MACROESTUDIO EUROPEO DURANTE ONCE AÑOS
El PSA reduce la mortalidad por tumor, pero no la global
El cribado de cáncer de próstata basado en los niveles de PSA reduce la mortalidad por el tumor, pero no la general. No obstante, tiene un precio discutible: el sobrediagnóstico y el sobretratamiento. Por eso, se necesitan más trabajos que despejen estas dudas.
Clara Simón Vázquez | 15/03/2012 00:00
The New England Journal of Medicine publica hoy los resultados del análisis de dos años más de seguimiento del estudio Erspc que demuestra que el cribado del cáncer de próstata basado en el PSA reduce la mortalidad por dicho tumor, pero no afecta a la mortalidad por otras causas.
Alvaro Páez, jefe del Servicio de Urología del Hospital Universitario de Fuenlabrada, y Marcos Luján, jefe de Unidad de Urología del Hospital Infanta Cristina, en Parla, ambos centros de Madrid, son investigadores responsables del centro nacional de Erspc, y han comentado a Diario Médico que la disminución global del riesgo de morir por cáncer de próstata no ha cambiado de modo significativo con añadir dos años más de seguimiento al estudio. Sin embargo, "el número de pacientes que tienen que someterse a cribado para prevenir una muerte por cáncer de próstata se ha reducido, pasando de 1.410 a 936. De modo similar, el número de pacientes que tienen que ser tratados para prevenir una muerte se ha reducido desde 48 en el análisis previo a 33 en el actual".
Beneficio-riesgo
No obstante, hay que tener en cuenta que el cribado del cáncer de próstata continúa siendo controvertido a pesar de que los resultados muestran una reducción de la tasa de muerte por cáncer de próstata en los pacientes que se someten a un cribado con el marcador PSA.
En el trabajo se ha seguido a 182.160 hombres con edades comprendidas entre los 50 y 74 años cuando se inició el estudio, con un grupo predefinido de 162.388 hombres con edades de entre 55 y 69 años. "El único grupo de edad en el que el estudio ha permidido demostrar una diferencia significativa en términos de mortalidad por cáncer de próstata es el de 65 a 69 años. Sin embargo, el trabajo sigue sin mostrar ningún efecto sobre la mortalidad por todas las causas", han apuntado los investigadores españoles.
Tras la media de seguimiento de once años en el grupo de entre 55 y 69 años de edad, la reducción relativa en el riesgo de mortalidad por cáncer de próstata en el grupo de cribado fue del 21 por ciento.
La reducción absoluta en la mortalidad en el grupo de cribado fue de 0,10 muertes por persona y año o de 1,07 muertes por 1.000 hombres que se sometieron a randomización. La tasa de mortalidad por cáncer de próstata durante el periodo de seguimiento de 10 y 11 años fue del 0,62 por ciento. Para prevenir una muerte por cáncer de próstata a los once años se deben cibrar 1.055 hombres y se necesitan detectar 37 tumores.
Así, antes de establecer las recomendaciones sobre el cribado de cáncer de próstata es necesario disponer de datos sobre los efectos adversos, los beneficios y la coste-efectividad.
(N Engl J Med 2012; 366: 981-990).
Alvaro Páez, jefe del Servicio de Urología del Hospital Universitario de Fuenlabrada, y Marcos Luján, jefe de Unidad de Urología del Hospital Infanta Cristina, en Parla, ambos centros de Madrid, son investigadores responsables del centro nacional de Erspc, y han comentado a Diario Médico que la disminución global del riesgo de morir por cáncer de próstata no ha cambiado de modo significativo con añadir dos años más de seguimiento al estudio. Sin embargo, "el número de pacientes que tienen que someterse a cribado para prevenir una muerte por cáncer de próstata se ha reducido, pasando de 1.410 a 936. De modo similar, el número de pacientes que tienen que ser tratados para prevenir una muerte se ha reducido desde 48 en el análisis previo a 33 en el actual".
Beneficio-riesgo
No obstante, hay que tener en cuenta que el cribado del cáncer de próstata continúa siendo controvertido a pesar de que los resultados muestran una reducción de la tasa de muerte por cáncer de próstata en los pacientes que se someten a un cribado con el marcador PSA.
En el trabajo se ha seguido a 182.160 hombres con edades comprendidas entre los 50 y 74 años cuando se inició el estudio, con un grupo predefinido de 162.388 hombres con edades de entre 55 y 69 años. "El único grupo de edad en el que el estudio ha permidido demostrar una diferencia significativa en términos de mortalidad por cáncer de próstata es el de 65 a 69 años. Sin embargo, el trabajo sigue sin mostrar ningún efecto sobre la mortalidad por todas las causas", han apuntado los investigadores españoles.
Tras la media de seguimiento de once años en el grupo de entre 55 y 69 años de edad, la reducción relativa en el riesgo de mortalidad por cáncer de próstata en el grupo de cribado fue del 21 por ciento.
La reducción absoluta en la mortalidad en el grupo de cribado fue de 0,10 muertes por persona y año o de 1,07 muertes por 1.000 hombres que se sometieron a randomización. La tasa de mortalidad por cáncer de próstata durante el periodo de seguimiento de 10 y 11 años fue del 0,62 por ciento. Para prevenir una muerte por cáncer de próstata a los once años se deben cibrar 1.055 hombres y se necesitan detectar 37 tumores.
Así, antes de establecer las recomendaciones sobre el cribado de cáncer de próstata es necesario disponer de datos sobre los efectos adversos, los beneficios y la coste-efectividad.
(N Engl J Med 2012; 366: 981-990).
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