miércoles, 13 de febrero de 2019

Tratamiento de la leucemia mielógena crónica (PDQ®)—Versión para pacientes - National Cancer Institute

Tratamiento de la leucemia mielógena crónica (PDQ®)—Versión para pacientes - National Cancer Institute



Instituto Nacional Del Cáncer

Tratamiento de la leucemia mielógena crónica (PDQ®)–Versión para pacientes

Información general sobre la leucemia mielógena crónica

PUNTOS IMPORTANTES

  • La leucemia mielógena crónica es una enfermedad por la que la médula ósea produce demasiados glóbulos blancos.
  • La leucemia puede afectar los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas.
  • Los signos y síntomas de la leucemia mielógena crónica son fiebre, sudores nocturnos y cansancio.
  • La mayoría de las personas con LMC tienen una mutación genética (cambio) que se llama cromosoma Filadelfia.
  • Para detectar (encontrar) y diagnosticar la leucemia mielógena crónica, se utilizan pruebas que examinan la sangre y la médula ósea.
  • Ciertos factores afectan el pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento.

La leucemia mielógena crónica es una enfermedad por la que la médula ósea produce demasiados glóbulos blancos.

La leucemia mielógena crónica (llamada también LMC o leucemia granulocítica crónica) es una enfermedad progresiva lenta de la sangre y la médula ósea y, por lo habitual, se presenta durante o después de la edad madura, y casi nunca ocurre en los niños.
AMPLIARAnatomía del hueso; en la ilustración, se muestra el hueso esponjoso, la médula roja y la médula amarilla. En un corte  trasversal del hueso, se muestran el hueso compacto y los vasos sanguíneos en la médula ósea. También se muestran los glóbulos rojos, los glóbulos blancos, las plaquetas y las células madre sanguíneas.
Anatomía del hueso. El hueso se compone de hueso compacto, hueso esponjoso y médula ósea. El hueso compacto forma la capa exterior del hueso. El hueso esponjoso se encuentra, más que todo, a los extremos de los huesos y contiene médula roja. La médula ósea se encuentra en el centro de la mayoría de los huesos y tiene muchos vasos sanguíneos. Hay dos tipos de médula ósea: roja y amarilla. La médula roja contiene células madre sanguíneas que se pueden convertir en glóbulos rojos, glóbulos blancos o plaquetas. La médula amarilla está compuesta, en mayor parte, de grasa.

La leucemia puede afectar los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas.

Por lo general, la médula ósea elabora células madre sanguíneas (células inmaduras) que, con el tiempo, se vuelven células sanguíneas maduras. Una célula madre sanguínea quizás pase a ser una célula madre mieloide o una célula madre linfoide. Una célula madre linfoide se convierte en un glóbulo blanco.
Una célula madre mieloide se convierte en uno de los tres tipos siguientes de células sanguíneas maduras:
AMPLIAREvolución de una célula sanguínea; el dibujo muestra el proceso por el que pasa una célula madre sanguínea para convertirse en un glóbulo rojo, una plaqueta o un glóbulo blanco. Una célula madre mieloide se convierte en un glóbulo rojo, una plaqueta, o un mieloblasto el cual luego se convierte en un granulocito (los tipos de granulocitos son eosinófilos, basófilos y neutrófilos). Una célula madre linfoide se convierte en un linfoblasto y luego en un linfocito B, un linfocito T o un linfocito citolítico natural.
Evolución de una célula sanguínea. Una célula madre sanguínea pasa por varias etapas para convertirse en un glóbulo rojo, una plaqueta o un glóbulo blanco.
En la LMC, hay demasiadas células madre sanguíneas que se transforman en un tipo de glóbulo blanco llamado granulocitos. Estos granulocitos son anormales y no se convierten en glóbulos blancos sanos. También se llaman células leucémicas. Es posible que las células leucémicas se acumulen en la sangre y la médula ósea, de modo que hay menos lugar para los glóbulos blancos, los glóbulos rojos y las plaquetas sanas. Cuando ocurre esto, se pueden presentar infecciones, anemia o sangrado fácil.
Este sumario trata sobre la leucemia mielógena crónica. Para obtener más información sobre la leucemia, consulte los siguientes sumarios del PDQ:

Los signos y síntomas de la leucemia mielógena crónica son fiebre, sudores nocturnos y cansancio.

La LMC y otras afecciones pueden causar estos y otros signos y síntomas. Consulte con su médico si tiene algo de lo siguiente:
  • Sensación de mucho cansancio.
  • Pérdida de peso sin razón conocida.
  • Sudores nocturnos.
  • Fiebre.
  • Dolor o sensación de llenura debajo de las costillas en el costado izquierdo.
Algunas veces la LMC no causa síntomas.

La mayoría de las personas con LMC tienen una mutación genética (cambio) que se llama cromosoma Filadelfia.

Cada célula del cuerpo contiene ADN (material genético) que determina el aspecto y la actividad celular. El ADN se encuentra en el interior de los cromosomas. En la LMC, parte del ADN de un cromosoma se desplaza a otro cromosoma. Este cambio se conoce como "cromosoma Filadelfia" y hace que la médula ósea produzca una enzima, la tirosina cinasa, que hace que demasiadas células madre se vuelvan glóbulos blancos (granulocitos o blastocitos).
El cromosoma Filadelfia no se transmite de padres a hijos.
AMPLIARCromosoma Filadelfia; en los tres paneles de la imagen se observa una sección del cromosoma 9 y una sección del cromosoma 22 que se rompen e intercambian lugares, creando un cromosoma 22 alterado llamado cromosoma Filadelfia. En el panel izquierdo, se muestra el cromosoma 9 normal con el gen ABL y el cromosoma 22 normal con el gen BCR. En el panel central, se muestra el cromosoma 9 que se separa a la altura del gen ABL y el cromosoma 22 que se separa por debajo del gen BCR. En el panel derecho, se muestra el cromosoma 9 unido a la sección del cromosoma 22 y el cromosoma 22 con la sección del cromosoma 9 que contiene parte del gen ABL unido. El cromosoma 22 alterado con el gen BCR-ABL se llama cromosoma Filadelfia.
Cromosoma Filadelfia. Una sección del cromosoma 9 y una sección del cromosoma 22 se rompen e intercambian lugares. El gen BCR-ABL se forma en el cromosoma 22 donde se une a la sección del cromosoma 9. El cromosoma 22 alterado se llama cromosoma Filadelfia.

Para detectar (encontrar) y diagnosticar la leucemia mielógena crónica, se utilizan pruebas que examinan la sangre y la médula ósea.

Se pueden utilizar las siguientes pruebas y procedimientos:
  • Examen físico antecedentes : examen del cuerpo para revisar el estado general de salud e identificar cualquier signo de enfermedad, como un bazo agrandado. También se toman datos sobre los hábitos de salud del paciente, los antecedentes de enfermedades y los tratamientos anteriores.
  • Recuento sanguíneo completo (RSC) con diferencial : procedimiento para el que se toma una muestra de sangre para verificar los siguientes elementos:
    • El número de glóbulos rojos y plaquetas.
    • La cantidad y el tipo de glóbulos blancos.
    • La cantidad de hemoglobina (la proteína que transporta oxígeno) en los glóbulos rojos.
    • La parte de la muestra compuesta por glóbulos rojos.
    AMPLIARRecuento sanguíneo completo (RSC); en el panel de la izquierda se observa que se extrae sangre de una vena de la parte anterior del codo por un tubo conectado a una jeringa; en el panel de la derecha, se observa un tubo de ensayo de laboratorio con células sanguíneas separadas en capas: plasma, glóbulos blancos, plaquetas y glóbulos rojos.
    Recuento sanguíneo completo (RSC). Para extraer sangre, se introduce una aguja en una vena y la sangre fluye hacia un tubo. La muestra de sangre se envía al laboratorio y se cuentan los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas. El RSC se usa para examinar, diagnosticar y vigilar muchas afecciones distintas.
  • Estudios bioquímicos de la sangre : pruebas por las que se examina una muestra de sangre para medir la cantidad de ciertas sustancias que los órganos y tejidos del cuerpo liberan en la sangre. Una cantidad anormal (mayor o menor que la normal) de una sustancia suele ser un signo de enfermedad.
  • Aspiración de la médula ósea y biopsia : extracción de una muestra de médula ósea, sangre y un trozo pequeño de hueso mediante la introducción de una aguja hueca en el hueso de la cadera o el esternón. Un patólogo observa la médula ósea, la sangre y el hueso al microscopio para verificar si hay células anormales.
    AMPLIARAspiración de la médula ósea y biopsia;  el dibujo muestra a un paciente acostado boca abajo en una camilla y una aguja para médula ósea que se inserta en el hueso de la cadera. El recuadro muestra la aguja para médula ósea que se inserta a través de la piel hasta la médula ósea del hueso de la cadera.
    Aspiración de la médula ósea y biopsia. Después de adormecer un área pequeña de la piel, se inserta una aguja para médula ósea en el hueso de la cadera del paciente. Se extraen muestras de sangre, hueso y médula ósea para examinarlas bajo un microscopio.
    Con las muestras de sangre y médula ósea que se obtienen, es posible realizar uno de los siguientes exámenes:
    • Análisis citogenético : prueba para la que se observa una muestra de sangre o médula ósea al microscopio para buscar ciertos cambios en los cromosomas, como el cromosoma Filadelfia.
    • HFIS (hibridación fluorescente in situ): técnica de laboratorio que se usa para observar genes o cromosomas en las células o los tejidos. Se elaboran en el laboratorio piezas de ADN que contienen un tinte fluorescente y se agregan células o tejidos sobre un portaobjetos de vidrio. Cuando estos pedazos de ADN se unen a genes o áreas específicas de los cromosomas en el portaobjetos, se iluminan al observarlos al microscopio con una luz especial.
    • Reacción en cadena de la polimerasa con retrotranscripción (RCP-RT): prueba de laboratorio para la que se estudian las células de una muestra de tejido con ciertas sustancias químicas para determinar si hay ciertos cambios en la estructura o el funcionamiento de los genes.

Ciertos factores afectan el pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento.

El pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento dependen de lo siguiente:
  • La edad del paciente.
  • La fase de la LMC.
  • La cantidad de blastocitos en la sangre o la médula ósea.
  • El tamaño del bazo en el momento del diagnóstico.
  • La salud general del paciente.
  • Actualización: 31 de mayo de 2018

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