repercute en cómo se afronta la enfermedad
La familia, papel clave en el abordaje del trastorno mental
El Hospital Padre Jofré de Valencia ha puesto en marcha un programa para incluir a la familia en todos los aspectos del tratamiento del paciente con trastorno mental grave para mejorar su abordaje y mejorar la calidad de vida de los afectados.
Enrique Mezquita. Valencia | 11/01/2012 00:00
Existe abundante evidencia científica respecto a que la participación de la familia en el abordaje y tratamiento de los pacientes con trastorno mental grave impacta considerablemente en la mejora de síntomas, la disminución de las recaídas y el avance en la relación entre los miembros de la familia. Todo ello repercute de forma positiva en cómo se afronta la enfermedad y, por extensión, en una mejora de la calidad de vida de pacientes y familiares. No obstante, aún no se ha avanzando de forma decidida en este camino y, por lo tanto, los esfuerzos deben ir encaminados a potenciar y facilitar la integración de la familia en los procesos asistenciales.
Según Begoña Frades, jefe del Área de Salud Mental del Hospital Pare Jofré, de Valencia, "el papel que se le ha dado a la familia en la psiquiatría y en el área de salud mental ha pasado por diferentes etapas, incluyendo momentos en que se la consideraba como la causa de la enfermedad o se la excluía del abordaje, aprovechando el tema de la confidencialidad, porque se veía un obstáculo. En el momento actual está perfectamente demostrado que la familia debe ser parte integrante de la planificación y el tratamiento".
La idea es que "la familia sea parte activa del proceso de tratamiento y, al igual que el paciente, integre el equipo". El Área de Salud Mental del Hospital Pare Jofré es un buen ejemplo de la inclusión de la familia en
ese proceso.
Frades ha apuntado que realizan tres tipos de intervenciones: "la más tradicional se centra en contactar con la familia, recabar información y realizar una historia sobre ella. Posteriormente un psiquiatra o un psicólogo del centro realiza entrevistas individuales con la familia y el usuario, pudiendo así trabajar los problemas que existan dentro del seno familiar". Además -lo cual representa un avance o novedad en esa perspectiva-, "el paciente y la familia se reúnen con el equipo interdisciplinar y, en conjunto, vemos qué vamos a hacer y cómo se puede organizar la intervención. De ahí surge un plan de atención integral, que también es objeto de revisiones periódicas con familiares y pacientes". Para afrontar el juicio de los implicados es necesario un cambio de cultura en los profesionales.
Asimismo, el tercer proceso se basa en reuniones con grupos de familias, buscando mejorar las habilidades comunicativas y relacionales y una mayor implicación. "Nos reunimos con ellos una vez cada dos semanas y, en sesiones de hasta casi tres horas", ha apuntado Frades, que lleva personalmente estas sesiones. "Es muy importante comprobar cómo hemos pasado de unos pacientes que no querían que habláramos con sus familias a otros encantados de que ésta participe y tenga información".
Dificultades
Sin embargo, aunque la evidencia es clara, el desarrollo de estas estrategias es bastante escaso. "Como ocurre con muchas intervenciones psicosociales, cuesta introducirlas en la dinámica y repertorio de los tratamientos habituales porque, entre otras razones, hay que adaptarse y ser muy flexibles a los horarios de los familiares, lo cual supone un esfuerzo muy importante". Además, ha apuntado, para desarrollarlas es necesaria una formación y, en muchas ocasiones, no existen facilidades u oportunidades para acudir a cursos, sesiones...
"Cualquier persona implicada en este campo en equipos de salud mental u hospitales debe trabajar con las familias. Y aunque no sea de forma estructurada, siempre se hace una intervención familiar a nivel individual. La idea de que al paciente se le trata solo y a la familia, como mucho, se le da información tenue, está ya casi acabada". Así, el asociacionismo de familias con pacientes de este tipo sí funciona y se trabaja "bastante". El centro realiza tres tipos de intervenciones: contacto con la familia para recabar información, un plan de atención integral y reuniones periódicas
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