miércoles, 28 de marzo de 2018

Identifican alteraciones en la estructura del cerebro que explicarían un mayor riesgo de Alzheimer - DiarioMedico.com

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PORTADORES DEL GEN APOE

Identifican alteraciones en la estructura del cerebro que explicarían un mayor riesgo de Alzheimer

Un nuevo estudio identifica alteraciones en la estructura del cerebro que estarían relacionadas con un mayor riesgo de padecer Alzheimer. Estos cambios serían motivados por el alelo 4 del gen APOE, del que ya se sabía que era un factor de riesgo de la enfermedad.
Miguel Ramudo. Barcelona   |  28/03/2018 09:27
 
 
José Luis Molinuevo, Ángel Font y Juan Domingo Gispert
José Luis Molinuevo, Ángel Font y Juan Domingo Gispert (DM)
Entender cuáles son los mecanismos que originan el Alzheimer se presenta como clave a la hora de poder desarrollar estrategias que sirvan para prevenir la aparición de esta enfermedad. Ahora, un trabajo realizado por el Centro de Investigación del Cerebro Barcelona beta (BBRC), centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall, ha descubierto como un alelo del gen APOE (el 4 concretamente) está detrás de alteraciones morfológicas cerebrales que explicarían un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.
"Ya se sabía que este gen suponía un mayor riesgo de padecer Alzheimer, pero todavía no se sabía el porqué. Ahora, gracias a este trabajo hemos descubierto que en personas sanas portadoras del alelo 4 había diferencias en la morfología del cerebro que podrían explicarlo", comenta Juan Domingo Gispert, jefe de investigación del BBRC. En concreto el estudio ha identificado tres variaciones en la morfología. Por un lado, han detectado algunas áreas del cerebro con un volumen mayor del que se esperaba. "Esto seguramente tenga que ver con el acúmulo de la proteína beta-amiloide, que sabemos que es una de las causas del Alzheimer, y que el organismo genera mecanismos neuroinflamatorios para intentar eliminarla" explica Gispert.
Pero gracias a esta investigación también han podido identificar áreas con un volumen más pequeño del que sería normal. Esto se produce sobre todo en el hipocampo, una de las áreas más sensibles a las etapas iniciales del Alzheimer. "Esto nos podría indicar que ya se ha iniciado un proceso de neurodegeneración de esta zona y explicar también el incremento del riesgo a padecer esta enfermedad". Por último, la investigación también ha identificado otras zonas con un volumen más pequeño, pero que aparentemente no estaría relacionadas con el Alzheimer. "Estas zonas son diferentes independientemente de la edad, así que indican que son morfológicamente distintas igual que hay personas más altas y más bajas. Faltaría por investigar si también tiene alguna relación con la enfermedad, pero hasta ahora no es así."

La plataforma Alfa

Esta investigación ha sido posible gracias a la Plataforma Alfa, que se inició en el año 2012, un estudio impulsado por la Fundación Bancaria "la Caixa" y que cuenta con la mayor cohorte del mundo de portadores del gen APOE, que se han sometido a una prueba de neuroimagen que ahora ha servido para detectar estas diferencias morfológicas.
"Esta plataforma ha permitido implicar a más de 2.000 voluntarios, todos ellos cognitivamente sanos, que ofrecen una base de datos de un valor incalculable para realizar esta investigación. Esto junto con el talento que ha reunido la Fundación Pasqual Maragall ha hecho posible este primer resultado" comenta Angel Font, director corporativo de Investigación y Estrategia de la Fundación Bancaria "la Caixa".
Para llevar a cabo el estudio, de todos los voluntarios se seleccionó a 533 participantes, con edades entre los 45 y 76 años. Estos a su vez se subdividieron en tres grupos: aquellos que no eran portadores del alelo 3, los que tenían una copia y los que tenía dos. Así fue como lograron determinar la influencia de este alelo en las diferencias morfológicas, que eran más acentuadas en los que tenían dos copias que en los que solo tenían una.
"Entender este factor de riesgo ahora nos permitirá poder desarrollar ensayos clínicos más dirigidos que nos ayuden a entender todos los cambios que preceden a la aparición de la enfermedad" añadió José Luis Molinuevo, director científico del programa de prevención del Alzheimer del BBRC, quien insistió mucho en explicar que la presencia del gen APOE con su alelo 4 no era sinónimo de desarrollar la enfermedad, solo un factor de riesgo más.

Enfermedad multifactorial

Solo en un 1 por ciento de todos los pacientes que tienen Alzheimer hay una explicación genética. "Fuera de ese porcentaje, la enfermedad es resultado de conjunto de una serie de factores que acaban desequilibrando el organismo y que provocan la acumulación de las proteínas beta-amiloide y tau, que se sabe que están detrás del Alzheimer" insistió Molinuevo.
"Tener esta morfología que hemos descubierto ahora no quiere decir que necesariamente se vaya a desarrollar la enfermedad. Tendríamos que ver en un futuro cómo evolucionan estos sujetos que ahora hemos investigado y que todos son cognitivamente sanos" apuntó también Gispert, quien además señaló como hasta uno de cada tres casos de Alzheimer se pueden llegar a evitar desarrollando pautas de prevención primaria, entre las que se encuentran dietas saludables, ejercicio o una activa vida social. "Ahora gracias a este estudio tenemos el potencial para hacer una estimación más precisa de uno de los riesgos a nivel individual" añadió Gispert.

Primeros pasos

Lo cierto es que este trabajo supone un primer paso de una carrera de fondo para poder llegar a desarrollar estrategias que frenen o eviten la aparición del Alzheimer basadas en el perfil genómico de los pacientes. Pero es un futuro que se vislumbra en el horizonte. "Hay que tener en cuenta que solo un 2 por ciento de la población tiene este doble alelo del gen APOE, cuando la prevalencia del Alzheimer es muy elevada. También se sabe que, así como el alelo 4 es un factor de riesgo, el alelo 2 de este mismo gen tiene un factor protector" comentó Domingo Gispert.
Sin embargo, a pesar de tratarse todavía de investigaciones muy preliminares, ya se está abriendo la puerta a ensayos de prevención secundaria, en los cuales ya se está desarrollando fármacos que puedan ayudar en pacientes que están acumulando ya estas proteínas pero que aún no han desarrollado síntomas. "Nosotros ya estamos desarrollando tres ensayos clínicos que ofrecen diversos tratamientos. Y uno de ellos precisamente es específico para personas con dos copias del alelo 4 del gen APOE. Se está viendo la eficacia de una vacuna para este alelo comparada con un inhibidor de la enzima que produce la proteína" explicó José Luis Molinuevo.

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