Save the Children vacunará a medio millón de personas para detener la fiebre amarilla

La Fundación Save the Children ha comenzado una campaña de vacunación masiva en Kinshasa, capital de República Democrática del Congo, dirigida a casi medio millón de personas para detener la propagación de la fiebre amarilla en África.

Redacción. Madrid | 17/08/2016 10:04

La Fundación Save the Children ha puesto en marcha una campaña de vacunación masiva en Kinshasa, capital de República Democrática del Congo (RDC) que durará diez días e irá dirigida a casi medio millón de personas con el objetivo de frenar "el peor brote de fiebre amarilla" y que se originó en Angola, han señalado desde la ONG.

No existe una cura definitiva para la fiebre amarilla y el brote podría ser global

Según han advertido expertos de la Fundación, la enfermedad "pronto podría extenderse a América, Asia y Europa" y las reservas globales de vacunas de emergencia casi se han terminado. Actualmente, sólo hay 7 millones de vacunas disponibles para esta campaña, "demasiado pocas para cubrir Kinshasa, y mucho menos para llegar a toda la población de la RDC", han precisado.

Ante esta fiebre hemorrágica que ya se ha cobrado cerca de 500 vidas, la Unidad de Salud de Emergencia (EHU) de la ONG ha respondido rápidamente apoyando al Ministerio de Salud congoleño en esta campaña de vacunación, la última medida de defensa para detener la propagación del virus mortal que podría afectar a la ciudad en la que viven más de 10 millones de personas.

Detener la propagación"No existe una cura definitiva para la fiebre amarilla y el brote podría ser global. La campaña de vacunación masiva en Kinshasa debe llevarse a cabo ahora para que podamos detener la propagación de la fiebre amarilla por tierra y aire a más ciudades en África y en todo el mundo", ha sostenido la directora de Save the Children en RDC, Heather Kerr.

Once miembros expertos de la EHU de Save the Children trabajarán en esta campaña de vacunación, "dando apoyo técnico al personal del Ministerio de Salud", ha aclarado la ONG. "Tenemos que llegar urgentemente a muchos niños y familias mientras nos queden suministros, es lo único que podemos hacer. Sólo podemos esperar a que sean suficientes para detener la epidemia", ha concluido Kerr.

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