La hormona del apetito falla en personas obesas

El glucagón pierde su capacidad de inducir a la saciedad después de comer en pacientes obesas, aunque sí funciona en diabéticos de tipo 1 y personas sanas.

Redacción | 20/08/2013 14:00

El glucagón, una hormona involucrada en la regulación del apetito, pierde su capacidad de inducir a la saciedad después de una comida en personas obesas, según un estudio publicado en Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism (JCEM). La hormona sí actúa en pacientes con diabetes tipo 1 y personas sanas.

"Cuando una persona llegar a ser obesos, el glucagon, deja de funcionar", dice el autor principal del estudio, Ayman M. Araft, del Hospital Universitario Charité en Berlín (Alemania). "Hacen falta más estudios para determinar por qué el glucagón no reduce el apetito de manera efectiva en este tipo de personas, a pesar de que están sanos".

En el ensayo clínico doble ciego controlado por placebo estudiaron los niveles de glucagón y el apetito en 11 personas obesas, 13 pacientes con diabetes tipo 1 y 13 personas delgadas. La sensación de saciedad no varió entre los participantes obesos que recibieron glucagón y a los que se les administró el placebo.

Sin embargo, los participantes sanos o diabéticos notificaron una sensación de saciedad mucho mayor tras haberles suministrado glucagón. La respuesta a la hormona se detectó en estos grupos incluso 24 horas después de su adminitración.

"Estos hallazgos podrían incluenciar los esfuerzos para desarrollar nuevos tratamientos contra la diabetes y la obesidad", añade Araft. "Aunque los agentes terapéuticos que influyen en el glucagón y otras hormonas están consideradas como las principales vías promotedoras para la investigación, este estudio sugiere que un tratamiento basado en esta hormona sería ineficaz para controlar el tamaño de la comida en personas obesas".