PUBLICADO EN 'PLOS ONE'
Una dieta suplementada con ácidos omega 3 previene la acumulación de colesterol en las paredes arteriales
JANO.es · 26 febrero 2018 00:58
Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid demuestran que el incremento de oxisteroles en las arterias está relacionado con cambios en los factores que regulan la función vascular.
La dieta suplementada con un ácido graso poliinsaturado omega-3 (ω-3) previene el incremento de colesterol en la pared arterial. Así concluye un estudio dirigido por Mercedes Ferrer, investigadora de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM). Estos resultados fueron observados en ratas orquidectomizadas (que han perdido la función gonadal) y publicados en la revista PLoS ONE.
“Pero más importante aún –apuntan los autores– es que además del colesterol, hemos detectado siete productos derivados de la oxidación del colesterol (oxisteroles). Estos se consideran los principales contribuyentes en el desarrollo de aterosclerosis y como un factor de riesgo cardiovascular más importante que el propio colesterol”.
En anteriores publicaciones, el mismo grupo demostró que la dieta suplementada con ω-3 ejerce en animales orquidectomizados efectos antioxidantes y antiinflamatorios, y mejoran el perfil lipídico, resultando todo ello en un efecto cardioprotector frente a las alteraciones vasculares inducidas por la pérdida de hormonas sexuales.
“Con este último estudio hemos demostrado por primera vez la relación existente entre la acumulación de los oxisteroles en la pared arterial y los cambios observados en la producción de distintos factores que regulan la función vascular”, detallan los autores. Estos resultados obtenidos en investigación básica pueden hacerse extensivos a la clínica, no solo en situaciones con niveles disminuidos de hormonas sexuales, sino también en pacientes que presenten otros factores de riesgo cardiovascular.
Pérdida de hormonas sexuales y riesgo cardiovascular
Aunque entre los principales factores de riesgo cardiovascular destacan la hipertensión, la hipercolesterolemia, la diabetes, el tabaquismo y el sedentarismo, la pérdida de hormonas sexuales también influye de forma muy importante en la aparición de enfermedades cardiovasculares.
Así, cuando las mujeres llegan a la menopausia aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Actualmente se sabe que este proceso también ocurre, de forma similar, en los hombres. Numerosos estudios epidemiológicos han puesto de manifiesto que la disminución en los niveles plasmáticos de andrógenos (hormonas sexuales masculinas), y en especial de testosterona (la principal hormona sexual masculina), se correlaciona con una mayor incidencia de enfermedades cardiovasculares.
La disminución de esta hormona puede ocurrir de varias formas: de manera natural o fisiológica (andropausia) a medida que el individuo envejece, puede estar relacionada con diferentes patologías del sistema endocrino como el hipogonadismo, o puede aparecer como consecuencia de cierto tratamiento farmacológico del carcinoma de próstata (tumor andrógeno-dependiente) en el que se bloquea la producción y la función de los andrógenos.
Sea cual fuere el origen de la disminución de testosterona, esta situación ejerce un efecto negativo sobre el sistema cardiovascular. El grupo dirigido por Ferrer ha descrito ya en diversas publicaciones previas algunos de los mecanismos mediante los cuales la pérdida de andrógenos ejerce efectos deletéreos sobre el sistema cardiovascular.
Así, en ratas macho orquidectomizadas (a las que se ha extirpado quirúrgicamente los testículos y presentan niveles muy bajos de andrógenos) se ha descrito un incremento del estrés oxidativo y de sustancias vasoconstrictoras (prostranoides) que disminuyen el efecto vasodilatador de otras sustancias, como el óxido nítrico.
También el perfil lipídico de estos animales se ve afectado, de modo que presentan niveles elevados de colesterol, triglicéridos y lipoproteínas de baja densidad. Además, este desequilibrio en la producción de distintos factores induce una disminución del diámetro de arterias implicadas en la regulación de la presión arterial.
Primera causa de muerte en España
Las enfermedades cardiovasculares, como la enfermedad isquémica del corazón, la enfermedad cerebrovascular y la insuficiencia cardíaca, presentan una elevada prevalencia en la sociedad actual y constituyen la primera causa de muerte en España.
Además, es previsible que el impacto de estas patologías aumente en las próximas décadas debido al envejecimiento de la población. Por ello, el conocimiento de los mecanismos implicados en estos trastornos resulta fundamental para poder aplicar estrategias terapéuticas que consigan su prevención o que aminoren su severidad.
Noticias relacionadas
04 Ene 2018 - Actualidad
La acción neuroprotectora de los ácidos grasos omega 3 EPA y DHA se debe a su combinación
Un estudio de la Universidad de Almería concluye que la acción conjunta de ambos compuestos es la que los convierte en beneficiosos para la salud.
14 Dic 2017 - Actualidad
Primeras evidencias de la relación entre el asma y los ácidos grasos
Un estudio en el que participa la Universidad Complutense de Madrid asocia las alteraciones en la saturación de los ácidos grasos al desarrollo de esta enfermedad.
18 Nov 2016 - Actualidad
Descubren cómo los ácidos omega-3 activan la grasa parda
Un estudio muestra que estos ácidos provocan su activación a través de un receptor específico, denominado GPR120, y la liberación por parte de los adipocitos de la hormona FGF21, una diana altamente potente en la acción de los omega-3.
No hay comentarios:
Publicar un comentario