Difícil manejo de la enfermedad tropical en niños - DiarioMedico.com

Milagros García Hortelano y Mª José Mellado
Milagros García Hortelano y Mª José Mellado, de la Unidad de Pediatría Tropical del Carlos III. (José Luis Pindado)

Diariomedico.com
ESPAÑA
La adecuación de las DOSIS son COMPLICADAS
Difícil manejo de la enfermedad tropical en niños
Los niños nacidos en el extranjero o cuyas madres inmigraron llegan con más frecuencia a las consultas de AP, pediatría y urgencias.

Sonia Moreno - Martes, 6 de Abril de 2010 - Actualizado a las 00:00h.

llaves conceptuales:
1. Las parasitosis intestinales son las enfermedades tropicales que se ven con más frecuencia y cuyo manejo puede suscitar dudas
2. Las enfermedades tropicales abordadas con más frecuencia son las parasitosis, sobre todo las intestinales

Las enfermedades tropicales han dejado de ser una curiosidad en la atención pediátrica, pero todavía pueden suscitar dudas, sobre todo a la hora de prescribir tratamientos que se obtienen por vías especiales, como los medicamentos extranjeros. Uno de los centros con más experiencia en estas enfermedades es el Hospital Carlos III, de Madrid. Heredero del Hospital del Rey, adonde se remitía a los enfermos de las antiguas colonias españolas, el centro madrileño cuenta con una Unidad de Pediatría Tropical que hasta su reciente jubilación dirigía Pablo Martín Fontelos; la continuidad de esa labor de referencia nacional está asegurada gracias a las pediatras Milagros García Hortelano y María José Mellado. Más de dos décadas tratando patologías tropicales en niños han servido a estas especialistas para elaborar una serie de protocolos de actuación que acaban de recopilar en un manual.

"Somos de los pocos servicios de pediatría que ven todo el abanico: niños inmigrantes, a otros de programas de adopción internacional y a los que hacen grandes viajes, a través de la consulta de vacunación internacional del niño viajero. Todo ello nos aporta una gran experiencia en enfermedades tropicales pediátricas que trasladamos a diario a nuestros residentes y que ahora hemos plasmado en el Manual de enfermedades tropicales pediátricas", explica María José Mellado.

Las enfermedades tropicales abordadas con más frecuencia son las parasitosis, sobre todo las intestinales. Muchos de sus tratamientos deben solicitarse como medicamentos extranjeros. Es el caso, entre otros, de la giardiasis, una enfermedad causada por el protozoo Giardia lamblia cuyo primer tratamiento es el metronidazol, pero que puede resultar resistente, por lo que habría que recurrir a la mepacrina, que se solicita a través de medicamentos extranjeros. Milagros García Hortelano apostilla que "estos parásitos no resultan familiares para el pediatra en nuestro medio. De hecho, pueden despertar dificultades diagnósticas y en el tratamiento; ocurre con parásitos como Hymenolepis nana y Strongyloides stercoralis, entre otros. De ahí las ventajas de poder consultar unos protocolos donde se reflejan no sólo los fármacos, sino las dosis ajustadas a los niños".

El principal problema al que se enfrentan los pediatras, y que no es exclusivo de este campo, es que "no hay suficientes fármacos aprobados en niños que sí lo están en adultos, y debemos solicitar tratamientos compasivos. Eso significa que se administran fármacos que no han sido ensayados en niños. Es de esperar que vayan bien, pero no hay estudios que lo avalen". Y Mellado lo ilustra con un dato: la tercera parte de los fármacos parasitarios que administran a sus pacientes no tienen autorización pediátrica ni están probados en niños.

Además, con otras enfermedades infecciosas, como el VIH/sida, las cifras no son mucho mejores. En el último congreso de infectología pediátrica, celebrado hace unas semanas en Madrid, se presentó un estudio sobre el uso de fármacos antivirales que indicaba que el 25 por ciento no están aprobados en niños.

Graves
La malaria y el dengue son las enfermedades más graves que pasan por esta consulta de enfermedades tropicales. Su tratamiento también difiere del administrado en adultos. "Los antipalúdicos sólo se presentan en comprimidos y como hay que ajustar las dosis al peso del niño, se complica su administración. Ahora disponemos de atovacuona-proguanil, con una presentación pediátrica, pero también son comprimidos", indica Milagros García Hortelano.

Por su parte, Mellado hace referencia a las patologías que, sin ser tropicales, resultan inusuales en nuestro medio y sí comunes en otras regiones del mundo, como la tuberculosis. "No es cierto que haya aumentado su incidencia: todo lo contrario, sigue descendiendo, aunque a un ritmo menor de lo esperado", puntualiza.

Las pediatras también facilitan información sobre los grandes síndromes -digestivo, febril, respiratorio, neurológico y cutáneo- que llevan al niño procedente del trópico a la consulta y sobre los que hay que hacer un diagnóstico diferencial. "Los análisis habituales no siempre revelan el origen de una fiebre recurrente, la dificultad respiratoria, una hepatomegalia o una eosinofilia. Nosotras proponemos una serie de algoritmos para llegar al diagnóstico. No obstante, debido a la dificultad, es aconsejable remitir a esos pacientes a un centro de referencia", recomienda García Hortelano.


PROFILAXIS Y VACUNACIÓN EN GRANDES VIAJES

Las medidas generales aconsejadas a los niños que emprenden viajes internacionales son similares, aunque con variaciones, a las de los adultos: repelentes (teniendo en cuenta que algunos son tóxicos en lactantes), fórmulas para la rehidratación (específica para los niños con diarrea del viajero) y profilaxis antipalúdica pediátrica, además de la vacunación. El Carlos III es uno de los tres centros que en Madrid ofrecen vacunación internacional: fiebre amarilla, tifoidea, hepatitis A, cólera, encefalitis centroeuropea o japonesa, y rabia. Siempre hay que tener encuenta además de la zona a la que se viaja y el tipo y duración del viaje, la edad del niño, su situación vacunal previa, enfermedades y tratamientos intercurrentes; de esta forma se pueden individualizar las medidas necesarias.