Mejorar la salud y la calidad de vida
Terapia cognitivo conductual (TCC)
La TCC se prescribe a menudo para ayudar a los pacientes con enfermedades crónicas a que manejen de mejor manera su enfermedad y desarrollen estrategias que contribuyan a aliviar sus síntomas. Ha sido exitosa en ayudar a los pacientes con enfermedades cardiovasculares, diabetes y cáncer. La TCC puede ser útil para los pacientes con SFC al ayudarlos a moderarse y a evitar el ciclo de sobresfuerzos y recaídas en los cuales una persona hace demasiado, recae, descansa, comienza a sentirse un poco mejor y luego hace demasiado otra vez. Con frecuencia, la TCC se prescribe junto con otras terapias para ayudar a los pacientes con SFC a manejar los niveles de actividad y de estrés, y los síntomas. La TCC puede ayudar a los pacientes con SFC a adaptarse mejor al impacto del síndrome y a mejorar su capacidad de funcionamiento y calidad de vida.Puede que los médicos remitan algunos de sus pacientes a especialistas que los puedan ayudar a resolver problemas y a elaborar procedimientos para realizar actividades cotidianas que se han vuelto difíciles debido a los síntomas del SFC. Es posible que sea necesario remitir los pacientes a un neurosicólogo, un neurólogo o un siquiatra para que los evalúen y que les hagan pruebas para determinar si hay otras afecciones subyacentes involucradas. Hay que mencionar que la TCC es una terapia altamente especializada que requiere la contribución de médicos capacitados en salud conductual.
Grupos de apoyo
Muchas personas con SFC encuentran terapéutico reunirse con otros que también tienen la enfermedad. Los grupos de apoyo pueden proveer a los pacientes con información útil y actualizada, y también pueden dar la sensación de pertenencia a una comunidad en la cual hay personas que entienden por lo que están pasando. Algunos pacientes no tienen energía para unirse físicamente a un grupo de apoyo, pero se pueden beneficiar al participar en una teleconferencia.Los grupos de apoyo no son adecuados para todos y algunos pacientes con SFC pueden sentir que en realidad aumentan su estrés en vez de aliviarlo. La mayoría de los grupos de apoyo son gratuitos, recaudan donaciones voluntarias o cobran una modesta cantidad a sus miembros para cubrir los gastos básicos (p. ej., el costo de los refrigerios que se consumen en una reunión o las fotocopias).
Un grupo de apoyo útil debe incluir:
- Pacientes nuevos y aquellos que han tenido SFC por periodos más largos para proveer distintos puntos de vista.
- Personas con las cuales el paciente con SFC se siente cómodo.
- Líderes que empatizan con el grupo —que poco a poco logran que los miembros tímidos se abran y evitan que otros se vuelvan dominantes— y que obtienen información útil de las conversaciones.
- Indicaciones de que el grupo satisface las necesidades de sus miembros.
Asesoramiento sicológico profesional
Consultar a un profesional capacitado ayudará a la mayoría de los pacientes con cualquier tipo de enfermedad crónica a desarrollar habilidades eficaces para sobrellevar la enfermedad. Un terapeuta comprensivo puede ayudar al paciente a desarrollar habilidades para sobrellevar la enfermedad con el objeto de disminuir la pena, la ira y la culpa que a menudo acompañan a una enfermedad crónica, y ayudar a dar fuerzas al paciente para que busque atención integral. El asesoramiento sicológico profesional también puede ayudar a los miembros de la familia a cuidar mejor a los seres queridos que sufren del SFC. El terapeuta puede ayudar al paciente a buscar la solución a sus problemas usando técnicas para resolver problemas así como sicoterapia estándar y métodos terapéuticos. En algunos casos, el terapeuta puede recomendar una combinación de medicamentos y sicoterapia.A veces, las enfermedades crónicas como el SFC afectan a toda la familia, no solo al paciente. Consultar a un profesional de salud conductual puede ser útil para abordar los cambios en la dinámica familiar asociados a vivir con el SFC.
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