AFECTA SOBRE TODO A MUJERES JÓVENES
El SFC, una enfermedad emergente que dificulta el trabajo psicofísico
"En España no hay formación de profesionales para el síndrome de fatiga crónica (SFC)", ya que "lo va a ver el internista, pero el diagnóstico es y será clínico". Con esta reivindicación, José Alegre Martín, coordinador de la Unidad del SFC del Hospital Valle de Hebrón, de Barcelona, arrancó la ponencia Manejo del síndrome de fatiga crónica y su repercusión en el ámbito laboral, en el marco del VIII Congreso Español de Medicina y Enfermería del Trabajo que se ha celebrado en Valladolid.
JULIA GUTIÉRREZ. VALLADOLID | 05/10/2011 00:00
En opinión de José Alegre, "la fatiga crónica es un mal término, porque está en todas las enfermedades crónicas". Además, "no es una enfermedad que se diagnostique por exclusión, o al menos no debería serlo", matizó.
El perfil del paciente de SFC responde al de "una mujer mayor de 25 años que, siempre con un factor desencadenante, desarrolla un cansancio extremo. Y el descanso empeora el cansancio: es lo único prohibido en esta enfermedad", explicó.
Los síntomas
En el SFC, "un síntoma duro es el sueño no reparador". Sin embargo, "lo que caracteriza la enfermedad son otros dos síntomas: falta de concentración y dificultad para el trabajo físico". El responsable de la Unidad de SFC del Valle de Hebrón señaló que la enfermedad "también afecta a niños y adolescentes y es un ejemplo real de algo emergente que impactará en la sociedad, porque no podrán estudiar ni correr".
Según un análisis económico que citó José Alegre, en el mundo existirían unos 20 millones de personas que padecen SFC, "enfermedad grave del sistema vegetativo que está dentro de las inmunológicas". Por ello, "el médico tiene que hacer de esta enfermedad invisible una enfermedad visible y cuantificable".
En la mesa, denominada Actualización de patologías de origen laboral, también participó el director del Servicio de Medicina del Trabajo y Prevención de Riesgos Laborales de Deloitte en Madrid, Javier Sanz, que defendió que "la medicina 4P va a ser el futuro", y para ello "se tendrá que trabajar coordinadamente con criterios de predicción y prevención", ya que en este momento "no se está haciendo medicina personalizada".
Por su parte, Benito Peral especialista en Psiquiatría, habló de Patología laboral originada por riesgos psicosociales y se centró en la depresión, de la que dijo que responde a un "modelo tetradimensional", dado que "la clave es que la depresión no es un trastorno de la afectividad; ésta es sólo una dimensión". En concreto, argumentó que "se trata de un trastorno de la afectividad ligado a un hundimiento de la vitalidad, y sería este hundimiento el que traería la depresión".
Las cuatro dimensiones de un cuadro depresivo serían tristeza vital, anergia, discomunicación y ritmopatías. Según Peral, la nocturnidad, los cambios de horario o el sexo -los hombres se queman más- son algunos de los factores de vulnerabilidad, y fijó la edad media del paciente medio en una horquilla de 30 a 40 años. En cuanto al tratamiento, dos cauces: el psicofarmacológico y el psicoterapéutico.
El SFC, una enfermedad emergente que dificulta el trabajo psicofísico - DiarioMedico.com
Los síntomas
En el SFC, "un síntoma duro es el sueño no reparador". Sin embargo, "lo que caracteriza la enfermedad son otros dos síntomas: falta de concentración y dificultad para el trabajo físico". El responsable de la Unidad de SFC del Valle de Hebrón señaló que la enfermedad "también afecta a niños y adolescentes y es un ejemplo real de algo emergente que impactará en la sociedad, porque no podrán estudiar ni correr".
Según un análisis económico que citó José Alegre, en el mundo existirían unos 20 millones de personas que padecen SFC, "enfermedad grave del sistema vegetativo que está dentro de las inmunológicas". Por ello, "el médico tiene que hacer de esta enfermedad invisible una enfermedad visible y cuantificable".
En la mesa, denominada Actualización de patologías de origen laboral, también participó el director del Servicio de Medicina del Trabajo y Prevención de Riesgos Laborales de Deloitte en Madrid, Javier Sanz, que defendió que "la medicina 4P va a ser el futuro", y para ello "se tendrá que trabajar coordinadamente con criterios de predicción y prevención", ya que en este momento "no se está haciendo medicina personalizada".
Por su parte, Benito Peral especialista en Psiquiatría, habló de Patología laboral originada por riesgos psicosociales y se centró en la depresión, de la que dijo que responde a un "modelo tetradimensional", dado que "la clave es que la depresión no es un trastorno de la afectividad; ésta es sólo una dimensión". En concreto, argumentó que "se trata de un trastorno de la afectividad ligado a un hundimiento de la vitalidad, y sería este hundimiento el que traería la depresión".
Las cuatro dimensiones de un cuadro depresivo serían tristeza vital, anergia, discomunicación y ritmopatías. Según Peral, la nocturnidad, los cambios de horario o el sexo -los hombres se queman más- son algunos de los factores de vulnerabilidad, y fijó la edad media del paciente medio en una horquilla de 30 a 40 años. En cuanto al tratamiento, dos cauces: el psicofarmacológico y el psicoterapéutico.
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