viernes, 22 de junio de 2018

La definición de la consciencia tiene grandes implicaciones en la práctica clínica - DiarioMedico.com

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PROYECTO CEREBRO HUMANO

La definición de la consciencia tiene grandes implicaciones en la práctica clínica

Los avances en los últimos años han hecho que la definición de la consciencia no sea ya un tabú y en cambio haya crecido el interés en su investigación.
Miguel Ramudo. Barcelona   |  22/06/2018 16:47
 
 
Steven Laureys, Johan Storm, Mavi Sánchez y Kathinka Evers
Steven Laureys, Johan Storm, Mavi Sánchez y Kathinka Evers, en la rueda de prensa. (Miguel Ramudo)
¿Qué es la consciencia? Esta es la gran pregunta a la que todavía no se ha podido dar una respuesta unitaria. Existen muchas teorías sobre la misma, pero hasta la fecha no se ha podido establecer un marco teórico único a partir del cual los investigadores puedan trabajar en común. Barcelona acogió estos días un encuentro -englobado dentro de las actividades del Proyecto Cerebro Humano (HBP son las siglas en inglés)- en el que participaron algunos de los científicos más destacados a nivel mundial en el estudio de la consciencia.
"El ansia de conocimiento nos define como humanos y entender qué es la consciencia ha sido una constante en nuestra historia. Durante mucho tiempo fue tema del ámbito de la filosofía y la religión. Durante el siglo XX la neurociencia ha sido remisa a estudiarla, pero por fortuna en este nuevo siglo ha desaparecido ese tabú y ahora podemos debatir sobre las bases cerebrales que hay tras ella", explica Mavi Sánchez, responsable del grupo de Nuerociencia del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (Idibaps) y organizadora local de la conferencia.
  • Una de cada tres personas en el mundo sufrirá algún tipo de patología de daño cerebral
Este tabú del que habla Mavi Sánchez se ha mantenido hasta hace apenas 30 años e incluso en disciplinas como la Psicología se era reacio a estudiar la consciencia, ante la falta de medidas que permitieran su objetivación. "En la última conferencia de la Academia Americana de Neurociencias, por primera vez en sus 50 años de historia se organizó un simposio sobre la consciencia. Ya se puede debatir en ciencia sin que haya discusión", comenta Johan Storm, de la Universidad de Oslo, en Noruega, y neurocientífico experto en estudios de consciencia, quien además resalta como HBP es el marco ideal para desarrollar estas investigaciones por su carácter multidisciplinar.

Aplicaciones clínicas

¿Sirve de algo el definir un concepto que hasta ahora es tan abstracto como el de consciencia? Steven Laureys, de la Universidad de Lieja, en Bélgica, y experto mundial en neurología de la consciencia es algo que va más allá de la investigación básica y que tiene importantes implicaciones clínicas. "Una de cada tres personas en el mundo sufrirá algún tipo de patología de daño cerebral. Saber mejor cómo funciona el cerebro nos puede ayudar en el tratamiento de este daño. El problema es que las farmacéuticas se han retirado de la investigación de este tipo de patologías y ahora tienen que ser la financiación pública quien se haga cargo, cuando es un problema creciente de nuestra sociedad".
Algunas de estas aplicaciones serían las que permitirían definir que grado de consciencia existe en un paciente que se encuentra en estado comatoso o sedado. También hay investigaciones para comprobar el efecto de la estimulación eléctrica no invasiva para recuperar la consciencia o en como mejorar la interfaz máquina-cerebro para ayudar a aquellas personas que tienen algún tipo de parálisis. "Aunque no todo sale de la farmacología. Hay otras aproximaciones menos tecnológicas que también se investiga en como pueden afectar a la consciencia, como el estilo de vida, la calidad de sueño, el nivel de estrés o la meditación y el mindfulness", añade Steven Laureys.

Cuestión de grados

Aunque es cierto que no existe hoy en día ninguna definición aceptada de forma universal sobre lo que es la consciencia, lo que parece estar fuera de toda dura ahora es que no se trata de un concepto binario. "No es si hay consciencia o no la hay. Es algo mucho más complejo y estaríamos hablando más de diferentes niveles de consciencia", explica Laureys, quien además recalca las dificultades que existen a la hora de establecer un método fiable para su medición. "Se prueba todo lo que es posible, pero es algo muy personal e íntimo. No es como un tumor cerebral, que haces una punción y descubres si está o no está, aquí hay un margen de error más grande".
"¿Cuándo podemos decir que un animal o una máquina es consciente? Es una muy buena pregunta que permanece abierta porque hace falta primero una teoría sobre la consciencia que nos permita establecer un marco teórico a partir del cual poder hacer mediciones y que sea aplicable a todos, este es el punto central de la discusión", comenta también Johan Storm.
Determinar el grado de consciencia adquiere una importancia que trasciende también de la aplicación clínica y que es un tema que genera una gran controversia desde el punto de vista ético. Kathinka Evers, de la Universidad de Upsala, en Suecia, es coordinadora de ética del HBP y señala como una de las principales dificultades el establecer un criterio único para realidades muy dispares. "Un animal es muy parecido a un humano y no hay un paso tan largo para determinar su consciencia. Una máquina es en cambio muy diferente y no hay ninguna razón para pensar que su consciencia sea igual a la nuestra. Es algo muy interesante, pero estamos todavía muy lejos de ese punto. Ya es muy difícil comprender como es la consciencia humana como para hacerlo con una máquina."

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