viernes, 23 de agosto de 2013

Las cicatrices por el acoso escolar en la infancia pueden durar hasta la vida adulta: MedlinePlus

Las cicatrices por el acoso escolar en la infancia pueden durar hasta la vida adulta: MedlinePlus

 

Las cicatrices por el acoso escolar en la infancia pueden durar hasta la vida adulta

En un estudio a largo plazo se observó que había un mayor riesgo de enfermedades y problemas laborales y sociales

Robert Preidt
Traducido del inglés: miércoles, 21 de agosto, 2013
Imagen de noticias HealthDay
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MARTES, 20 de agosto (HealthDay News) -- Un estudio reciente, que enfatiza el daño causado por el acoso escolar, halla que los efectos del acoso escolar durante la niñez persisten en la adultez y pueden llevar a la aparición de problemas tales como enfermedades, dificultades en el trabajo y unas malas relaciones con los demás.
Los investigadores evaluaron a 1,420 personas de entre 9 y 16 años de edad de 4 a 6 veces, y luego otra vez cuando tenían entre 24 y 26 años de edad. Los participantes incluían a víctimas de acoso escolar durante la infancia, a acosadores y a los que fueron ambas cosas, conocidos como víctimas-acosadoras.
Las víctimas-acosadoras, que pueden volverse acosadores después de haber sido víctimas, tenían el mayor riesgo de problemas de salud al llegar a la edad adulta. Tenían una probabilidad más de 6 veces mayor de que les diagnosticaran alguna enfermedad grave, de fumar o de sufrir un trastorno psiquiátrico que las personas que no se vieron involucradas en el acoso escolar.
Las víctimas, los acosadores y las víctimas-acosadoras tenían más del doble de probabilidades que los demás de tener dificultades para mantener un trabajo o para comprometerse a ahorrar dinero. Como resultado, eran más propensos a ser pobres en la adultez joven, según el estudio publicado el 19 de agosto en la revista Psychological Science.
No se observó ninguna diferencia real entre los tres grupos en cuanto a la probabilidad de casarse o tener hijos, pero sí en cuanto a mostrar señales de tener dificultades para establecer relaciones con otras personas, sobre todo a la hora de mantener relaciones a largo plazo o lazos positivos con los padres en la edad adulta.
No obstante, después de tener en cuenta la influencia de los problemas psiquiátricos en la infancia y las privaciones familiares, los investigadores concluyeron que ser un acosador durante la infancia tenía pocas consecuencias en la adultez.
"Los acosadores parecen ser niños con una tendencia antisocial prevalente que saben cómo molestar a los demás, y que cuentan con las víctimas-acosadoras como sus ayudantes", afirmó en un comunicado de prensa de la revista el colíder del estudio, Dieter Wolke, de la Universidad de Warwick.
"Es importante encontrar maneras de eliminar la necesidad de estos niños de acosar a otros y, al hacerlo, proteger a los muchos niños que sufren (y que son los que se encuentran con dificultades más adelante en la vida) a manos de los acosadores", añadió.
"No podemos continuar descartando el acoso escolar como una parte inofensiva, casi inevitable, del crecimiento", afirmó Wolke. "Tenemos que cambiar el modo de pensar y reconocer esto como un problema serio tanto para el individuo como para el país como totalidad; los efectos son duraderos y significativos".
Aunque el estudio encontró una asociación entre el acoso escolar en la infancia y unas consecuencias graves para la salud y sociales en la adultez, no estableció causalidad.

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTE: Psychological Science, news release, Aug. 19, 2013
HealthDay
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