ES LA MEJOR TÉCNICA PARA TRATAR EL CÓLICO NEFRÍTICO
Litotricia, mínima invasión a la máxima potencia
Christian Chaussy, del Departamento de Urología de la Universidad de Regensburg, en Munich (Alemania), ha ofrecido las pautas para optimizar la litotricia, y así evitar ingresar y anestesiar a los pacientes.
Julia Gutiérrez. Valladolid | 14/03/2012 00:00
Desde la Academia Europea de Urología y con la unanimidad de todas las secciones y oficinas de la Asociación Europea de Urología, se han iniciado los trámites para hacer llegar al Comité de Nominaciones de Estocolmo la candidatura con la que Christian Chaussy podría obtener el Premio Nobel de Medicina. Pionero en la utilización de la técnica de la litotricia para extraer las piedras en el riñón, Chaussy realizó la primera extracorpórea en la Universidad de Munich en febrero de 1980. Fue reconocido en 1984 con el Premio Maximiliano-Nitze de la Sociedad Alemana de Urología y el Premio Europeo de la Ciencia.
Durante la XXIII Reunión de los Grupos de Trabajo de Litiasis y Endourología, Laparoscopia y Robótica que la Asociación Española de Urología ha celebrado en Valladolid, Chaussy ha ofrecido la ponencia Optimización de la litotricia.
¿Cuál ha sido el paso más importante en la evolución de la litotricia desde que se empezó a utilizar?
-Lo maravilloso del proyecto es que no había invasión para extraer la piedra, pero se tenía que anestesiar al paciente. Se le inmovilizaba en lo que vulgarmente se conocía como la bañera, y ahora no hace falta ni anestesia ni ingreso.
-Las otras técnicas que se emplean son un complemento. El urólogo que actúa frente a un enfermo con piedras depende mucho del equipamiento de su hospital. La opción fundamental es la litotricia extracorpórea. Muchos optan por técnicas invasivas, como la litotricia de contacto -que se realiza con un catéter-, pero depende del caso.
¿Para qué pacientes es más apropiada?
-Hay un espectro muy variado, por lo que, tomando como referencia lo más común, que sería el cólico nefrítico por un cálculo pequeño, la litotricia tiene prioridad absoluta. El límite estaría en aquellos cálculos que tienen 2,5 centímetros de diámetro. Es la primera opción que se debe considerar. En cualquier caso, los urólogos deben contar con capacidad instrumental y una formación especial. Es una técnica que no puede realizar cualquier urólogo porque requiere especialización.
Se calcula que cada año se tratan con litotricia extracorpórea alrededor de un millón de pacientes en todo el mundo, y hasta la fecha se ha empleado en 25 millones de personas.
¿Cuáles son las claves para optimizar el tratamiento?
-Existe una diferencia con Estados Unidos, donde sigue siendo un procedimiento con anestesia general. En Europa no es así. Hay que tener este factor en cuenta cuando pensamos en costes. Hoy por hoy sigue siendo la técnica más barata, rápida y eficaz para tratar el cólico nefrítico.
-Muchos niños con piedras están ingresados en cirugía pediátrica. Quienes los ven son cirujanos pediátricos y no urólogos. En algunos países operan para resolver el tema, algo que considero que no es lo correcto, ya que se tendrían que enviar a centros urológicos. En la mayoría de los casos ni siquiera se necesita manipulación, dado que el uréter del niño dilata de una manera asombrosa en comparación con el adulto, y muchos de ellos expulsan los cálculos de una forma sorprendente y con una rapidez extraordinaria. Éste es un tema delicado que tiene que ver con la política sanitaria nacional.
¿Cómo ve el futuro de la litotricia?
-Excelente. No sólo como técnica, sino desde el punto de vista de que la gran aportación es que se ha inventado la telecirugía, es decir, la cirugía a distancia. No hay que meterse dentro del cuerpo del individuo para romper piedras, en este caso, pero tampoco para eliminar tumores. El modelo sirve como ejemplo para otras cirugías. Se trata de no tener que abrir, de forma que desde el exterior se resuelvan los problemas quirúrgicos y se eliminen incluso órganos completos con las nuevas técnicas. La litotricia es el máximo exponente de la mínima invasión.
¿El futuro pasa por la aplicación de las técnicas no invasivas?
-Se están empleando para problemas muy variados, como por ejemplo la estimulación de la calidad vascular en el pene para los hombres que tienen disfunción eréctil. Lo cierto es que la litotricia ha abierto el camino de la cirugía no invasiva, de la telecirugía.
Cada año se trata con litotricia extracorpórea alrededor de un millón de pacientes en todo el mundo; hasta la fecha se ha empleado en 25 millones de personas
La telecirugía, o cirugía a distancia, no requiere meterse dentro del cuerpo del individuo para romper piedras, pero tampoco para eliminar tumores
Durante la XXIII Reunión de los Grupos de Trabajo de Litiasis y Endourología, Laparoscopia y Robótica que la Asociación Española de Urología ha celebrado en Valladolid, Chaussy ha ofrecido la ponencia Optimización de la litotricia.
¿Cuál ha sido el paso más importante en la evolución de la litotricia desde que se empezó a utilizar?
-Lo maravilloso del proyecto es que no había invasión para extraer la piedra, pero se tenía que anestesiar al paciente. Se le inmovilizaba en lo que vulgarmente se conocía como la bañera, y ahora no hace falta ni anestesia ni ingreso.
- Cada año se trata con litotricia extracorpórea alrededor de un millón de pacientes en todo el mundo; hasta la fecha se ha empleado en 25 millones de personas
-Las otras técnicas que se emplean son un complemento. El urólogo que actúa frente a un enfermo con piedras depende mucho del equipamiento de su hospital. La opción fundamental es la litotricia extracorpórea. Muchos optan por técnicas invasivas, como la litotricia de contacto -que se realiza con un catéter-, pero depende del caso.
¿Para qué pacientes es más apropiada?
-Hay un espectro muy variado, por lo que, tomando como referencia lo más común, que sería el cólico nefrítico por un cálculo pequeño, la litotricia tiene prioridad absoluta. El límite estaría en aquellos cálculos que tienen 2,5 centímetros de diámetro. Es la primera opción que se debe considerar. En cualquier caso, los urólogos deben contar con capacidad instrumental y una formación especial. Es una técnica que no puede realizar cualquier urólogo porque requiere especialización.
Se calcula que cada año se tratan con litotricia extracorpórea alrededor de un millón de pacientes en todo el mundo, y hasta la fecha se ha empleado en 25 millones de personas.
¿Cuáles son las claves para optimizar el tratamiento?
-Existe una diferencia con Estados Unidos, donde sigue siendo un procedimiento con anestesia general. En Europa no es así. Hay que tener este factor en cuenta cuando pensamos en costes. Hoy por hoy sigue siendo la técnica más barata, rápida y eficaz para tratar el cólico nefrítico.
- La telecirugía, o cirugía a distancia, no requiere meterse dentro del cuerpo del individuo para romper piedras, pero tampoco para eliminar tumores
-Muchos niños con piedras están ingresados en cirugía pediátrica. Quienes los ven son cirujanos pediátricos y no urólogos. En algunos países operan para resolver el tema, algo que considero que no es lo correcto, ya que se tendrían que enviar a centros urológicos. En la mayoría de los casos ni siquiera se necesita manipulación, dado que el uréter del niño dilata de una manera asombrosa en comparación con el adulto, y muchos de ellos expulsan los cálculos de una forma sorprendente y con una rapidez extraordinaria. Éste es un tema delicado que tiene que ver con la política sanitaria nacional.
¿Cómo ve el futuro de la litotricia?
-Excelente. No sólo como técnica, sino desde el punto de vista de que la gran aportación es que se ha inventado la telecirugía, es decir, la cirugía a distancia. No hay que meterse dentro del cuerpo del individuo para romper piedras, en este caso, pero tampoco para eliminar tumores. El modelo sirve como ejemplo para otras cirugías. Se trata de no tener que abrir, de forma que desde el exterior se resuelvan los problemas quirúrgicos y se eliminen incluso órganos completos con las nuevas técnicas. La litotricia es el máximo exponente de la mínima invasión.
¿El futuro pasa por la aplicación de las técnicas no invasivas?
-Se están empleando para problemas muy variados, como por ejemplo la estimulación de la calidad vascular en el pene para los hombres que tienen disfunción eréctil. Lo cierto es que la litotricia ha abierto el camino de la cirugía no invasiva, de la telecirugía.
Cada año se trata con litotricia extracorpórea alrededor de un millón de pacientes en todo el mundo; hasta la fecha se ha empleado en 25 millones de personas
La telecirugía, o cirugía a distancia, no requiere meterse dentro del cuerpo del individuo para romper piedras, pero tampoco para eliminar tumores
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