Detectar células endoteliales en sangre confirma la eficacia de la terapia antiangiogénica en cáncer renal
Un estudio liderado por el Centro Integral Oncológico Clara Campal (CIOCC) de Madrid ha confirmado como marcador de eficacia terapéutica la detección de células endoteliales en la sangre, después de tratamientos destinados a detener o anular el desarrollo de vasos sanguíneos en los tumores de riñón.
Según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el cáncer renal afecta a 200.000 europeos y tiene una prevalencia en España de 1 paciente por cada 100.000 habitantes. Este último dato coincide con una incidencia anual de 4.500 nuevos diagnósticos. El tipo más frecuente de cáncer de riñón es el Carcinoma Renal (CR). Empieza con una sola célula maligna que, por división se multiplica hasta crear un tumor dentro del riñón. Generalmente el CR se desarrolla en solo uno de los 2 riñones, con un único tumor, aunque también pueden aparecer varios en el mismo órgano. Siendo raro, por otro lado, que se generen varios tumores en ambos riñones a la vez.
Cuando algunas células tumorales entran en el torrente sanguíneo, viajan a otras partes del organismo y se diseminan en otros órganos, como pulmones, hueso, hígado, ganglios retroperitoneales y cerebro; momento en que ya se puede hablar de Carcinoma Renal Metastásico (CRM). Allí donde se produce una metástasis, es a partir de células renales y no de células del órgano receptor. Por ejemplo, si dichas células se alojan en los pulmones, ubicación más común, se da continuación al carcinoma renal y no se genera un carcinoma de pulmón. En ese caso se trata de un CR con metástasis pulmonares.
Para hacer frente al cáncer renal, los fármacos que inhiben el Factor de Crecimiento del Endotelio Vascular (VEGF), entorpecen o impiden la formación de pequeños vasos (angiogénesis) que alimentan el tumor renal en su crecimiento. Estos medicamentos actualmente se dividen en dos tipos, los anticuerpos monoclonales y los fármacos que inhiben la tirosina kinasa. Los primeros son clones de anticuerpos que actúan fuera de la célula y son capaces de destruirla, mediante distintos mecanismos. Por su lado, los inhibidores de la tirosina kinasa son moléculas pequeñas que actúan en el interior de la célula y bloquean específicamente la acción de una o varias proteínas cinasas, inhibiendo varios procesos celulares, entre ellos el crecimiento y la proliferación de las células tumorales.
El estudio coordinado desde el Centro Integral Oncológico Clara Campal (CIOCC) de HM Hospitales se centra en uno de los efectos que pueden causar las citadas estrategias antiangiogénicas. Concretamente, el trabajo investigador se orienta a conocer los efectos de los nuevos tratamientos contra el cáncer renal metastásico. Uno de estos efectos es que las células endoteliales que forman los vasos tumorales son arrojadas al torrente sanguíneo en un número elevado, cuando dichos vasos, de los que son parte, son dañados por el tratamiento correspondiente.
Según el doctor Jesús García-Donas, jefe del Programa de Tumores Ginecológicos y Genitourinarios del HM CIOCC, el estudio presentado partió de la certidumbre de que todos los cánceres, para poder crecer, necesitan desarrollar nuevos vasos (pequeñas arterias y venas capilares) que les aportan nutrientes y oxígeno. Para evitarlo, existen los medicamentos llamados antiangiogénicos, siendo capaces en determinados casos de alterar el mecanismo descrito y detener el crecimiento tumoral. Por eso, el trabajo estudia la relación que existe entre el marcador de daño endotelial que se produce con la destrucción de los pequeños vasos capilares y el control del crecimiento del cáncer renal metastásico. En opinión de García-Donas, los resultados del estudio son altamente relevantes porque representan un nuevo enfoque a la hora de predecir qué pacientes obtendrán un beneficio con el tratamiento antiangiogénico. Siendo un cauce prometedor en la personalización de los tratamientos de cara a poder ofrecer la terapia más eficaz a cada individuo concreto.
En el estudio se incluyó a 75 pacientes con cáncer renal metastásico, contando con la participación de 12 centros investigadores, además del propio HM CIOCC. Su impacto científico se tradujo en la publicación del trabajo en la revista Europen Urology Focus. Una publicación cuyos resultados han sido celebrados en distintos puntos del planeta y que también han generado contactos con otros equipos de investigación implicados en el tratamiento del cáncer renal.
Pie de Foto: Fachada del Centro Integral Oncológico Clara Campal (CIOCC) de HM Hospitales
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