miércoles, 13 de febrero de 2019

Tratamiento de la leucemia mielógena crónica (PDQ®)—Versión para profesionales de salud - National Cancer Institute

Tratamiento de la leucemia mielógena crónica (PDQ®)—Versión para profesionales de salud - National Cancer Institute



Instituto Nacional Del Cáncer

Tratamiento de la leucemia mielógena crónica (PDQ®)–Versión para profesionales de salud

Información general sobre la leucemia mielógena crónica

Incidencia y mortalidad

Cálculo del número de casos nuevos y defunciones por leucemia mielógena crónica en los Estados Unidos en 2018:[1]
  • Casos nuevos: 8430.
  • Defunciones: 1090.
La leucemia mielógena crónica (LMC) forma parte de un grupo de enfermedades denominadas trastornos mieloproliferativos. Otras entidades relacionadas con esta enfermedad son las siguientes:
  • Policitemia vera.
  • Mielofibrosis.
  • Trombocitopenia esencial.
(Para obtener más información, consultar el sumario del PDQ Tratamiento de las neoplasias mieloproliferativas crónicas).

Características biológico moleculares y características citogenéticas de la leucemia mielógena crónica

La leucemia mielógena crónica (LMC) es un trastorno clonal que generalmente se diagnostica con facilidad porque las células leucémicas en más del 95 % de los pacientes presentan una anomalía citogenética característica, el cromosoma Filadelfia (Ph1).[2,3] El Ph1 resulta de una translocación recíproca entre los brazos largos del cromosoma 9 y el 22 y se puede mostrar en todos los precursores hematopoyéticos.[4] Esta translocación produce la transferencia de Abelson (ABL) en el oncogén del cromosoma 9 a un área en el cromosoma 22 denominada región de concurrencia de fracturas (BCR).[4] Esto a su vez da lugar a un gen fusionado de BCR/ABL y en la producción de una proteína tirosina cinasa anormal que puede estar relacionada con la mielopoyesis desordenada que se encuentra en la LMC. Además, estas técnicas moleculares pueden emplearse ahora para complementar los estudios de citogenética para detectar la presencia de la translocación 9;22 en pacientes sin un Ph1 visible (Ph1-negativo).

Pronóstico y supervivencia

La leucemia mielógena crónica (LMC) de Ph1-negativo es una entidad mal definida que se distingue con menos claridad de otros síndromes mieloproliferativos. En general, los pacientes con LMC sin Ph1 tienen una respuesta más precaria al tratamiento y una supervivencia más corta que los pacientes con Ph1.[5] Sin embargo, los pacientes Ph1-negativos que tienen el reordenamiento del gen BCR/ABL detectable por el análisis con la técnica Southern, tienen pronósticos equivalentes a los pacientes Ph1-positivos.[6,7]

Diagnóstico

Un pequeño subgrupo de pacientes tiene BCR/ABL detectable solamente por una reacción en cadena de la polimerasa con retrotranscriptasa (RCP-RT), la técnica más sensible con la que se cuenta en la actualidad. Los pacientes en los que es evidente el gen de fusión BCR/ABL por RCP-RT parecen idénticos a los pacientes con un cromosoma Ph1 clásico desde el punto de vista clínico y pronóstico; sin embargo, en los pacientes que no se detecta BCR/ABL por RCP-RT se observa una evolución clínica más indicativa de leucemia mielomonocítica crónica, una entidad clínica distinta relacionada con el síndrome mielodisplásico.[6,8,9] La hibridación fluorescente in situ de la translocación BCR/ABL puede realizarse en el aspirado de la médula ósea o en la sangre periférica de pacientes con LMC.[10]
En el examen físico inicial de los pacientes en el momento del diagnóstico de LMC, la esplenomegalia es el hallazgo más común que se encuentra.[10] Es posible que el bazo esté enorme y ocupe la mayor parte del abdomen, convirtiéndose en un problema clínico importante, o solo se haya agrandado un poco. En casi 10 % de los pacientes, el bazo ni es palpable ni está agrandado en la exploración esplénica.
La mediana de edad en los pacientes con LMC PH1-positivo es de 67 años.[11] Mientras que la mediana de la supervivencia era de 4 a 6 años, con el advenimiento de los tratamientos orales nuevos, se espera que la mediana de supervivencia se acerque a la esperanza de vida normal en la mayoría de los pacientes, aunque es demasiado pronto para aseverar esto de forma definitiva.
Bibliografía
  1. American Cancer Society: Cancer Facts and Figures 2018. Atlanta, Ga: American Cancer Society, 2018. Available online. Last accessed August 3, 2018.
  2. Kurzrock R, Kantarjian HM, Druker BJ, et al.: Philadelphia chromosome-positive leukemias: from basic mechanisms to molecular therapeutics. Ann Intern Med 138 (10): 819-30, 2003. [PUBMED Abstract]
  3. Goldman JM, Melo JV: Chronic myeloid leukemia--advances in biology and new approaches to treatment. N Engl J Med 349 (15): 1451-64, 2003. [PUBMED Abstract]
  4. Deininger MW, Goldman JM, Melo JV: The molecular biology of chronic myeloid leukemia. Blood 96 (10): 3343-56, 2000. [PUBMED Abstract]
  5. Onida F, Ball G, Kantarjian HM, et al.: Characteristics and outcome of patients with Philadelphia chromosome negative, bcr/abl negative chronic myelogenous leukemia. Cancer 95 (8): 1673-84, 2002. [PUBMED Abstract]
  6. Martiat P, Michaux JL, Rodhain J: Philadelphia-negative (Ph-) chronic myeloid leukemia (CML): comparison with Ph+ CML and chronic myelomonocytic leukemia. The Groupe Français de Cytogénétique Hématologique. Blood 78 (1): 205-11, 1991. [PUBMED Abstract]
  7. Cortes JE, Talpaz M, Beran M, et al.: Philadelphia chromosome-negative chronic myelogenous leukemia with rearrangement of the breakpoint cluster region. Long-term follow-up results. Cancer 75 (2): 464-70, 1995. [PUBMED Abstract]
  8. Oscier DG: Atypical chronic myeloid leukaemia, a distinct clinical entity related to the myelodysplastic syndrome? Br J Haematol 92 (3): 582-6, 1996. [PUBMED Abstract]
  9. Kurzrock R, Bueso-Ramos CE, Kantarjian H, et al.: BCR rearrangement-negative chronic myelogenous leukemia revisited. J Clin Oncol 19 (11): 2915-26, 2001. [PUBMED Abstract]
  10. Jabbour E, Kantarjian H: Chronic myeloid leukemia: 2012 update on diagnosis, monitoring, and management. Am J Hematol 87 (11): 1037-45, 2012. [PUBMED Abstract]
  11. Lee SJ, Anasetti C, Horowitz MM, et al.: Initial therapy for chronic myelogenous leukemia: playing the odds. J Clin Oncol 16 (9): 2897-903, 1998. [PUBMED Abstract]
  • Actualización: 2 de abril de 2018

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