Más de un tercio de los hijos de sanitarios que han padecido COVID-19 se contagiaron de sus padres durante la etapa de confinamiento. En un 49 por ciento de niños, ambos progenitores tenían infección confirmada por SARS-CoV-2. De los mismos, un 69 por ciento fue diagnosticada por PCR y un 13 por ciento por serología. La mediana de edad de los menores fue 8,2 años y el 43 por ciento eran varones.
Así lo concluye un estudio liderado por los hospitales universitarios La Paz de Madrid y Virgen del Rocío de Sevilla sobre la transmisión intrafamiliar del SARS-CoV-2, para la realización del mismo se reclutaron 69 familias con 130 hijos de sanitarios.  El 65 por ciento de las familias de profesionales sanitarios con dos hijos y el 23 por ciento con tres o más.

Hijos de sanitarios con COVID-19

Respecto a otros resultados de este estudio sobre hijos de sanitarios con COVID-19 destaca que un 38 por ciento de los niños presentaban IgG positiva. En concreto, un 63 por ciento de los menores habían presentado un cuadro compatible con COVID-19 una media de 2,6 meses antes de la inclusión en el estudio.
Los títulos de IgM+IgA fueron positivos en el 67 por ciento de los hijos de sanitarios. Un 34 por ciento presentaba títulos positivos en ambas determinaciones. De 47 niños con IgG positiva, un 74 por cierto había presentado algún tipo de sintomatología. Por otra parte, un 26 por ciento fueron asintomáticos. El 31,7 por ciento de los niños con IgM positiva fueron asintomáticos. La presencia de síntomas se asoció con IgM positiva pero no con IgG positiva.
Asimismo, la mediana de edad fue superior en los niños seropositivos (9,7 frente 7,9). La tasa de seroconversión cuando sólo el padre había sido positivo fue de un 20 por ciento. Esta fue de un 38 por ciento en el caso de la madre. Por último, fue de un 29 por ciento en el caso de ambos progenitores positivos.
Tener un hermano positivo se asoció con resultado positivo en la serología. En concreto, el 75 por ciento de los niños con un hermano positivo obtuvo un resultado positivo. El 85 por ciento de los hermanos de niños negativos fueron negativos.