Consulta rápida en pacientes con artrosis de rodilla grave

El Hospital Parc Taulí dispone de una consulta rápida para pacientes con artrosis de rodilla que presentan brotes de inflamación.

Ester Crespo. Madrid | dmredaccion@diariomedico.com | 30/03/2015 00:00

Cristóbal Orellana, médico adjunto del Servicio de Reumatología del Hospital Parc Taulí de Sabadell. (DM)

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El Servicio de Reumatología del Hospital Parc Taulí, de Sabadell, en Barcelona, ha creado una consulta rápida de atención a pacientes con artrosis de rodilla que presentan un brote de inflamación -una sospecha de derrame articular-.

"Esta enfermedad está más descuidada a nivel hospitalario, ya que se controla en atención primaria, pero hay un grupo que escapa a ese control, que es el más avanzado, sometido a cirugía o con derrame articular, y el paciente sufre por el progreso de su enfermedad. Por ello, nos planteamos poder ofrecer una consulta rápida para este tipo de pacientes", explica Cristóbal Orellana, médico adjunto del Servicio de Reumatología del Hospital Parc Taulí.

La iniciativa comenzó en octubre de 2013 con una consulta semanal de pacientes que llegan a través de urgencias o que han sido derivados por atención primaria

Inicios
La iniciativa, que comenzó en octubre de 2013, es una consulta semanal de pacientes que llegan a través de urgencias o porque atención primaria los deriva. Los especialistas valoran la patología a través de una ecografía, filtran o sacan líquido si el caso lo requiere, proporcionan recomendaciones, si detectan otra patología asociada derivan al especialista correspondiente y hacen una nota a primaria para que observe el estado del paciente.

En un mes, apunta Orellana, se les vuelve a citar para observar cómo siguen o se les cita más pronto si lo necesitan. "Existe un porcentaje importante de pacientes con esas descompensaciones y que mejoran su calidad de vida con esta consulta, ya que les atendemos en una o dos semanas y el paciente normal tiene que esperar en torno a dos o tres meses".

Continuidad
En total, en esta consulta se ha tratado a 183 pacientes y los datos muestran que la mayoría de los individuos a los que se les infiltra mejoran. En concreto, señala Orellana, vuelven a tener síntomas un 23 por ciento y el 77 por ciento restante mejoran incluso hasta un año, la mayoría se sienten satisfechos con la consulta y más del 80 por ciento recomienda seguir con este proyecto.

"Seguiremos con la consulta rápida y estamos creando un grupo de trabajo sobre artrosis que no se suele tratar en el hospital", añade el impulsor de esta iniciativa de la que se hacen eco Bioibérica y Diario Médico, que colaboran en el proyecto Iniciativas en Artrosis para poner de relieve las propuestas de este tipo, dirigidas a un abordaje integral de la enfermedad.

Laboratorio para avanzar en el estudio de la patología

El Hospital del Mar, en Barcelona, ha puesto en marcha un laboratorio para la investigación de la artrosis. En él, los especialistas disponen de un espacio para la investigación básica de los fenómenos de degradación de la matriz extracelular del cartílago, el estudio del dolor que genera la artrosis utilizando técnicas de neuroimagen como la resonancia magnética funciona y la investigación clínica enfocada a la búsqueda de fármacos, explica Jordi Monfort, del Servicio de Reumatología del Hospital del Mar.

"Aunque la artrosis es la enfermedad más prevalente del aparato locomotor, se destinan muy pocos recursos a su estudio", incide Monfort. El número de personas que trabajan en el laboratorio es variable en función de los proyectos que desarrollan, pero suelen ser unas diez personas entre biólogos, médicos, enfermeras y psicólogos, en un espacio en el que las ayudas públicas son casi inexistentes, según Monfort, lo que hace que tengan que optimizar los recursos.

Uno de los estudios del laboratorio consiste en la visualización y cuantificación del dolor por medio de la resonancia magnética funcional. "Cuando experimentamos dolor se producen cambios microvasculares en nuestro cerebro, cambios de presión de oxígeno. Nosotros transformamos estos cambios de presión en imágenes que posteriormente pueden ser analizadas. Todo esto lo hacemos sin preguntarle al paciente si tiene o no tiene dolor. Es un método objetivo de evaluación del dolor y por eso aplicamos el nombre de termómetro a esta técnica", señala el especialista.

Monfort considera que la cuantificación abre la posibilidad de intervenir de alguna forma a través de tratamiento no farmacológico y farmacológico. "La medición del dolor puede conducir al desarrollo de nuevas terapias que podrían ayudar a nuestros pacientes", concluye.