógeno a la presión selectiva inducida por la vacuna.

Ahora, la secuenciación del genoma de la Streptococcus pneumoniae ha permitido a un equipo de investigadores británicos y estadounidenses evaluar cómo responde la bacteria a la presión ejercida por la vacunación.

Sus resultados, que se publican hoy en Nature Genetics, muestran el gran valor que ofrece la combinación de los datos genómicos y la información epidemiológica de cara a la vigilancia y la mejor comprensión de enfermedades infecciosas, como la neumonía.

El equipo de científicos, que han sido coordinados por Peter Donnelly, del Departamento de Estadística y del Centro Wellcome Trust para Genética Humana de la Universidad de Oxford, en el Reino Unido, informa sobre la secuenciación genómica de 62 focos de infección por bacterias Streptococcus pneumoniae.

Estos microorganismos aislados fueron seleccionados por interés epidemiológico a partir de un programa de monitorización nacional de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, según sus siglas en inglés), en Atlanta (Georgia), que incluyó 27.000 muestras recogidas de pacientes en diez localizaciones diferentes de Estados Unidos, entre el año 2000 y el 2007.

Evaluación del neumococo

Los autores han considerado los efectos de la introducción de la vacuna contra el neumococo PCV7 en Estados Unidos en el año 2000 y la selección que ésta impuso en el genoma bacteriano. Lo que han hecho ha sido examinar la evaluación del neumococo en estas poblaciones e identificar un papel importante para la recombinación de multifragmentos.

Las bacterias neumocócicas están cubiertas mediante una capa de polisacáridos llamada cápsula, que sirve como un factor principal de virulencia y proporciona una diana para la vacunación.

Según han explicado los investigadores, la primera vacuna conjugada neumocócica de uso rutinario en niños fue la PCV7, comercializada por la compañía Pfizer. Su efecto fue llamativo y bastante rápido. En el año 2001, las tasas de enfermedad neumocócica invasica en el grupo etario vacunado (de entre cero y dos años) habían decrecido en un 69 por ciento, mientras que en el año 2007, la tasa en niños por debajo de los cinco años se había estabilizado en el 24 por ciento del nivel presente antes del inicio de la vacuna.

Los científicos han definido un total de cinco casos independientes de escape de la vacuna a través de los interruptores capsulares, en los cuales el serotipo 4, que fue incluido en la vacuna PCV7, fue reemplazado por el serotipo 19A, que no estaba en la vacuna.
(Nature Genetics; 2012; DOI: 10.1038/ng.1072).

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