VIVIR EN TI | Cómo tomar las riendas de la vida
Una receta para crear el futuro en lugar de padecerlo
¿Es posible decidir cómo vivir cada nuevo día? | ELMUNDO.es
- Puig propone 'imaginar un mañana emocionante' para disfrutar del presente
- Aboga por "tomar las riendas de la vida y capitanear nuestro destino"
- Los valores y la trascendencia, claves para tener el porvenir deseado
¿Los seres humanos podemos crear nuestro propio futuro o estamos marcados por un destino que rige nuestra vida y del que es imposible escapar? El cirujano y conferenciante Mario Alonso Puig defiende que sí es posible crear el mañana, imaginarlo, soñarlo y llegar a él.
En su último libro, 'Ahora yo' (Plataforma Actual), da las claves de cómo crear ese futuro. Para Alonso Puig es esencial que cada persona asuma su "libertad interior". "Los seres humanos nos sentimos víctimas de las circunstancias y por eso con frecuencia caminamos por la vida agotados, asustados y frustrados", detalla. Esa sería la que él llama mentalidad de víctima, mientras que la de aquellos que asumen su libertad interior pasaría por "tomar las riendas de su vida y capitanear su destino".
Alonso Puig explica en una entrevista a ELMUNDO.es que la libertad interior es "la gran conquista del ser humano, aunque está muy dormida". "Es lo que nos ayuda a elegir por encima del interés aquello que otorga verdadero sentido y da un propósito a la vida, es aquello que al elegirlo me perfecciona como ser humano y que hace aflorar la grandeza que hay dentro de la persona. Esas elecciones crean hábitos y esos hábitos dan lugar a un destino que hemos creado nosotros", afirma.
Este cirujano detalla cómo se plasma en el interior de un ser humano el aplicar esta filosofía de vida: "En el mundo de la medicina sabemos que cuando una persona cree que tiene algo que decir sobre su futuro su biología empieza a alinearse con esa energía, el sistema inmunológico funciona de una manera distinta".
Por eso, defiende, "es tarea de la medicina no sólo aportar remedios terapéuticos sino también transmitir a las personas que pasan por una enfermedad que tienen en su interior recursos, energías, capacidades y talentos que muchas veces no saben que tienen y que son esenciales a la hora de hacer frente a esa enfermedad".
Alonso Puig matiza que pensar de esta forma no es dar una seguridad absoluta de curación "porque seguro sólo es la muerte", afirma, pero "lo que sí hacemos con ese 'ahora yo' es aumentar de forma muy significativa las posibilidades que tenemos para hacer frente con éxito a los desafíos y retos de la vida".
"Los estados de ánimos reflejan cambios emocionales y las emociones son estados corporales que implican niveles hormonales radicalmente diferentes", detalla este médico, quien se refiere a que "de este modo, cuando una persona está por ejemplo permanentemente en estado de ira o de desesperanza segrega una cantidad excesiva de una hormona que se llama cortisol que daña los huesos, la musculatura, el sistema inmunológico y sobrecarga el corazón". Sin embargo, "los estados de ánimo de una persona más ilusionada, más calmada, se asocia a constelaciones hormonales distintas, como serotonina, betaendorfinas".
En este punto Alonso Puig se refiere a la epigenética, un "descubrimiento relativamente reciente". "Nuestros genes -explica- codifican la formación de una serie de proteínas y durante mucho tiempo se pensaba que el gen se expresaba y ya está".
Pero "hoy hay toda una ciencia llamada epigenética que ha demostrado que junto a los genes están los epigenes que están por encima del gen y que es como un enchufe que puede estar en off o en on. Si está en on el gen se expresa y si está en off no", de modo que "es muy interesantes que algunos genes no se expresen, porque podría dar lugar a mutaciones, y que otros sí se expresen". "Esto quiere decir que nuestros estados de ánimo cuando está mantenidos en el tiempo podrían tener algo que decir sobre qué genes hablan y qué genes se callan", detalla.
"Nos acostumbramos cada vez más a la comodidad, a la seguridad como fuerza predominante y es que ni nos paramos a plantearnos cómo vemos ese futuro, por eso es muy importante recordar que la manera de ver el futuro determina cómo vivimos el presente", asegura Alonso Puig, quien explica que si alguien se imagina un futuro emocionante "va a poner más energía, más compromiso" en el día a día que si se cree que ese futuro nada tiene que aportarle. "Por eso es importante, hoy en día, hablar en lugar de de problemas de qué podríamos hacer y crear", garantiza.
Sin embargo, la realidad está ahí y también la crisis económica que se vive hoy en día. ¿Cómo dejar de pensar en la crisis como algo negativo y ver su lado positivo, si es que lo tiene? Para este conferenciante y escritor la clave está en, cuando aparece una crisis, preguntarse a uno mismo "qué necesito cambiar en mi vida para salir fortalecido" de esa situación. "El dolor existe, pero junto al dolor la oportunidad de crecer y de evolucionar", asegura e invita a asumir que "el dolor es parte de la existencia".
Alonso Puig también se refiere a la importancia de los valores y del sentido de la trascendencia a la hora de pensar en ese futuro. Para él los valores son la brújula de la vida: "En un mundo incierto, donde los cambios suceden a una velocidad vertiginosa no podemos darnos el lujo de estar desorientados, pero la incertidumbre aparece. ¿Qué me da la orientación? Tu idea de la vida y tus valores", garantiza.
"Estamos en relación con un cosmos, con un universo, con los demás. Y la espiritualidad y la trascendencia nos invita a considerar a los otros en nuestra vida al tener una sensación de que en algún nivel somos uno y nos une el ser", asegura Alonso Puig, para quien dentro de esa trascendencia estaría "el sentido, el propósito, el ideal de vida".
Pero, ¿la ciencia de la que Alonso Puig habla tanto y de la que saca tantos ejemplos no estaría reñida con la espiritualidad? "Para nada", asegura. "Yo no sé por qué estamos tan anclados en que es lo uno o lo otro, pero ¿por qué tienen que ir separadas ciencia y espiritualidad?, ¿por qué tienen que estar enfrentados", se pregunta.
"Cuando algunos científicos sostienen que sólo es real lo que se puede medir y pesar están dejando de lado un montón de cosas, de elementos que sabemos que son reales porque los vivimos y que no se pueden pesar ni medir, como el amor, la capacidad de altruismo...", enumera. De hecho, Alonso Puig opina que pensar así es caer en el "cientificismo, que es soberbia y arrogancia".
En su último libro, 'Ahora yo' (Plataforma Actual), da las claves de cómo crear ese futuro. Para Alonso Puig es esencial que cada persona asuma su "libertad interior". "Los seres humanos nos sentimos víctimas de las circunstancias y por eso con frecuencia caminamos por la vida agotados, asustados y frustrados", detalla. Esa sería la que él llama mentalidad de víctima, mientras que la de aquellos que asumen su libertad interior pasaría por "tomar las riendas de su vida y capitanear su destino".
Alonso Puig explica en una entrevista a ELMUNDO.es que la libertad interior es "la gran conquista del ser humano, aunque está muy dormida". "Es lo que nos ayuda a elegir por encima del interés aquello que otorga verdadero sentido y da un propósito a la vida, es aquello que al elegirlo me perfecciona como ser humano y que hace aflorar la grandeza que hay dentro de la persona. Esas elecciones crean hábitos y esos hábitos dan lugar a un destino que hemos creado nosotros", afirma.
Mario Alonso Puig.
Este cirujano detalla cómo se plasma en el interior de un ser humano el aplicar esta filosofía de vida: "En el mundo de la medicina sabemos que cuando una persona cree que tiene algo que decir sobre su futuro su biología empieza a alinearse con esa energía, el sistema inmunológico funciona de una manera distinta".
Por eso, defiende, "es tarea de la medicina no sólo aportar remedios terapéuticos sino también transmitir a las personas que pasan por una enfermedad que tienen en su interior recursos, energías, capacidades y talentos que muchas veces no saben que tienen y que son esenciales a la hora de hacer frente a esa enfermedad".
Alonso Puig matiza que pensar de esta forma no es dar una seguridad absoluta de curación "porque seguro sólo es la muerte", afirma, pero "lo que sí hacemos con ese 'ahora yo' es aumentar de forma muy significativa las posibilidades que tenemos para hacer frente con éxito a los desafíos y retos de la vida".
"Los estados de ánimos reflejan cambios emocionales y las emociones son estados corporales que implican niveles hormonales radicalmente diferentes", detalla este médico, quien se refiere a que "de este modo, cuando una persona está por ejemplo permanentemente en estado de ira o de desesperanza segrega una cantidad excesiva de una hormona que se llama cortisol que daña los huesos, la musculatura, el sistema inmunológico y sobrecarga el corazón". Sin embargo, "los estados de ánimo de una persona más ilusionada, más calmada, se asocia a constelaciones hormonales distintas, como serotonina, betaendorfinas".
"Asumir la libertad interior pasa por tomar las riendas de nuestra vida y por capitanear nuestro destino"
Pero "hoy hay toda una ciencia llamada epigenética que ha demostrado que junto a los genes están los epigenes que están por encima del gen y que es como un enchufe que puede estar en off o en on. Si está en on el gen se expresa y si está en off no", de modo que "es muy interesantes que algunos genes no se expresen, porque podría dar lugar a mutaciones, y que otros sí se expresen". "Esto quiere decir que nuestros estados de ánimo cuando está mantenidos en el tiempo podrían tener algo que decir sobre qué genes hablan y qué genes se callan", detalla.
El músculo de la imaginación
Otro de los ingredientes fundamentales para crear ese futuro es, según este cirujano, la imaginación: "Cada vez nos dedicamos más a hacer y menos a reflexionar sobre lo que hacemos o a imaginar lo que podríamos hacer", defiende Alonso Puig, quien aboga por "entrenar el músculo de la imaginación que nos permite crear realidades para llevarlas al mundo físico"."Nos acostumbramos cada vez más a la comodidad, a la seguridad como fuerza predominante y es que ni nos paramos a plantearnos cómo vemos ese futuro, por eso es muy importante recordar que la manera de ver el futuro determina cómo vivimos el presente", asegura Alonso Puig, quien explica que si alguien se imagina un futuro emocionante "va a poner más energía, más compromiso" en el día a día que si se cree que ese futuro nada tiene que aportarle. "Por eso es importante, hoy en día, hablar en lugar de de problemas de qué podríamos hacer y crear", garantiza.
"Cuando una persona cree que tiene algo que decir sobre su futuro su biología empieza a alinearse con esa energía"
Alonso Puig también se refiere a la importancia de los valores y del sentido de la trascendencia a la hora de pensar en ese futuro. Para él los valores son la brújula de la vida: "En un mundo incierto, donde los cambios suceden a una velocidad vertiginosa no podemos darnos el lujo de estar desorientados, pero la incertidumbre aparece. ¿Qué me da la orientación? Tu idea de la vida y tus valores", garantiza.
La trascendencia
En cuanto al sentido de trascendencia, Alonso Puig defiende su importancia explicando que el ser humano "tiene distintos planos que están absolutamente relacionados, forman una unidad y se pueden distinguir pero no separar". Dentro de estos planos estaría el biológico, el psicológico, el emocional, el social y "además tenemos un plano que es trascendente, que ayuda a salirte de ti mismo"."Estamos en relación con un cosmos, con un universo, con los demás. Y la espiritualidad y la trascendencia nos invita a considerar a los otros en nuestra vida al tener una sensación de que en algún nivel somos uno y nos une el ser", asegura Alonso Puig, para quien dentro de esa trascendencia estaría "el sentido, el propósito, el ideal de vida".
Pero, ¿la ciencia de la que Alonso Puig habla tanto y de la que saca tantos ejemplos no estaría reñida con la espiritualidad? "Para nada", asegura. "Yo no sé por qué estamos tan anclados en que es lo uno o lo otro, pero ¿por qué tienen que ir separadas ciencia y espiritualidad?, ¿por qué tienen que estar enfrentados", se pregunta.
"Cuando algunos científicos sostienen que sólo es real lo que se puede medir y pesar están dejando de lado un montón de cosas, de elementos que sabemos que son reales porque los vivimos y que no se pueden pesar ni medir, como el amor, la capacidad de altruismo...", enumera. De hecho, Alonso Puig opina que pensar así es caer en el "cientificismo, que es soberbia y arrogancia".
De cirujano a experto en liderazgo y creatividad
¿Cómo un médico especialista en cirugía general y del aparato digestivo pasa a ser uno de los expertos más demandados para impartir conferencias y seminarios sobre liderazgo, creatividad e innovación?
Mario Alonso Puig cuenta que él, ya antes de entrar en la Facultad de Medicina, comprendió que la palabra tenía un impacto en la biología y "eso me llevó a intentar entender cómo se podía potenciar para ser un mejor médico". Sus propios pacientes, siendo cirujano, fueron quienes le animaron a transmitir lo que hacía a audiencias más amplias. Aquello creció y hubo un momento en el que tuvo que decidirse a "ayudar con la palabra" en lugar de con los instrumentos quirúrgicos.
Puig tiene cuatro libros publicados: en el primero, 'Madera de líder', aborda los conceptos clave del liderazgo; en el segundo, 'Vivir es un asunto urgente', describe cómo hacer frente a la incertidumbre de una manera más efectiva, mientras que en 'Reinventarse' da las claves para sacar a flote el verdadero ser. El cuarto y último, 'Ahora yo', habla sobre cómo alcanzar el futuro que se desea.
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