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HAY QUE DISTINGUIR ENTRE EL SÍNTOMA Y LA PATOLOGÍA COMO ENTIDAD PROPIA
La despersonalización inhibe el procesamiento de emociones
La despersonalización podría tener su origen en una respuesta vestigial del sistema nervioso, que evolucionó para preservar conductas adaptativas durante situaciones de miedo y angustia. En pacientes con despersonalización crónica, esta respuesta se volvería persistente.

Juan Larrakoetxea. Bilbao - Miércoles, 7 de Abril de 2010 - Actualizado a las 00:00h.


"El uno por ciento de la población padece despersonalización crónica. Se trata de una psicopatología infradiagnosticada. De hecho, la mayoría de los pacientes tardan una media de 12 años en ser diagnosticados correctamente (se les suele confundir con depresivos, ansiosos o esquizofrénicos)". Esta afirmación pertenece a Mauricio Sierra, psiquiatra del Instituto de Psiquiatría del King's College de Londres. El experto ha disertado sobre esta enfermedad mental en una charla titulada La despersonalización: una nueva mirada a un síndrome olvidado en las II Jornadas de Psicopatología Clínica y Salud Mental organizadas por el Hospital Aita Menni y avaladas por la Sociedad Vasco-Navarra de Psiquiatría que han tenido lugar en la Sociedad Bilbaína de la capital vizcaína.

"La mayoría de los pacientes que sufren esta psicopatología refieren síntomas como experiencias anómalas, tanto corporales como de los recuerdos, incapacidad para sentir afecto por personas cercanas, placer, miedo, rabia, etc. y sensación de desvinculación en relación con el entorno", ha explicado Sierra.

El conferenciante ha hecho hincapié en la importancia de distinguir entre la despersonalización como síntoma, "algo que afecta a cerca del 60 por ciento de los pacientes, con cuadros de depresión, ansiedad, psicosis y esquizofrenia", y la despersonalización crónica como entidad propia. En este último caso, el DSM-IV define el trastorno por despersonalización como la presencia de "experiencias persistentes o recurrentes de distanciamiento o de ser un observador externo de los propios procesos mentales o del cuerpo". Además, Sierra ha asegurado que "la mayoría de los pacientes tienen enormes dificultades para comunicar la naturaleza del fenómeno; esta dificultad para describir la experiencia ayuda a diferenciarla de otras condiciones neuróticas".

Varios estudios han propuesto la idea de que la despersonalización probablemente tiene su origen en una respuesta vestigial del sistema nervioso, que evolucionó con el fin de preservar conductas adaptativas durante situaciones caracterizadas por miedo y angustia. "En pacientes con despersonalización crónica, esta respuesta vestigial funcional se volvería persistente y disfuncional. Parece que existe una relación entre mucha ansiedad y despersonalización. Así, la mayoría de los pacientes cumplen criterios clínicos para cuadros de neurosis de ansiedad comórbidos. De hecho, el inicio de un cuadro de despersonalización crónico es frecuentemente precedido por un episodio de ansiedad intenso".

Por otra parte, Mauricio Sierra ha señalado que "estudios recientes muestran que los pacientes con despersonalización muestran una marcada atenuación en la amplitud de las respuestas electrogalvánicas ante estímulos de contenido desagradable". De igual forma, "otros hallazgos apuntan a que la presencia de despersonalización tiene un efecto atenuador o normalizante sobre la reactividad autonómica simpática".

En la misma línea, "un estudio comparó los patrones de activación cerebral ante estímulos visuales con contenido emocional desagradable en pacientes con trastorno de despersonalización, con trastorno obsesivo-compulsivo y normales. Sólo en los pacientes con trastorno de despersonalización se observó un área de activación en la corteza prefrontal ventrolateral derecha en respuesta a los éstimulos desagradables. Esto es consistente con la idea de un mecanismo inhibidor fronto-límbico sobre la respuesta emocional".

Así pues, "los estudios sobre neurobiología de la despersonalización son compatibles con la idea de que el mecanismo neurobiológico subyacente a la despersonalización involucra una acción inhibidora en el procesamiento de estímulos emocionales percibidos como aversivos o amenazantes".