COMUNICACIÓN CELULAR, CLAVE PARA COMBATIR LA DIABETES
Entender cómo los sistemas de comunicación entre las células (los canales intercelulares o sinapsis eléctricas) regulan el proceso de secreción de hormonas, en particular de la insulina, podría dar pistas para entender mejor y combatir la diabetes, padecimiento que actualmente ocupa el primer lugar entre las causas de muerte en México, afirmó la doctora Elia Martha Pérez Armendáriz, investigadora de la Facultad de Medicina de la UNAM.
Explicó que uno de los modelos más fuertes en los que trabaja son los canales intercelulares en las células beta del páncreas que secretan la insulina. “Nuestras investigaciones han contribuido a construir el concepto de que los canales intercelulares permiten que las células secreten mejor la insulina. Esta hormona es la única que reduce los niveles de glucosa o el azúcar en la sangre y si se carece de ella o sus niveles son inadecuados se desarrolla la diabetes”.
Entonces, agrega, si la eficiencia en la secreción de insulina es mejor, la probabilidad de desarrollar la enfermedad es menor. De ahí que el estudio de los mecanismos que optimicen la secreción de insulina es esencial para prevenir o tratar la obesidad, el síndrome metabólico y la diabetes que representan algunos de los mayores retos de salud pública en México y en el mundo.
La diabetes tipo 2 está relacionada con la obesidad y la inactividad física, señaló la doctora Pérez Armendáriz: “La relevancia de nuestras investigaciones es que están aportando información molecular y funcional de estos canales los cuales pueden representar un nuevo blanco molecular sobre el que podría actuar una posible nueva línea de medicamentos que ayuden al control de estas patologías”.
Pérez Armendáriz lleva más de 20 años trabajando en este campo: “Mi grupo es pionero en esa área de investigación. Si tenemos financiamiento y apoyo económico, creo que en un espacio de 5 años podríamos aportar mayores evidencias a fin de responder si los canales intercelulares en las células beta pueden ser blancos moleculares para tratamientos anti-diabéticos, que es una pregunta fundamental. Después tendrían que venir colaboraciones con gente especializada en la farmacología a nivel nacional e internacional a fin de buscar la producción de fármacos que actúen a ese nivel”.
La pregunta que se planteó la especialista fue justamente ¿qué papel juegan los canales intercelulares en la secreción de insulina? Y la respuesta es que: “la regulan a la alta, estamos seguros de esto a través del análisis de nuestros resultados y de los de otros grupos de investigación en el mundo, los cuales señalan que se potencia esta secreción y se ha demostrado que los animales que pierden los canales intercelulares se vuelven pre-diabéticos, porque regulan mal los niveles de glucosa sanguínea. Por esto es que los consideramos como posibles blancos moleculares para el futuro tratamiento de la diabetes”.
La especialista explicó qué es lo que se hace en su laboratorio para responder a estas interrogantes: “Usamos un conjunto de equipos para medir las corrientes eléctricas que pasan entre estos canales intercelulares. Usamos también técnicas de inmunomarcaje (que marcan o ‘pintan’ con moléculas fluorescentes, la distribución de las proteínas que conforman los canales), usamos técnicas moleculares para medir cuantitativamente los niveles de estas proteínas y si se modifican con algunos tratamientos o bajo algunas condiciones hormonales, también se realizan registros del calcio intracelular por métodos ópticos, los que nos permiten ver la coordinación intercelular de la actividad de las células beta de un islote, que es la unidad funcional de la secreción de insulina”.
Las mujeres y la ciencia
Otro línea en el interés de la doctora Pérez Armendáriz es el de las relaciones entre género y ciencia, lo que la ha llevado a presidir el grupo “Mujer y Ciencia” en el que participan científicas de todas las áreas del conocimiento de la UNAM.
Al referirse a la presencia actual de las mujeres en las actividades científicas y tecnológicas, Pérez Armendáriz señaló que en el Sistema Nacional de Investigadores “somos un 34 por ciento las mujeres del total de investigadores. Pero después, en el nivel 2, esta proporción baja mucho hasta un número de alrededor de 2 mujeres por cada 10 hombres. Esto es, se forma un cuello de botella a ese nivel. En la medida que lo superemos podremos mejorar el nivel de la comunidad científica en México”.
Comentó que actualmente hay una mayor proporción de mujeres en las universidades, sin embargo, todavía siguen habiendo muchos factores que restringen su desempeño científico y acceso a cargos de poder.
A través del grupo “Mujer y Ciencia UNAM”, del que ella es fundadora, propuso que se incorporara la perspectiva de género en la Ley de Ciencia y Tecnología en 2007, lo cual logró: “Lo trascendente de este cambio es que ahora están empezando a realizarse acciones, que ya cuentan con presupuesto y además con el examen y la opinión de los máximos organismos que asesoran, coordinan y dirigen la ciencia en el país, como el Foro Consultivo Científico y Tecnológico y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. Viene una muy buena época, vienen cambios importantes”, finalizó.
Fuente: FCCyT / Anayansin Insunza
No hay comentarios:
Publicar un comentario