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Institutos Nacionales de la Salud
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La pubertad temprana en las niñas podría vincularse con una mala conducta
Un estudio halló que era más probable que dijeran que habían tenido pleitos y faltado a la escuela
Traducido del inglés: martes, 10 de diciembre, 2013
Los investigadores hallaron que las niñas que comenzaron con sus periodos menstruales pronto (antes de los once años) eran más propensas a admitir que habían cometido un "acto delictivo". Esos actos incluyen tener pleitos en la escuela, saltarse las clases y escapar de casa.
Las que se desarrollaron temprano también parecían más susceptibles a la influencia negativa de los amigos que se comportaban mal, apuntaron los investigadores en la edición en línea del 9 de diciembre de la revista Pediatrics.
Este estudio no es el primero en hallar una conexión entre la pubertad temprana y la delincuencia, pero ninguno de los hallazgos puede probar que la maduración temprana tenga la culpa sin ninguna duda.
"Podría también haber otros motivos, como la estructura familiar y el estatus socioeconómico, que podrían fomentar tanto la pubertad temprana como las conductas problemáticas", señaló la investigadora líder, Sylvie Mrug, de la Universidad de Alabama en Birmingham.
Mrug dijo que su equipo intentó tomar en cuenta factores como los ingresos familiares, y la pubertad temprana por sí misma se siguió vinculando con un riesgo mayor de delincuencia. Así que es posible que la maduración temprana afecte a la conducta de las chicas de alguna forma, apuntó Mrug.
Por otro lado, apuntó, una teoría es que hay una "discordancia" entre el desarrollo físico y el desarrollo emocional en los niños que inician la pubertad antes que el promedio.
"Estas chicas se ven mayores y son tratadas por los demás como si fueran mayores, pero quizá no tengan las habilidades sociales y [de pensamiento] para afrontar esas presiones externas", apuntó Mrug.
Otro experto se mostró de acuerdo.
"Es típico que las niñas con un desarrollo temprano de los senos sean tratadas de forma distinta", apuntó el Dr. Frank Biro, profesor de pediatría clínica del Centro Médico del Hospital Pediátrico de Cincinnati, en Ohio.
Este estudio definió la pubertad temprana según la menstruación, pero el desarrollo de los senos ocurre primero. Es una señal de la maduración que las demás personas pueden ver, apuntó Biro.
La investigación también sugiere que las niñas estadounidenses de la actualidad por lo general desarrollan los senos a una edad menor que en décadas anteriores. En un estudio reciente, Biro halló que las niñas negras normalmente comienzan a desarrollarse más o menos a los 8 años, mientras que las niñas blancas, hispanas y asiáticas comienzan alrededor de los 9.
Entre las niñas blancas en particular, esa edad se ha reducido desde los 90, apuntó Biro. El estudio halló que el principal motivo era la creciente tasa de obesidad infantil.
Algunos investigadores están preocupados sobre esta tendencia debido a estudios como el de Mrug, que vinculan un desarrollo temprano con ciertos efectos negativos, sobre todo en las chicas, que han sido mucho más estudiadas que los chicos.
Biro dijo que la pubertad más temprana en las chicas se ha vinculado con una actividad sexual más precoz, depresión y problemas con la imagen corporal y la autoestima. "Solo porque tengan un aspecto físico más maduro no significa que maduren emocional o socialmente", advirtió.
Estos últimos hallazgos se basan en 2,600 niñas de tres ciudades de EE. UU. a quienes se dio seguimiento entre los 11 y los 16 años de edad. En general, el 16 por ciento afirmaron que habían comenzado a menstruar antes de los once años y se les consideró en "desarrollo temprano".
En general, esas niñas reportaron más actos de delincuencia a los 11, 13 y 16 años. Pero la diferencia promedio no fue dramática. Por ejemplo, a los 13 años de edad las que se desarrollaron temprano admitieron un acto delincuente en los dos años anteriores, frente a un promedio de 0.5 entre las otras chicas.
Los padres no tienen que preocuparse de que sus hijas estén destinadas a desenfrenarse solo porque se desarrollaron pronto, planteó Mrug.
Pero Mrug y Biro dijeron que es importante que los padres vigilen a sus hijos a medida que crecen, que sepan dónde y con quién están, y que quizás deban comenzar antes con las hijas que maduran pronto.
La importancia de los amigos de las niñas fue aparente en este estudio. Independientemente del momento en que iniciaron la pubertad, las niñas con un mejor amigo que se comportaba mal (que le contestaba a los adultos, mentía y engañaba, por ejemplo) tendían a tener más conductas problemáticas.
Y las chicas que maduraron antes parecieron ser particularmente influenciadas por ese amigo, hallaron los investigadores.
Pero aunque vigilar a los amigos de su hijo es importante, los niños también deben sentir que pueden hablar con sus padres, planteó Mrug.
Es más probable que le cuenten sobre sus vidas, dijo, "si hay una base de una relación cercana y de respaldo, y un historial de reglas y límites".
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
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