Ciertos 'microbios buenos' podrían ser la base de la prevención de asma y alergia

La teoría higienista del desarrollo del asma y la alergia sigue siendo una hipótesis válida, aunque en los últimos veinte años se han presentado varios escenarios sobre qué elementos concretos -agentes infecciosos respiratorios o microbios gastrointestinales, por ejemplo- estarían directamente implicados en este proceso.

R. Serrano | 25/01/2012 00:00

El nuevo giro en la hipótesis de la higiene es la potencial existencia de "buenos microbios", según sugieren ciertos estudios realizados en granjas tradicionales, no industriales, "puesto que los niños que viven en ellas están protegidos de asma y alergia, al contrario de los que viven en zonas urbanas", ha explicado a DM Erika von Mutius, jefe de Asma y Alergia del Hospital Infantil de Múnich, en Alemania, que ha participado en el encuentro de Madrid.

En modelos experimentales se ha conseguido prevenir el asma. El próximo año comenzarán los ensayos en fase I con 'Lactococcus lactis'

Este nuevo desarrollo de lo que se conoce como microbioma se centra en el estudio de microbios presentes en el organismo -la mayoría en el intestino, aunque también en las vías aéreas- y que pueden ser potencialmente beneficiosos y podrían proteger de patologías como el asma y la alergia, "aunque es evidente que estas enfermedades no tienen una sola causa".

Los estudios que Von Mutius lleva a cabo en granjas tradicionales como modelo natural de protección se encuadran dentro del ámbito de la prevención de enfermedades alérgicas. Sus resultados podrían llegar a ser una medida de salud pública equiparable a las derivadas de las vacunaciones en masa para prevenir las patologías infecciosas.

Próximas esperanzas

Sus investigaciones se centran en la comprensión de cómo se produce esta protección para conseguir una aplicación preventiva centrándose en dos microorganismos: el Acinetobacter iwoffi y el Lactococcus lactis. "Se han seleccionado microbios buenos de establos de animales y se han inoculado a ratones por vía intranasal, en los que esta estrategia sí ha sido capaz de prevenir el asma".

Siguiendo esta línea de investigación, Von Mutius, en colaboración con otros equipos alemanes, espera comenzar ensayos en fase I el próximo año con Lactococcus lactis. En términos de prevención, el uso de estos "microbios buenos" podría ser equiparable a una especie de inmunización frente al asma y a la alergia.

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