la educación sanitaria sí es una solución
¿Responsabilidad o presión para el paciente?
Pocos dudan de que el paciente debe implicarse en el SNS y colaborar a que sea sostenible, pero ¿hay que cargar las tintas sobre él y aumentar la presión para que no abuse del sistema? Poner un listón que indique cuánto se le debe pedir no es fácil, algo que ha comprobado Diario Médico hablando con seis médicos que, aunque parten de que el usuario debe tener más responsabilidades, no coinciden al señalar si la penalización, en sus diferentes grados, es el mejor camino. En todo caso, prevenir es mejor que curar; la educación sanitaria sí es una solución compartida por todos.
José A. Plaza | 18/01/2012 00:00
(DM)
Hace años que debíamos haberle exigido más responsabilidad al paciente; ahora no queda otra y hacerlo tiene mala prensaSi el SNS quiere superar la crisis necesita la implicación de todos. Políticos, gestores, profesionales... y también del paciente, aunque en este caso su grado de responsabilidad no está perfectamente definido; no hay acuerdo sobre qué presión, y cuánta, hay que ejercer sobre el usuario para hacer sostenible el sistema sanitario.
- Pedro Pérez Segura: A veces hacemos una medicina defensiva y es el médico el que sobreusa el sistema; hay que decir al usuario que el centro de salud puede bastar
Mala prensa
Carmen Valdés, presidenta de Semergen Madrid, cree que es fundamental conocer el perfil del usuario antes de hablar de medidas concretas. En todo caso, aboga por incidir en su responsabilidad, algo que "tenía que haberse hecho antes y que ahora, que no hay más remedio, tiene mala prensa". Según ha añadido, hay que actuar sin llegar a la afrenta y por medio de la educación en la gestión de recursos: "A veces hay que hacer pagar por las cosas".
- Héctor Bueno: Teóricamente hay que pedir responsabilidad al usuario, pero en la práctica no hay que olvidar que primero hay que hacerlo con profesionales y gestores
Valdés lo tiene más claro que Pedro Gil, presidente de la Sociedad Española de geriatría y Gerontología (SEGG), que parte de una diferenciación entre pacientes: "Hay que incidir en la corresponsabilidad del usuario, pero a los mayores no se les debe pedir más porque ya están penados per se". A su juicio, es mejor trabajar en la gestión de recursos y en potenciar el área sociosanitaria "para disminuir la presión sobre lo estrictamente sanitario".
- Daniel Carnevali: El copago es la solución más fácil, pero no siempre la más adecuada; es la propia Administración la que a veces promueve el abuso del sistema sanitario
En la misma línea se ha mostrado Daniel Carnevali, jefe del Servicio de Medicina Interna en el hospital Quirón de Madrid, que ve un tema complejo en el que no hay soluciones fáciles ni respuestas sencillas: "No se puede decir que no a la corresponsabilidad del paciente, pero no podemos olvidar que todos somos usuarios". El modelo paternalista en la relación médico-paciente ha perdido fuerza y ahora hay más opciones para el paciente "y se le pide implicación, pero también responsabilidad".
En todo caso, Carnevali quiere huir "de estigmatizar al paciente" y opina que el copago "es la solución más fácil, pero no siempre la adecuada". Le preocupa la equidad y, aunque admite que el copago podría tener un efecto disuasorio en la sobreutilización, cree que el debate debe enfocarse desde otro prisma: ¿Se ha promovido este sobreuso por parte de la Administración?
- Pedro Gil: En general hay que pedir más al paciente, pero no a los mayores, que ya están penados 'per se'; abogo por incidir en el área sociosanitaria
Pedro Pérez Segura, del Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, coincide en este punto. Aboga por analizar, en primer lugar, la economía de la salud y el impacto de todas las intervenciones sobre el paciente, y confía en las posibilidades de fomentar la educación sanitaria, especialmente en el ámbito de las Urgencias. Pero lamenta la existencia de "una medicina defensiva en la que se hacen pruebas de más por el miedo a equivocarse; a veces hay que decir al paciente que vale con acudir al centro de salud".
- Carmen Valdés: Hace años que debíamos hacerle exigido más responsabilidad al paciente; ahora no queda y hacerlo tiene mala prensa
La teoría y la práctica Según Héctor Bueno, coordinador de Cardiología Clínica del Hospital Gregorio Marañón, del dicho al hecho hay un trecho. En su opinión, en este debate hay dos niveles: teórico y práctico. En el primero "no se puede negar la participación del paciente en la sostenibilidad", pero en el segundo "hay que tener en cuenta que, antes de incidir sobre él, hay que hacerlo sobre profesionales y gestores".
Poco partidario de medidas penalizadoras, advierte de las consecuencias del copago: "Afectaría a los más frágiles; sería muy difícil de implantar para que no afectara a la equidad y es una medida poco equitativa con la sociedad". A su juicio, detectar los abusos en el sistema no es sencillo, por lo que tomar el camino de la educación y la prevención es lo más acertado; ahí sí coinciden todos.
COPAGO: ¿SÍ, NO, CÓMO?
Son opiniones diversas, pero entre líneas subyacen dos ideas que llaman la atención:
- Hay que fomentar la responsabilidad del paciente en el buen uso del SNS, pero sin olvidar que antes hay que hacer lo propio con el profesional. Acudir mucho, y mal, al médico no es algo innato del usuario: la Administración, sin pretenderlo, puede estar colaborando.
- Cada vez es más común escuchar eso de "copago no, aunque...". El debate del sí y del no está dejando paso del cómo, y algunas cosas van quedando claras: no se le puede pedir lo mismo a un paciente crónico de 70 años y con una renta ínfima que a uno joven, agudo y en una posición socioeconómica desahogada. Si llega el copago tocará discriminar, poner unos mínimos y apuntar con el dedo; no será nada fácil.
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