jueves, 11 de julio de 2013

Cuando el donante es un cordón | Cáncer | elmundo.es

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TERAPIA | Para leucemias

Cuando el donante es un cordón

Concha García Campoy, durante una de sus visitas al hospital para tratar su leucemiaConcha García Campoy, en una visita al hospital para tratar su leucemia. |Europa Press
  • En todo el mundo, hay unas 600.000 muestras de cordón umbilical almacenadas
  • El número de donantes de médula asciende a 21 millones de personas
  • Es más probable encontrar un donante compatible procedente de un cordón
El tratamiento de las leucemias, como la que sufre Concha García Campoy, tiene un procedimiento casi estándar, aunque puede variar en función del tipo de cáncer. En primer lugar, se empieza con quimioterapia para matar las células cancerígenas y que las células sanguíneas vaya repoblando la médula. Si ésta no funciona, se recurre al autotrasplante de células madre del propio paciente y, si éste falla, se opta por un alotrasplante, es decir, un trasplante de células madre procedente bien de la médula ósea de un donante o de un cordón umbilical.

En el caso de Concha García Campoy, como el segundo paso no funcionó, se ha optado por un trasplante de células de cordón umbilical. "En todo el mundo hay 21 millones de donantes de médula y unas 600.000 muestras almacenadas de cordón umbilical. A pesar de la diferencia, es mucho más fácil encontrar una muestra de cordón compatible porque no tiene que haber una concordancia exacta entre la sangre del receptor y la del donante, en este caso un cordón umbilical", afirma Rafael Matesanz, director de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT).

El procedimiento consiste en infundir por vía venosa la sangre almacenada del cordón umbilical. Previamente, la paciente habrá sido sometida a un tratamiento de quimioterapia para eliminar sus células cancerígenas. Con las células madre del cordón, se pretende reemplazar las células sanguíneas que la paciente no tiene, en otras palabras, son las células de repuesto.

Como apunta Matesanz, este tipo de trasplantes, es muy complejo y requiere de controles muy específicos y que el hospital tenga experiencia en este proceso. "En España, todos los trasplantes alogénicos (los que proceden de un donante o un cordón) se hacen en centros públicos. El Hospital de La Fe, en Valencia, [donde ha sido trasplantada Campoy] es el que más trasplantes de cordón umbilical hace en adultos y uno de los tres primeros en el mundo con mayor actividad de este tipo", señala.

El hecho de que el trasplante se realice a partir de un cordón umbilical no tiene por qué limitar la viabilidad del proceso, al no contar con un número suficiente de células. "Por eso llevamos a cabo el plan nacional de cordón, para hacer hincapié en la calidad de la muestra que se almacena, ya que tienen que tener un volumen determinado. Esto se hace porque antes ocurría que cuando se encontraba una muestra compatible al final podia no trasplantarse porque no había suficientes células para la persona adulta", afirma Matesanz.

Antes de extraer la sangre, se pesa el cordón y si no pesa más de una cantidad determinada no se recoge la muestra. "Los estándares de los cordones españoles son muy altos, de ahí que España sea un país exportador. Este criterio es también el mismo por el que no se utilizan los cordones procedentes de una cesárea, ya que en estos casos se pierde más sangre", aclara.

En cuanto a la probabilidad de éxito, el director de la ONT explica que depende del tipo de leucemia y del estado previo de la paciente. "La supervivencia suele ser bastante alta, pero hay que valorar muchos factores".

Tras el trasplante, Campoy deberá permanecer unas semanas en aislamiento, para intentar reducir al máximo la aparición de infecciones. Así permanecerá hasta que las células madre hayan 'prendido', es decir, hasta que hayan repoblado su médula y pueda tener suficientes para que su organismo combata cualquier tipo de infección. Tras ese plazo, la paciente deberá tomar medicación inmunosupresora como cualquier trasplantado y llevar a cabo unos controles médicos rigurosos para constatar que todo va bien.



DUDAS | Médula ósea

Las claves del trasplante de médula

La actividad en España de DKMS, la organización alemana a la que la Organización Nacional de Trasplantes acusa por intentar boicotear el modelo nacional de donaciones, ha despertado muchas dudas sobre qué es el trasplante de médula, para qué se utiliza y en qué casos está indicado. Desde ELMUNDO.es le damos las claves para entender en qué consiste todo el proceso:
    ¿Qué es la leucemia?Se trata de una forma de cáncer que afecta a las células de la sangre. Se produce cuando estas células crecen de manera descontrolada y anómala, de forma que pueden llegar a invadir la médula ósea -lo que impide la producción de las restantes células normales- y alcanzar la sangre periférica y otros órganos. Cada año, afecta a alrededor de 5.000 personas en España. ¿Qué tipos existen? Las leucemias pueden dividirse en función de su velocidad de progresión (agudas o crónicas), del tipo de célula de la sangre que se vea afectada (mieloides o linfoides dependiendo del tipo de glóbulo blanco que está alterado) o de la edad a la que se producen (infantiles o de adultos). ¿Cómo se trata? Los tratamientos varían en función del tipo de leucemia, la gravedad de la enfermedad y el estado del paciente, entre otros factores. En general, la quimioterapia es el tratamiento más utilizado, aunque también se emplean otras técnicas, como la radioterapia, determinados tratamientos biológicos o el trasplante de médula ósea. En general, la opción del trasplante se valora cuando los tratamientos previos han fallado o cuando, por el perfil del paciente, se sabe que los otros tratamientos no van a tener éxito. ¿En qué consiste el trasplante de médula ósea? Lo que básicamente persigue el trasplante es reemplazar la médula ósea del enfermo, que 'crea' células hematopoyéticas malignas, por una médula sana. Para ello, en primer lugar se somete al paciente a un régimen de quimioterapia o bien de radio-quimioterapia y luego se procede a la transfusión de las células sanas. En teoría, la nueva médula puede proceder del propio paciente (trasplante autólogo) o de un donante (alogénico). Sin embargo, tal y como explica Montserrat Rovira, vocal primera de la Sociedad Española de Hematología, "en el caso de las leucemias no suelen emplearse células del propio paciente" ya que contienen 'información errónea' y "la enfermedad volvería a proliferar". ¿Cómo se busca un donante? A la hora de buscar una nueva médula, lo primero es intentar localizar donantes idóneos dentro de la propia familia; en primer lugar, entre los hermanos. Lo que se busca es una compatibilidad del sistema HLA (cada persona tiene un conjunto distinto de proteínas, llamadas antígenos del grupo leucocitario humano A (HLA) en la superficie de las células) y, por herencia genética, es más fácil que un hermano sea 100% compatible. Con todo, no es fácil dar con esa idoneidad. Según señala José María Fernández-Rañada, jefe del servicio de Hematología del Hospital Universitario Quirón de Madrid, "sólo en aproximadamente el 30% de los casos el paciente dispone de un hermano HLA compatible". A partir de ahí, hay que empezar a buscar a través del Registro de donantes de médula ósea (REDMO). ¿Cómo funciona el REDMO? Actualmente, el REDMO cuenta con más de 80.000 donantes de médula ósea. Además, está interconectado con la red internacional, por lo que tiene acceso a los más de 19 millones de donantes de médula ósea voluntarios en todo el mundo. "No sirve de nada acudir al extranjero en busca de tratamiento porque, aunque los donantes españoles todavía sean pocos, la realidad es que desde aquí tienes las mismas opciones que desde Francia o Alemania", señala Rovira. Fernández-Rañada señala que "dada la magnitud de donantes disponibles, es posible encontrar una fuente de progenitores hematopoyéticos idónea para un número elevado de pacientes". Según datos del REDMO, desde su creación en 1991, a través de este sistema, se ha encontrado un donante compatible para más de 3.500 pacientes. Sin embargo, Rovira, advierte que el sistema HLA es muy diverso, por lo que no siempre es fácil encontrar un perfil idóneo y es necesario seguir fomentando las donaciones para que menos personas se queden sin encontrar donante. ¿Sirve una compatibilidad HLA que no sea completa? Las posibilidades de que el cuerpo del paciente acepte las células madre procedentes de la médula ósea del donante depende básicamente de la compatibilidad del sistema HLA y, por tanto, siempre se busca que exista una coincidencia al 100%. "Esto es porque, con una menor compatibilidad, por ejemplo del 50%, las posibilidades de éxito son muy reducidas. Las complicaciones que va a tener el receptor a causa del trasplante son inasumibles y, por tanto, en nuestro país no se indica el trasplante cuando no hay esa compatibilidad", señala Rovira. ¿Hay otras opciones? Hasta hace relativamente poco tiempo, en estas intervenciones sólo se utilizaban progenitores hematopoyéticos procedentes de la médula ósea. Sin embargo, en la actualidad también se utilizan otras fuentes, como la sangre del cordón umbilical. "En este caso, la exigencia de compatibilidad no es tan alta y es más fácil encontrar un donante", indica Rovira. El problema, continúa, radica en que la cantidad de células que contiene un cordón es limitada y no siempre es suficiente para el tratamiento de un adulto. A través del REDMO también puede accederse tanto a las más de 50.000 unidades de sangre de cordón almacenadas en nuestro país (uno de los punteros en esta línea), como a las más de 400.000 muestras que existen a nivel internacional. ¿Qué pasa si el donante se encuentra fuera de nuestras fronteras? Por la interconexión entre los registros, a menudo, si se localiza un perfil compatible, este se encuentra en el extranjero. En estos casos, Sanidad paga los costes derivados de la extracción, preservación y envío al organismo responsable de la donación. Según datos de la ONT, cada país tiene sus tarifas, si bien es la entidad alemana DKMS quien tiene establecidos "precios más caros", tal y como asegura el coordinador de la ONT, Rafael Matesanz. Según sus palabras, el coste en España ronda los 8.500 euros, si bien es cierto que este importe puede variar en función de las tarifas que tiene fijadas el país del destino. Estos cambios, afirma Matesanz, pretenden establecer cierta equidad en los intercambios. ¿Por qué en España no se realizan campañas de captación de donantes? El modelo de nuestro país se basa en el anonimato y el altruismo. Así, quien dona lo hace sin ningún ánimo de lucro, sin saber quién va a beneficiarse de su donación y movido por una solidaridad general. "En general, son donantes muy sólidos", asegura Matesanz, quien también señala que, muchas veces, quienes donan movidos por un caso particular, no están dispuestos a someterse a la intervención que supone la extracción de médula ósea si la petición les llega años después y para atender a otro paciente. "Hay datos que indican que luego no responde más del 20%, por lo que, muchas veces las campañas puntuales pueden suponer un dispendio de tiempo, dinero y energías. Quien dona debe hacerlo porque está completamente convencido", concluye Matesanz.
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CÁNCER | Fallece a los 54 años

Una leucemia muy grave

Fotografía de archivo de la periodista fallecida Concha García Campoy.Fotografía de archivo de la periodista fallecida Concha García Campoy. | Efe
Aunque no ocultó su enfermedad, fueron pocos los datos que se dieron sobre el tipo de leucemia que Concha García Campoy recibió. Sin embargo, los pasos seguidos por sus médicos y el terrible final de la periodista indican que la suya debió ser una de las leucemias más graves.

Los tratamientos a los que fue sometida la presentadora son los habituales para intentar erradicar una leucemia. Sin embargo, en muchos casos el intervalo de tiempo que va entre uno y otro es de años, pero en su caso sólo pasaron unos meses para completar todas las opciones terapéuticas que existen en esta enfermedad.

En enero de 2012 Campoy anunció su enfermedad por twitter y al poco tiempo se sometió a una quimioterapia para intentar eliminar todas las células defectuosas que le originan la enfermedad.
Muchos pacientes responden a este tratamiento, pero en otros casos la leucemia aparece tiempo después.
El siguiente paso para tratar una recaída es el trasplante de médula. La médula ósea del enfermo, que es la responsable de la producción de las células malignas, se destruye con medicamentos y se sustituye por una médula sana. En términos generales, no se suele utilizar la médula del propio paciente para este trasplante sino que se recurre a un donante compatible ya que la enfermedad probablemente volvería a aparecer. Pero si no hay médula compatible, se opta por un autotrasplante, como fue el caso de la periodista o como también ocurrió con el tenor José Carreras. En el segundo caso funcionó, en cambio no pasó lo mismo con Campoy.

El último eslabón del tratamiento es el trasplante alogénico, es decir, el trasplante de otra persona. Lo ideal es recibir la médula de un hermano o de alguien compatible. Esta terapia es la idónea pero no por ello está exenta de riesgos. La mortalidad tóxica por este procedimiento, en el caso de un trasplante alogénico, está en torno al 20% ó 30%, pero puede aumentar en función de la aparición del estado del paciente, según diferentes revisiones de la literatura médica.

Si no existe un donante compatible, se puede recurrir, como así pasó en el caso de Campoy, a un trasplante de células de cordón umbilical.

Complicaciones

A veces, en este tipo de trasplantes, puede ocurrir una reacción de injerto contra huesped, es decir, las células trasplantadas rechazan al organismo. Se trata de una reacción muy violenta que se combate con fármacos muy tóxicos.

Aunque no ha habido ningún parte médico de la presentadora, su compañero de profesión, Manuel Campo Vidal, ha señalado que precisamente los medicamentos le han generado un fallo hepático. Una destrucción masiva del hígado que ha debido producirse muy rápidamente ya que, en algunos casos, cuando el transcurso de este proceso es más lento se puede plantear un trasplante de hígado. Sin embargo, tal vez el fracaso hepático se ha podido derivar como consecuencia de una infección, ya que estos pacientes suelen tener más riesgos de contraer patologías infecciosas debido a que reciben fármacos inmunosupresores.

Cuando el hígado deja de cumplir con sus funciones, deja de depurar sustancias y de fabricar los componentes necesarios para la coagulación. Esto puede conllevar un deterioro cognitivo, denominado encefalopatía hepática, que termine en coma y finalmente el paciente fallezca. Por otro lado, la falta de componentes de coagulación pueden complicaciones graves, como una hemorragia.
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