viernes, 6 de enero de 2017

Los pacientes pobres de asma con frecuencia no tienen más opción que vivir en lugares que empeoran su enfermedad

https://medlineplus.gov/spanish/news/fullstory_162909.html
MedlinePlus Información de salud para usted

Los pacientes pobres de asma con frecuencia no tienen más opción que vivir en lugares que empeoran su enfermedad

Un estudio encuentra que viven con fumadores, moho, infestaciones de roedores y cucarachas, y pocos sistemas de respaldo
Traducido del inglés: jueves, 5 de enero, 2017
Imagen de noticias HealthDay
MIÉRCOLES, 4 de enero de 2017 (HealthDay News) -- Los estadounidenses pobres con asma se enfrentan a constantes problemas para la gestión de su enfermedad respiratoria: desde viviendas dilapidadas a la violencia en el vecindario y la depresión, muestra una nueva investigación.
El estudio ofrece una instantánea de las vidas de los pacientes de asma que viven en barrios marginados de Filadelfia, desde el punto de vista de los trabajadores de salud comunitaria que les visitaron a domicilio.
Es un panorama triste, y los expertos en asma lo llamaron "esclarecedor".
Las visitas a domicilio revelaron que la mayoría de los pacientes carecían de empleo y con frecuencia vivían en viviendas hacinadas en mal estado: las fugas importantes de agua, el moho, los roedores y las cucarachas, todos desencadenantes potenciales del asma, eran comunes.
Las personas también afrontaban con frecuencia afecciones médicas múltiples, como por ejemplo diabetes e hipertensión. Y también había el estrés de la vida cotidiana. Muchos se enfrentaban a la violencia en su vecindario, carecían de transporte y de familiares o amigos que les ayudaran.
"Se puede ver lo desesperada que está esta gente", dijo la Dra. Elina Jerschow, profesora asociada en la división de alergia e inmunología del Colegio de Medicina Albert Einstein, en la ciudad de Nueva York.
Jerschow, que no participó en el estudio, comentó el trabajo de los investigadores. "Buscaron a los pacientes menos alcanzables, los que no vienen a la clínica, los que tienen la menor cantidad de recursos y los que son más vulnerables", señaló.
En la práctica cotidiana, los médicos por lo general se enfocan en recetar medicamentos para el asma, anotó Jerschow.
Pero este estudio, aseguró, resalta un hecho importante: afrontar el asma va mucho más allá del seguro de salud y las recetas.
"Este estudio es realmente esclarecedor", dijo Jerschow. "Debemos averiguar cómo abordar mejor a nuestros pacientes, incluyendo abordar los temas sociales".
¿Qué tanto pueden hacer los proveedores de atención de la salud?
Pueden, por ejemplo, ayudar a conectar a los pacientes de bajos ingresos con trabajadores sociales o servicios locales que podrían ayudarles, según la Dra. Tyra Bryant-Stephens, que dirigió el estudio.
Bryant-Stephens es directora médica del programa comunitario de prevención del asma en el Hospital Pediátrico de Filadelfia.
Dijo que los trabajadores comunitarios de la salud, como los que participaron en el estudio, también tienen un rol.
"Están en el hogar, así que contar con ellos es de verdad importante", planteó Bryant-Stephens.
Los trabajadores comunitarios de la salud son personas especialmente entrenadas que ayudan a los pacientes vulnerables a gestionar las afecciones crónicas de la salud. En cuanto al asma, podrían ayudar a las personas a aprender a utilizar sus inhaladores, o fijar metas como hacer más ejercicio o dejar de fumar, por ejemplo.
Pero por ahora, los trabajadores comunitarios de la salud no están muy disponibles en Estados Unidos, dijo Bryant-Stephens.
Para ella, el estudio destaca problemas más allá de la atención de la salud, sobre todo la dificultad que los estadounidenses pobres tienen para encontrar una vivienda segura y habitable.
"Las malas viviendas son un problema sanitario", enfatizó Bryant-Stephens. "No se pueden separar esas dos cosas. Creo que el próximo esfuerzo importante en salud pública debe enfocarse en mejorar las viviendas".
En el estudio, que se publicó en una edición reciente de la revista Journal of Allergy and Clinical Immunology, participaron 301 adultos con asma.
Todos vivían en vecindarios pobres de Filadelfia, y les habían recetado un corticosteroide inhalado para controlar sus síntomas de asma.
Cuando los trabajadores comunitarios de la salud visitaron los hogares de los pacientes, encontraron que muchos vivían en condiciones que hacían que gestionar el asma fuera difícil o "imposible".
Según sus informes, era común que las personas estuvieran rentando una habitación en una casa hacinada, con frecuencia infestada con plagas o llega de goteras y moho. En muchos casos, los pacientes de asma fumaban o vivían con fumadores.
Muchos de los pacientes más enfermos estaban deprimidos, y con frecuencia parecían tener pocos familiares o amigos en quienes confiar.
Algunas descripciones de los informes de los trabajadores de la salud presentan un panorama aleccionador:
  • "Una mujer de 44 años que fuma constantemente vive en un sótano si ventanas ni ventilación".
  • "Un hombre de mediana edad es parapléjico debido a una herida por arma de fuego, no tiene respaldo social y no puede ir al consultorio del médico".
  • "No se trata solo de las finanzas, sino también de la violencia, la falta de educación y las oportunidades de trabajo".
  • "La encuesta de depresión parece provocar muchas emociones. Con frecuencia, los pacientes lloran mientras la rellenamos".
Aunque el estudio se realizó en Filadelfia, tanto Bryant-Stephens como Jerschow no dudan que los mismos problemas ocurren en vecindarios urbanos pobres a lo largo y ancho de Estados Unidos.
Jerschow se mostró de acuerdo en que los trabajadores comunitarios de la salud pueden ser parte de la solución, en parte porque pueden mostrar a los pacientes que le importan a alguien.
"Van a casa de las personas y les muestran que no están solas", dijo.
Pero en última instancia también se necesitan esfuerzos sociales más amplios, aseguró Bryant-Stephens. "Deben suceder cambios a nivel del sistema para realmente mejorar la salud de las personas", anotó.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor
FUENTES: Tyra Bryant-Stephens, M.D., medical director, community asthma prevention program, Children's Hospital of Philadelphia; Elina Jerschow, M.D., M.Sc., associate professor, division of allergy/immunology, Albert Einstein College of Medicine, and director, Drug Allergy Center, Montefiore Health System, New York City; December 2016 Journal of Allergy and Clinical Immunology
HealthDay
Las noticias son proporcionadas por HealthDay y no reflejan los puntos de vista de MedlinePlus en español, la Biblioteca Nacional de Medicina, los Institutos Nacionales de la Salud, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos o la política federal.
Más noticias de salud en:
Asma
Disparidades de la salud

No hay comentarios:

Publicar un comentario