Un libro de Andrés Rieznik | 23 NOV 15
Neuromagia (científicos y magos)
Qué pueden enseñarnos los magos (y la ciencia) sobre el funcionamiento del cerebro
Fuente: IntraMed
El mago realiza un truco increíble y, en el público, todos los cerebros se maravillan. ¿Cómo ocurren estas ilusiones frente a nuestros ojos? ¿Qué técnicas utilizan los magos para desviar nuestra atención? Pero sobre todo, ¿qué tiene para decir la ciencia sobre los trucos de magia? He aquí una nueva disciplina: la neuromagia, resultado del cruce entre los últimos y más impactantes avances en el conocimiento de nuestro cerebro y los trucos de magia que a todos nos han fascinado desde la infancia.
Este libro revela su hallazgo más asombroso: que la magia no depende únicamente de la habilidad de los magos, sino también del recorrido de nuestros circuitos neuronales. Andrés Rieznik desmenuza distintos experimentos en los que se analiza nuestra actividad cerebral frente a trucos que violan las leyes de la física, se internan en las fisuras de nuestra percepción y hacen que nos parezca real lo que es sólo un juego con nuestras más incautas creencias.
Con prólogo del neurocientífico Mariano Sigman, Neuromagia revela qué le pasa a nuestro cerebro cuando nos dejamos engañar por la manipulación de los sentidos, los falsos depósitos, las ilusiones visuales o los forzajes psicológicos, esas técnicas que, luego de entrenarse durante años, los magos utilizan para traicionar a nuestras neuronas (y, de paso, ser la envidia de los científicos que tratan de emularlos en el laboratorio). Te invitamos a explorar el mágico y científico mundo de nuestro cerebro.
¡Abracadabra!
Ficha técnicaColección ciencia que ladra (Siglo XXI) / 128 págs. | 19 x 14 / ISBN 978-987-629-528-4
Neuromagia
Por Andrés Rieznik*
Muchos de los estudios neurocientíficos de hoy, tan de moda, se paran sobre conceptos que están presentes, por lo menos implícitamente, hace miles de años, en los textos de magia. Particularmente en los libros sobre mentalismo, la rama del ilusionismo que se encarga de estudiar a la mente humana para poder hackearla y engañarla.
Es que la magia es eso. Es el arte del engaño. Pero no para la estafa o la confusión, sino para el asombro y la reflexión.
La magia moderna nació en la Francia laica posrevolucionaria del siglo XIX, en sincretismo y colaboración con la ciencia. A la magia se la llamaba en esos tiempos Física Recreativa. El ilusionismo es a la brujería, a los médiums, a los estafadores, charlatanes o tahúres, lo mismo que la astronomía es a la astrología o lo que la química es a la alquimia. Son oficios que heredan los conocimientos y las técnicas de estas tradiciones milenarias para luego diferenciarse e iluminar todas sus limitaciones.
Hoy en día el peor enemigo de un astrólogo es un astrónomo. Análogamente, los peores enemigos de quienes proclaman poseer realmente poderes paranormales (Tony Kamo o Sai Baba, ponele) son los ilusionistas profesionales, quienes serialmente desenmascaran sus imposturas y trucos.
Entrevista
¿Qué es la neuromagia?
René Lavand, el gran prócer de la magia argentina, decía: “El asombro siempre está antes, no la diversión, el asombro antes”. Es el ilusionismo como elogio del misterio, como arte que nos llama a que cuestionemos constantemente nuestros propios prejuicios sobre los límites de lo posible y lo imposible.
¿Qué hay de nuevo en este romance más que centenario entre magia y ciencia?
El florecimiento de la neurociencia y el descubrimiento, en consecuencia, de la importancia, a la hora de entender el cerebro, de los conocimientos milenarios sobre la mente humana que poseen los magos.
Eso es la neuromagia: el conjunto de conocimientos que nacieron como fruto de la reciente colaboración entre magos profesionales y científicos cognitivos en diferentes partes del mundo con el objetivo de entender mejor nuestra mente y sus correlatos cerebrales.
En áreas tan diversas como la percepción visual, la toma de decisiones, la atención o la memoria se realizaron importantes descubrimientos que nos obligan a replantear conceptos filosóficos como el del libre albedrío o la conciencia humana. Allí está para mí la mayor belleza de la neuromagia: que nos conduce lenta pero sistemáticamente hacia la contemplación de nuestra propia naturaleza.
Fuente: http://factorelblog.com/2015/08/25/neuromagia-rieznik/
Andrés RieznikEs doctor en Física. En el 2008 cofundó en Buenos Aires la primera empresa latinoamericana dedicada al estudio y la enseñanza de los conocimientos sobre la seducción entre seres humanos: Levantart. Hoy es investigador del CONICET y trabaja en la empresa ARSAT (Empresa Argentina de Soluciones Satelitales). Desde 2012 protagoniza el espectáculo “Matemagia”, en Tecnópolis y participó en diferentes producciones de divulgación científica de FOX y NatGeo. Trabaja en colaboración con ilusionistas profesionales, mentalistas y atletas mentales explorando las posibilidades que estas disciplinas ofrecen para el entendimiento de la mente. Estudia, por ejemplo, los correlatos fisiológicos y neuronales en la toma de decisiones durante actos de magia en los que el ilusionista manipula psicológicamente las elecciones.
Este libro revela su hallazgo más asombroso: que la magia no depende únicamente de la habilidad de los magos, sino también del recorrido de nuestros circuitos neuronales. Andrés Rieznik desmenuza distintos experimentos en los que se analiza nuestra actividad cerebral frente a trucos que violan las leyes de la física, se internan en las fisuras de nuestra percepción y hacen que nos parezca real lo que es sólo un juego con nuestras más incautas creencias.
Con prólogo del neurocientífico Mariano Sigman, Neuromagia revela qué le pasa a nuestro cerebro cuando nos dejamos engañar por la manipulación de los sentidos, los falsos depósitos, las ilusiones visuales o los forzajes psicológicos, esas técnicas que, luego de entrenarse durante años, los magos utilizan para traicionar a nuestras neuronas (y, de paso, ser la envidia de los científicos que tratan de emularlos en el laboratorio). Te invitamos a explorar el mágico y científico mundo de nuestro cerebro.
¡Abracadabra!
Ficha técnicaColección ciencia que ladra (Siglo XXI) / 128 págs. | 19 x 14 / ISBN 978-987-629-528-4
Neuromagia
Por Andrés Rieznik*
Muchos de los estudios neurocientíficos de hoy, tan de moda, se paran sobre conceptos que están presentes, por lo menos implícitamente, hace miles de años, en los textos de magia. Particularmente en los libros sobre mentalismo, la rama del ilusionismo que se encarga de estudiar a la mente humana para poder hackearla y engañarla.
Es que la magia es eso. Es el arte del engaño. Pero no para la estafa o la confusión, sino para el asombro y la reflexión.
La magia moderna nació en la Francia laica posrevolucionaria del siglo XIX, en sincretismo y colaboración con la ciencia. A la magia se la llamaba en esos tiempos Física Recreativa. El ilusionismo es a la brujería, a los médiums, a los estafadores, charlatanes o tahúres, lo mismo que la astronomía es a la astrología o lo que la química es a la alquimia. Son oficios que heredan los conocimientos y las técnicas de estas tradiciones milenarias para luego diferenciarse e iluminar todas sus limitaciones.
Hoy en día el peor enemigo de un astrólogo es un astrónomo. Análogamente, los peores enemigos de quienes proclaman poseer realmente poderes paranormales (Tony Kamo o Sai Baba, ponele) son los ilusionistas profesionales, quienes serialmente desenmascaran sus imposturas y trucos.
Entrevista
¿Qué es la neuromagia?
René Lavand, el gran prócer de la magia argentina, decía: “El asombro siempre está antes, no la diversión, el asombro antes”. Es el ilusionismo como elogio del misterio, como arte que nos llama a que cuestionemos constantemente nuestros propios prejuicios sobre los límites de lo posible y lo imposible.
¿Qué hay de nuevo en este romance más que centenario entre magia y ciencia?
El florecimiento de la neurociencia y el descubrimiento, en consecuencia, de la importancia, a la hora de entender el cerebro, de los conocimientos milenarios sobre la mente humana que poseen los magos.
Eso es la neuromagia: el conjunto de conocimientos que nacieron como fruto de la reciente colaboración entre magos profesionales y científicos cognitivos en diferentes partes del mundo con el objetivo de entender mejor nuestra mente y sus correlatos cerebrales.
En áreas tan diversas como la percepción visual, la toma de decisiones, la atención o la memoria se realizaron importantes descubrimientos que nos obligan a replantear conceptos filosóficos como el del libre albedrío o la conciencia humana. Allí está para mí la mayor belleza de la neuromagia: que nos conduce lenta pero sistemáticamente hacia la contemplación de nuestra propia naturaleza.
Fuente: http://factorelblog.com/2015/08/25/neuromagia-rieznik/
Andrés RieznikEs doctor en Física. En el 2008 cofundó en Buenos Aires la primera empresa latinoamericana dedicada al estudio y la enseñanza de los conocimientos sobre la seducción entre seres humanos: Levantart. Hoy es investigador del CONICET y trabaja en la empresa ARSAT (Empresa Argentina de Soluciones Satelitales). Desde 2012 protagoniza el espectáculo “Matemagia”, en Tecnópolis y participó en diferentes producciones de divulgación científica de FOX y NatGeo. Trabaja en colaboración con ilusionistas profesionales, mentalistas y atletas mentales explorando las posibilidades que estas disciplinas ofrecen para el entendimiento de la mente. Estudia, por ejemplo, los correlatos fisiológicos y neuronales en la toma de decisiones durante actos de magia en los que el ilusionista manipula psicológicamente las elecciones.
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