Historias solidarias

Lunes 06 de agosto de 2012 | Publicado en edición impresa

Historias solidarias / Dónde quiero estar

Contención para pacientes con cáncer

Ofrecen actividades recreativas a los enfermos mientras realizan sesiones de quimioterapia en el Hospital de Clínicas

Por Teodelina Basavilbaso | LA NACION

"Nadie quiere estar en la camilla de un hospital", afirma Victoria Viel Temperley, con conocimiento de causa, ya que pasa varias horas de su día brindando alivio y distensión a los pacientes oncológicos del Hospital de Clínicas a través del arte, el amor, masajes o, simplemente, una charla afectuosa.
Su programa Donde Quiero Estar invita a los enfermos a trasladarse mental y emocionalmente del lugar en el que están para de esa forma desdramatizar el cáncer. No es fácil lo que propone, ya que el acompañamiento lo realizan durante la quimioterapia, cuando tienen la vía en el brazo. "Por lo general es un tiempo quieto, en el que miran al goteo sentados sin poder hacer nada. Nosotros proponemos, por el contrario, llenar de color ese momento de ansiedad", explica Viel Temperley. Por año contienen a 1800 pacientes oncológicos de ese hospital.
Con un entusiasmo imparable, Viel Temperley se mueve llena de vida en la sala Santiago de San Martín del hospital, que tiene ese nombre en memoria de su hijo, que murió a los 17 años por un tumor cerebral. "Después de estar dos años en el Hospital Italiano acompañando a mi hijo aprendí a tener cintura hospitalaria", dice sonriente Viel Temperley, y cuenta que luego de todo lo recorrido quiso hacer algo con la sabiduría que aprendió. Los cuidados de su hijo incluían masajes, cuentos inventados por ella y canciones alentadoras de madre.
Y su idea germinó. En una de las salas de internación del servicio de oncología clínica del hospital están Walter y Antonio, ambos con cáncer de esófago, con la vía en un brazo, pero relajados, pintando con lápices de colores los mandalas dibujados sobre cuadrados de fibrofácil. Los dibujos los hicieron alumnos de varios colegios secundarios, a partir de un convenio con las autoridades de las instituciones, aprovechando el servicio social que éstas deben cumplir de forma obligatoria. Detrás de cada dibujo los chicos escriben frases esperanzadoras. "Es un intercambio muy lindo, porque por un lado les decimos a los chicos que hagan dibujos para personas que están enfermas, y por el otro, les decimos a los pacientes que ayuden a los chicos pintando sus dibujos", cuenta Viel Temperley.
El equipo de Donde Quiero Estar está integrado por cuatro coordinadoras y 63 voluntarios, algunos de los cuales son profesionales de reflexología y arte. "Lo importante es que ellos sean protagonistas, que puedan conectarse con las partes sanas y no las enfermas", dice la fundadora del programa.
Todos los que quieran saber más sobre el programa pueden ingresar en su página web: www.dondequieroestar.blogspot.com. Para comunicarse con ellos pueden llamar al (011) 5950-8374 o enviar un mail a vickyviel@hotmail.com.
Viel Temperley tiene muy claro en dónde quiere estar: en más hospitales replicando su programa que tanto ayuda a los enfermos de cáncer.