Karla Islas Pieck. Barcelona | karla.islas@diariomedico.com | 20/02/2017 00:00
Vivir con la pareja e hijos, así como tener un nivel de autoestima medio, son factores que elevan la probabilidad de adhesión a la terapia de deshabituación por parte de los pacientes con adicciones, según un estudio encabezado por Sandra de Andrés Muñoz, de la Unidad de Conductas Adictivas del Servicio de Psiquiatría del Hospital de San Pablo, de Barcelona.
Esta científica, que acaba de ganar el Premio Metas -dotado con 6.000 euros- al mejor trabajo de investigación, ha desarrollado una herramienta que ayudará a predecir la observancia de los pacientes con adicciones a la terapia de deshabituación.
El trabajo, de tipo observacional y retrospectivo, recoge datos de 216 pacientes con diferentes drogodependencias que realizaron el tratamiento de deshabituación entre los años 2013 y 2016 en San Pablo. Los investigadores clasificaron las variables secundarias en sociodemográficas, psicosociales, psicopatológicas, relacionadas con el consumo, el tratamiento y el nivel de autoestima.
Según ha detallado De Andrés a Diario Médico, se realizó un análisis descriptivo de todos los resultados, seguido de un análisis bivariante y dos regresiones logísticas con las variables estadísticamente significativas.
Los resultados del estudio ponen de manifiesto que la dependencia a más de una sustancia o un trastorno de inicio en la infancia, la niñez o la adolescencia, son factores vinculados a una menor adherencia a la terapia de deshabituación.
Próximos pasos
Actualmente el Hospital de San Pablo -uno de los centros de referencia para el tratamiento de las patologías psiquiátricas- ofrece una terapia de deshabituación que se realiza de forma ambulatoria durante dos meses y que incluye diversas actividades clasificadas en tres grupos: psicoeducativas, de relajación y de ocio. Este programa se ofrece tras el periodo de desintoxicación que se realiza en régimen de ingreso hospitalario durante diez días.
"Uno de los problemas a los que nos enfrentamos en muchas ocasiones es que algunos pacientes tienen que esperar varios días para acceder a la terapia de deshabituación y, en ese intermedio, muchas veces vuelven a consumir sustancias tóxicas".
Para De Andrés, la posibilidad de predecir la adhesión a este tratamiento podría ser de utilidad para poder elegir a los pacientes que más se beneficiarán de él, además de que abren la puerta a la búsqueda de soluciones personalizadas para mejorar el cumplimiento de los pacientes con más riesgo de fracaso. Ahora, uno de los objetivos consiste en realizar un trabajo multicéntrico para validar los resultados.
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