CARDIOLOGÍA | Estudio en mujeres
Las mujeres también temen al sexo después de un infarto
Unas manos de mujer sostienen un corazón de goma.| EM
- Una vez pasadas las primeras semanas, se pueden retomar las relaciones sexuales
- Hacerlo, aseguran los expertos, proporciona equilibrio psicológico al paciente
- Las mujeres deben preguntar sobre estos temas en las consultas
Beatriz G. Portalatín | Madrid
Actualizado lunes 05/08/2013 14:58 horas
Las mujeres, más incluso que los hombres, temen retomar sus relaciones sexuales después de haber sufrido un infarto. Sin embargo, tal y como demuestran las evidencias científicas, la vida sexual se puede retomar con tranquilidad una vez transcurrido un tiempo necesario de seguridad.
"El esfuerzo que supone realizar el acto sexual es equiparable a subir dos pisos de escaleras, por lo que una vez pasadas las tres o cuatro primeras semanas se pueden retomar las relaciones con la pareja", asegura a ELMUNDO.es el doctor Leandro Plaza, presidente de la Fundación Española del Corazón (FEC). Es más, sostiene que hacerlo aporta un gran equilibrio psicológico a los pacientes: se vuelven más seguros y ganan más confianza.
Pero a pesar de esto, las mujeres que han tenido un infarto temen volver a retomar su vida sexual porque piensan que hacer cualquier ejercicio físico puede provocar una recaída. Además, todavía existe el pudor de hablar con el médico sobre aspectos relacionados con la esfera sexual, lo que agudiza aún más el miedo.
"La mayoría de las mujeres no tiene conversaciones con sus médicos sobre la reanudación de las relaciones sexuales después de un infarto", admite Emily Abramsohn, investigadora de la Universidad de Chicago (EEUU). Eso sí, de las pocas mujeres que hablaron con el especialista acerca de cuándo y cómo podían reanudar sus relaciones, la mayoría inició la discusión por propia iniciativa y aun así no estaban contentas con la información que obtuvieron.
"Es cierto que los hombres preguntan más que las mujeres por aspectos relacionados con el sexo, quizá porque su desgaste físico en el momento del coito es mayor que el de la mujer y por eso temen más a ese momento", mantiene el doctor José Luis Palma, vicepresidente de la FEC. Pero también, puede influir el factor cultural. "Hay que tener en cuenta que los infartos en mujeres son más frecuentes en mayores de 60-65 años, por lo que aunque el sexo les preocupa, no preguntan al especialista por pudor"; añade Plaza. Es por eso, que tanto médicos como mujeres deben abordar esta parcela de la vida.
"Es un estudio muy interesante", afirma Plaza. Primero porque hasta ahora esta cuestión sólo se había abordado en hombres. Por todo ello, y a pesar del temor que cualquier actividad física despierta tras un infarto, "transcurridas tres o cuatro semanas, y siempre dependiendo de cada caso, se pueden volver a reanudar sin mayor problemas las relaciones sexuales con la pareja de siempre". En el caso de hacerlo con otra pareja distinta a la habitual, añade Palma, puede conllevar más emociones que aumenten el riesgo, por lo que recomienda consultar siempre en cada caso. Así, insisten ambos facultativos, "hay que animar a las mujeres a que pregunten con total y suma confianza".
También es muy importante, mantiene Palma, la rehabilitación post-infarto, tanto a nivel psicológico como a nivel sexual. "Los primeros días después de un infarto el sexo pasa a una segundo plano, pero después vuelve a ser importante. Por eso es conveniente tener una buena rehabilitación y la confianza suficiente para preguntar todas las dudas y temores que puedan surgir en torno a la sexualidad", concluye el doctor Palma.
"El esfuerzo que supone realizar el acto sexual es equiparable a subir dos pisos de escaleras, por lo que una vez pasadas las tres o cuatro primeras semanas se pueden retomar las relaciones con la pareja", asegura a ELMUNDO.es el doctor Leandro Plaza, presidente de la Fundación Española del Corazón (FEC). Es más, sostiene que hacerlo aporta un gran equilibrio psicológico a los pacientes: se vuelven más seguros y ganan más confianza.
Pero a pesar de esto, las mujeres que han tenido un infarto temen volver a retomar su vida sexual porque piensan que hacer cualquier ejercicio físico puede provocar una recaída. Además, todavía existe el pudor de hablar con el médico sobre aspectos relacionados con la esfera sexual, lo que agudiza aún más el miedo.
Investigación en mujeres
Un estudio publicado en la revista 'Journal of the American Heart Association' (el órgano oficial de la Asociación Americana del Corazón) valoró esta cuestión recientemente con 17 mujeres con una edad aproximada a los 60 años y sus conclusiones señalan que las pacientes infartadas no consultan al cardiólogo sus dudas sobre sexo."La mayoría de las mujeres no tiene conversaciones con sus médicos sobre la reanudación de las relaciones sexuales después de un infarto", admite Emily Abramsohn, investigadora de la Universidad de Chicago (EEUU). Eso sí, de las pocas mujeres que hablaron con el especialista acerca de cuándo y cómo podían reanudar sus relaciones, la mayoría inició la discusión por propia iniciativa y aun así no estaban contentas con la información que obtuvieron.
La importancia de preguntar
El riesgo de padecer un infarto al corazón, explica el doctor Plaza, es superior en el hombre que en la mujer, pero una vez pasados los 60-65 años, la incidencia entre ambos sexos es prácticamente la misma."Es cierto que los hombres preguntan más que las mujeres por aspectos relacionados con el sexo, quizá porque su desgaste físico en el momento del coito es mayor que el de la mujer y por eso temen más a ese momento", mantiene el doctor José Luis Palma, vicepresidente de la FEC. Pero también, puede influir el factor cultural. "Hay que tener en cuenta que los infartos en mujeres son más frecuentes en mayores de 60-65 años, por lo que aunque el sexo les preocupa, no preguntan al especialista por pudor"; añade Plaza. Es por eso, que tanto médicos como mujeres deben abordar esta parcela de la vida.
"Es un estudio muy interesante", afirma Plaza. Primero porque hasta ahora esta cuestión sólo se había abordado en hombres. Por todo ello, y a pesar del temor que cualquier actividad física despierta tras un infarto, "transcurridas tres o cuatro semanas, y siempre dependiendo de cada caso, se pueden volver a reanudar sin mayor problemas las relaciones sexuales con la pareja de siempre". En el caso de hacerlo con otra pareja distinta a la habitual, añade Palma, puede conllevar más emociones que aumenten el riesgo, por lo que recomienda consultar siempre en cada caso. Así, insisten ambos facultativos, "hay que animar a las mujeres a que pregunten con total y suma confianza".
También es muy importante, mantiene Palma, la rehabilitación post-infarto, tanto a nivel psicológico como a nivel sexual. "Los primeros días después de un infarto el sexo pasa a una segundo plano, pero después vuelve a ser importante. Por eso es conveniente tener una buena rehabilitación y la confianza suficiente para preguntar todas las dudas y temores que puedan surgir en torno a la sexualidad", concluye el doctor Palma.
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