Han participado 860 profesionales
Los ácidos grasos n 3 no reducen la mortalidad en pacientes con problemas cardiovasculares
El tratamiento diario con ácidos grasos n-3 no reduce la morbilidad ni la mortalidad cardiovascular, según un gran estudio de cohortes de pacientes con múltiples factores de riesgo cardiovasculares.
Redacción | 08/05/2013 19:28
Los ensayos han demostrado que los ácidos grasos poliinsaturados n-3 tienen un efecto beneficioso en pacientes que han sufrido un infarto de miocardio o con insuficiencia cardiaca. Los investigadores evaluaron el potencial beneficio de esta terapia en pacientes con múltiples factores de riesgo cardiovascular o que tenían la enfermedad vascular ateroesclerótica y no habían habían sufrido infarto de miocardio.
Se realizó un ensayo clínico en el que una cohorte de pacientes fueron seguidos por 860 médicos generales en Italia. Los pacientes eran hombres y mujeres con múltiples factores de riesgo cardiovascular o que padecían la enfermedad vascular ateroesclerótica sin haber sufrido un infarto. Los ácidos grasos n-3 (1 gramo diario) o un placebo (aceite de oliva) fueron asignados a los pacientes al azar. Los primeros resultados evaluados inicialmente fueron la tasa acumulada de mortalidad, infarto de miocardio no mortal e ictus no mortal. Un año después, los resultados fueron inferiores a los esperados.
De los 12.513 pacientes inscritos, a 6.244 se les asignó al azar ácidos n-3 y a 6.269 el placebo. Con una media de 5 años de seguimiento, el evento primario ocurrió en 1.478 sobre 12.505 pacientes fueron incluidos en el análisis (11,8 por ciento), de los cuales 733 de 6.239 (11,7 por ciento) habían recibido los ácidos grasos n-3, (0,97; intervalo de confianza de 95 por ciento de 0,88 a 1.08) . Se observaron los mismos resultados nulos para todos los resultados finales secundarios.
Se realizó un ensayo clínico en el que una cohorte de pacientes fueron seguidos por 860 médicos generales en Italia. Los pacientes eran hombres y mujeres con múltiples factores de riesgo cardiovascular o que padecían la enfermedad vascular ateroesclerótica sin haber sufrido un infarto. Los ácidos grasos n-3 (1 gramo diario) o un placebo (aceite de oliva) fueron asignados a los pacientes al azar. Los primeros resultados evaluados inicialmente fueron la tasa acumulada de mortalidad, infarto de miocardio no mortal e ictus no mortal. Un año después, los resultados fueron inferiores a los esperados.
De los 12.513 pacientes inscritos, a 6.244 se les asignó al azar ácidos n-3 y a 6.269 el placebo. Con una media de 5 años de seguimiento, el evento primario ocurrió en 1.478 sobre 12.505 pacientes fueron incluidos en el análisis (11,8 por ciento), de los cuales 733 de 6.239 (11,7 por ciento) habían recibido los ácidos grasos n-3, (0,97; intervalo de confianza de 95 por ciento de 0,88 a 1.08) . Se observaron los mismos resultados nulos para todos los resultados finales secundarios.
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