La Oncología española lidera la investigación clínica internacional en cáncer de mama HER2 positivo
Madrid (21-23/01/2012) - Redacción
• El estudio CLEOPATRA supone un nuevo abordaje terapéutico al mostrar el beneficio de combinar dos anticuerpos, uno de ellos experimental
• El estudio LONGHER mostró que el uso prolongado de Trastuzumab permitió alcanzar una supervivencia media de 51 meses en pacientes con respuesta parcial y superior a 60 meses en pacientes con respuesta completa
La comunidad médica coincide en el diagnóstico: la investigación clínica en cáncer de mama atraviesa un momento decisivo con resultados recientes muy prometedores, cuyo denominador común es la participación y el liderazgo de los oncólogos españoles en los mismos. En el caso concreto del cáncer de mama HER2 positivo avanzado (20 por ciento del total), los especialistas no descartan incluso la palabra "revolución" para definir el avance que ha supuesto, diez años después de la irrupción del primer anticuerpo monoclonal, la posibilidad de combinarlo ahora con un segundo anticuerpo. Esta estrategia supone un bloqueo más completo de las vías de señalización del receptor HER que para las pacientes significa más tiempo de vida con la enfermedad bajo control.
Esto es exactamente lo que ha mostrado el estudio CLEOPATRA, uno de los ensayos protagonistas de la reunión sobre cáncer de mama, que se ha celebrado en Madrid con la colaboración de Roche y coordinada por los doctores Miguel Martín, del Hospital Gregorio Marañón de Madrid y presidente del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM), y Ana Lluch, del Hospital Clínico de Valencia y vocal de la Junta Directiva de GEICAM.
La presente edición de esta jornada resulta especial en opinión de sus coordinadores por los logros esenciales que en los últimos meses se han concentrado en la lucha contra este tumor. "Conocemos cada vez mejor la biología del cáncer de mama y eso conlleva que el control de la enfermedad sea también más eficaz.
Las últimas investigaciones son realmente estimulantes y en ellas la participación española ha sido clave", comenta la doctora Lluch.
CLEOPATRA, el potencial de combinar
Uno de los coordinadores del estudio CLEOPATRA en España, el doctor Javier Cortés, del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, asegura que este trabajo representa "el impacto más favorable sobre el pronóstico de estas pacientes desde que hace ya algo más de una década pudiéramos empezar a aplicar la primera terapia dirigida".
Este ensayo clínico mostró el beneficio de añadir el fármaco experimental Pertuzumab a la terapia estándar (Trastuzumab más quimioterapia). El resultado es una mediana de seis meses más de supervivencia libre de progresión, que los expertos consideran un paso más hacia la cronificación de este tumor.
Con nueve hospitales, España es uno de los 19 países que han participado en el CLEOPATRA, primer ensayo fase III randomizado con la terapia anti-HER 2 Pertuzumab. Fueron en total 250 centros y 808 mujeres con cáncer de mama HER2 positivo metastático con un objetivo: comparar la combinación de Pertuzumab y Herceptin más la quimioterapia docetaxel frente al estándar. El esquema con Pertuzumab redujo un 38 por ciento el riesgo de que la paciente empeorase o falleciera (supervivencia libre de progresión, o SLP). Esta mejoría se tradujo en una media de 6,1 meses más de mediana de SLP, lo que significa 18,5 meses con la combinación experimental frente a 12,4 meses con el tratamiento estándar.
Si bien las pacientes analizadas en este estudio tenían metástasis, el doctor Cortés apunta que el futuro debe dirigirse a lograr que "todo lo que estamos investigando, descubriendo y optimizando en fase avanzada podamos también trasladarlo cuanto antes a etapas más tempranas, cuando el tumor aún esta localizado en la mama. De ese modo evitaríamos recaídas y aumentaríamos el porcentaje de curaciones".
El estudio analizó la seguridad de la estrategia con resultados muy favorables. El doctor Cortés opina que "en el caso concreto de Pertuzumab, la situación es francamente buena. De hecho, cuando en el CLEOPATRA comparamos las pacientes que recibían placebo frente a las que recibían Pertuzumab era difícil distinguir unas de otras ateniéndonos a los efectos secundarios. Eso sólo puede significar una cosa: que Pertuzumab prácticamente no aporta toxicidad adicional al uso de Trastuzumab. La ecuación es muy beneficiosa".
Según este especialista, la estrategia analizada consiste en un bloqueo más completo del receptor. "Debemos actuar sobre las vías de señalización y superar los mecanismos de resistencia que puedan aparecer. Los tumores 'aprenden' a oponerse al efecto de los tratamientos disponibles... Y eso nos obliga a saber cómo esquivan el golpe para ensayar otra nueva estrategia".
Estudio LONGHER: tratamiento crónico en enfermedad avanzada
Esta investigación trata de identificar qué perfiles de pacientes son las que van a tener una respuesta tan mantenida en el tiempo. "Incluso entre aquellas que responden las hay que lo hacen en mayor medida y, en ese sentido, es muy positivo llegar a determinar ese conjunto de características comunes que tienen estas mujeres consideradas largas supervivientes en cáncer de mama metastásico HER2 positivo".
Se estima que un 60-70 por ciento de las pacientes HER2 positivo con la enfermedad avanzada responden al tratamiento estándar con quimioterapia y Trastuzumab. En algunos casos, esta respuesta se considera completa al lograr la desaparición del tumor; en otros, es parcial, y hay un tercer grupo que consigue una estabilización, es decir, que al menos el tumor no crezca.
El estudio español LONGHER, ha evaluado hasta qué punto es beneficioso continuar el tratamiento hasta progresión en 103 pacientes. El resultado fue que la supervivencia se prolongó sustancialmente: una mediana de 51 meses (en las pacientes con respuesta parcial y enfermedad estable) y una mediana de más de 60 meses (en aquellas con respuesta completa). Lo habitual es que utilizando sólo la quimioterapia el cáncer se reactive al cabo de 15-20 meses de media.
"Hablamos, no debe olvidarse, de pacientes con metástasis", aclara la doctora Lluch, "lo cual supone que el bloqueo del receptor HER2 se traduce en periodos de tiempo muy largos con la enfermedad controlada. Podemos, en definitiva, hablar de buenos resultados incluso en mujeres con la enfermedad diseminada".
El estudio resulta además revelador sobre si es o no seguro utilizarlo de forma tan prolongada. "Hemos visto que los efectos secundarios prácticamente no se incrementan. Hay que vigilar la función cardiaca pero es un tratamiento seguro, que se podría dar durante años. Mientras la paciente no progrese debería continuar recibiendo esta medicación". Es una estrategia que no sería posible poner en práctica con la quimioterapia, que debe administrarse durante un periodo limitado de seis a ocho ciclos, ya que en un determinado momento, es necesario retirarla porque la toxicidad es superior al beneficio. "En cualquier caso, la progresión del tumor con la quimioterapia en la mayoría de los casos llega a los 6-9 meses", explica esta experta.
Esto es exactamente lo que ha mostrado el estudio CLEOPATRA, uno de los ensayos protagonistas de la reunión sobre cáncer de mama, que se ha celebrado en Madrid con la colaboración de Roche y coordinada por los doctores Miguel Martín, del Hospital Gregorio Marañón de Madrid y presidente del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM), y Ana Lluch, del Hospital Clínico de Valencia y vocal de la Junta Directiva de GEICAM.
La presente edición de esta jornada resulta especial en opinión de sus coordinadores por los logros esenciales que en los últimos meses se han concentrado en la lucha contra este tumor. "Conocemos cada vez mejor la biología del cáncer de mama y eso conlleva que el control de la enfermedad sea también más eficaz.
Las últimas investigaciones son realmente estimulantes y en ellas la participación española ha sido clave", comenta la doctora Lluch.
CLEOPATRA, el potencial de combinar
Uno de los coordinadores del estudio CLEOPATRA en España, el doctor Javier Cortés, del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, asegura que este trabajo representa "el impacto más favorable sobre el pronóstico de estas pacientes desde que hace ya algo más de una década pudiéramos empezar a aplicar la primera terapia dirigida".
Este ensayo clínico mostró el beneficio de añadir el fármaco experimental Pertuzumab a la terapia estándar (Trastuzumab más quimioterapia). El resultado es una mediana de seis meses más de supervivencia libre de progresión, que los expertos consideran un paso más hacia la cronificación de este tumor.
Con nueve hospitales, España es uno de los 19 países que han participado en el CLEOPATRA, primer ensayo fase III randomizado con la terapia anti-HER 2 Pertuzumab. Fueron en total 250 centros y 808 mujeres con cáncer de mama HER2 positivo metastático con un objetivo: comparar la combinación de Pertuzumab y Herceptin más la quimioterapia docetaxel frente al estándar. El esquema con Pertuzumab redujo un 38 por ciento el riesgo de que la paciente empeorase o falleciera (supervivencia libre de progresión, o SLP). Esta mejoría se tradujo en una media de 6,1 meses más de mediana de SLP, lo que significa 18,5 meses con la combinación experimental frente a 12,4 meses con el tratamiento estándar.
Si bien las pacientes analizadas en este estudio tenían metástasis, el doctor Cortés apunta que el futuro debe dirigirse a lograr que "todo lo que estamos investigando, descubriendo y optimizando en fase avanzada podamos también trasladarlo cuanto antes a etapas más tempranas, cuando el tumor aún esta localizado en la mama. De ese modo evitaríamos recaídas y aumentaríamos el porcentaje de curaciones".
El estudio analizó la seguridad de la estrategia con resultados muy favorables. El doctor Cortés opina que "en el caso concreto de Pertuzumab, la situación es francamente buena. De hecho, cuando en el CLEOPATRA comparamos las pacientes que recibían placebo frente a las que recibían Pertuzumab era difícil distinguir unas de otras ateniéndonos a los efectos secundarios. Eso sólo puede significar una cosa: que Pertuzumab prácticamente no aporta toxicidad adicional al uso de Trastuzumab. La ecuación es muy beneficiosa".
Según este especialista, la estrategia analizada consiste en un bloqueo más completo del receptor. "Debemos actuar sobre las vías de señalización y superar los mecanismos de resistencia que puedan aparecer. Los tumores 'aprenden' a oponerse al efecto de los tratamientos disponibles... Y eso nos obliga a saber cómo esquivan el golpe para ensayar otra nueva estrategia".
Estudio LONGHER: tratamiento crónico en enfermedad avanzada
Esta investigación trata de identificar qué perfiles de pacientes son las que van a tener una respuesta tan mantenida en el tiempo. "Incluso entre aquellas que responden las hay que lo hacen en mayor medida y, en ese sentido, es muy positivo llegar a determinar ese conjunto de características comunes que tienen estas mujeres consideradas largas supervivientes en cáncer de mama metastásico HER2 positivo".
Se estima que un 60-70 por ciento de las pacientes HER2 positivo con la enfermedad avanzada responden al tratamiento estándar con quimioterapia y Trastuzumab. En algunos casos, esta respuesta se considera completa al lograr la desaparición del tumor; en otros, es parcial, y hay un tercer grupo que consigue una estabilización, es decir, que al menos el tumor no crezca.
El estudio español LONGHER, ha evaluado hasta qué punto es beneficioso continuar el tratamiento hasta progresión en 103 pacientes. El resultado fue que la supervivencia se prolongó sustancialmente: una mediana de 51 meses (en las pacientes con respuesta parcial y enfermedad estable) y una mediana de más de 60 meses (en aquellas con respuesta completa). Lo habitual es que utilizando sólo la quimioterapia el cáncer se reactive al cabo de 15-20 meses de media.
"Hablamos, no debe olvidarse, de pacientes con metástasis", aclara la doctora Lluch, "lo cual supone que el bloqueo del receptor HER2 se traduce en periodos de tiempo muy largos con la enfermedad controlada. Podemos, en definitiva, hablar de buenos resultados incluso en mujeres con la enfermedad diseminada".
El estudio resulta además revelador sobre si es o no seguro utilizarlo de forma tan prolongada. "Hemos visto que los efectos secundarios prácticamente no se incrementan. Hay que vigilar la función cardiaca pero es un tratamiento seguro, que se podría dar durante años. Mientras la paciente no progrese debería continuar recibiendo esta medicación". Es una estrategia que no sería posible poner en práctica con la quimioterapia, que debe administrarse durante un periodo limitado de seis a ocho ciclos, ya que en un determinado momento, es necesario retirarla porque la toxicidad es superior al beneficio. "En cualquier caso, la progresión del tumor con la quimioterapia en la mayoría de los casos llega a los 6-9 meses", explica esta experta.
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