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El ejercicio reduce las lesiones por caídas en las mujeres mayores, pero la vitamina D no, plantea un estudio
Ninguno de los dos pudo reducir las probabilidades de caídas de ningún tipo, pero el ejercicio podría ayudar a prevenir las lesiones si hay una caída
Traducido del inglés: martes, 24 de marzo, 2015LUNES, 23 de marzo de 2015 (HealthDay News) -- Ni una rutina de ejercicio ni los complementos de vitamina D hacen nada por reducir el riesgo general de caídas accidentales en las mujeres mayores, señala un nuevo estudio danés.
Pero el riesgo de lesiones graves como resultado de caerse se redujo en más de la mitad cuando las mujeres mayores hacían ejercicio recular, según el estudio.
"Las caídas son la principal causa de lesiones y fracturas accidentales en los adultos mayores, y las lesiones y las fracturas en la cabeza tienen las consecuencias más graves", explicó la autora líder del estudio, Kirsti Uusi-Rasi, investigadora principal y profesora adjunta del Instituto UKK de Investigación sobre la Promoción de la Salud en Tampere, Finlandia. "Por tanto, la prevención de las caídas es importante cuando se intenta evitar las lesiones".
Uusi-Rasi y sus colaboradores presentan sus hallazgos en la edición en línea del 23 de marzo de la revista JAMA Internal Medicine.
Se sabe que la vitamina D ayuda a conservar la salud, pero Uusi-Rasi anotó que investigaciones anteriores que exploraban la relación entre los complementos de vitamina D y/o el entrenamiento en fuerza y equilibrio y el riesgo de caídas entre los adultos mayores no han sido concluyentes.
Para explorar el potencial tanto del ejercicio como de la vitamina D, los investigadores se enfocaron en poco más de 400 mujeres de 70 a 80 años de edad. Las mujeres vivían en sus casas en Finlandia durante el periodo de estudio entre 2010 y 2013. Antes del estudio, ninguna presentaba deficiencia de vitamina D.
Las participantes se dividieron en cuatro grupos: un grupo de vitamina D sola, un grupo de vitamina D y ejercicio, un grupo de ejercicio solo, y un grupo que ni hizo ejercicio ni tomó vitamina D.
Las que tomaban vitamina D recibieron dosis diarias de 800 UI. Las que hicieron ejercicio lo hicieron bajo la supervisión de fisioterapeutas en una clase, dos veces por semana durante el primer año y una vez a la semana el segundo año. Las clases se enfocaron en mejorar el equilibrio, la fuerza, la agilidad, el movimiento y la capacidad de levantar peso.
El resultado fue que, durante el transcurso de dos años, se encontró que el riesgo de caerse fue más o menos igual en todos los grupos.
Pero el entrenamiento físico supervisado se asoció con un riesgo dramáticamente más bajo de lesión grave cuando hubo caídas. Se definió las lesiones graves como experimentar una caída que resultara en tener que buscar atención médica por hematomas, abrasiones, conmociones, torceduras, fracturas y/o lesiones en la cabeza.
El estudio sugiere que "el ejercicio pareció ser más efectivo para reducir las caídas dañinas en este grupo de edad", dijo Uusi-Rasi, "con o sin vitamina D".
En contraste, los complementos de vitamina D no se vincularon con un riesgo más bajo de lesiones graves, independientemente de que se tomaran solos o en combinación con el ejercicio. Los complementos de vitamina D sí ayudaron a conservar, o incluso a aumentar ligeramente, la densidad ósea en ciertas áreas, según el estudio.
"El ejercicio mejora la funcionalidad", dijo Uusi-Rasi, y añadió que las mujeres que hacían ejercicio mostraban mejoras no solo en la fuerza y potencia muscular, sino también en la movilidad y el equilibrio. Esas mejoras, teorizó, podrían en general permitir a las mujeres mayores caerse de forma más segura, aunque su equipo no exploró ese tema específicamente.
Aunque el estudio no incluyó participantes del sexo masculino, Uusi-Rasi planteó que es probable que el ejercicio sea igual de protector para los hombres. Anotó que investigaciones anteriores han sugerido que el ejercicio tiene un impacto beneficioso similar en ambos sexos.
En un editorial que acompaña al estudio, la Dra. Erin LeBlanc, investigadora del Centro de Investigación en Salud Kaiser Permanente en Portland, Oregón, advirtió que las conclusiones sobre la vitamina D quizá no apliquen a todos los adultos mayores, dado que los sujetos finlandeses eran todas mujeres blancas que comenzaron el estudio con niveles óptimos de vitamina D.
"[Es] sorprendente porque estudios anteriores han encontrado que la vitamina D puede prevenir las caídas", comentó LeBlanc. "Pero todos los estudios han sido ligeramente diferentes, y esas diferencias podrían explicar los distintos hallazgos". Al respecto, anotó que es posible que la dosis específica de vitamina D ofrecida al grupo finlandés haya sido un poco más bajo de lo ideal.
De todas formas, LeBlanc argumentó que es demasiado pronto para descartar la vitamina D para la prevención de caídas, dado que la vitamina D (al igual que el ejercicio) es barata y conlleva pocos riesgos, y se ha asociado antes con el fomento de una mayor fuerza muscular y equilibrio.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Kirsti Uusi-Rasi, Ph.D., senior researcher, and adjunct professor, UKK Institute for Health Promotion Research, Tampere, Finland; Erin LeBlanc, M.D., M.P.H., investigator, Kaiser Permanente Center for Health Research, Portland, Ore.; March 23, 2015, JAMA Internal Medicine
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