Un robot blando mejora la función cardiaca en animales

Un dispositivo robótico muestra resultados prometedores preclínicos en el tratamiento de la insuficiencia cardiaca.

Redacción. Madrid | 18/01/2017 20:00

Un robot implantable hecho de material blando podría mejorar la función cardiaca, tal y como muestra un estudio que se publica en Science Translational Medicine, cuyo autor principal es Conor Walsh, de la Universidad de Harvard.

Se trata de un dispositivo basado en silicio que se contrae y relaja cuando se infla con aire presurizado. Los responsables de su desarrollo consideran que se trata un enfoque muy prometedor en el tratamiento de la insuficiencia cardiaca. En este sentido, comentan que los dispositivos de asistencia ventricular (DAV) que se utilizan en la actualidad aumentan la supervivencia, pero al estar en contacto constante con la sangre incrementan el riesgo de infección, trombosis e ictus, y además requieren la administración a largo plazo de medicación antiagregante y anticoagulante. Asimismo, interfieren con la curvatura normal del corazón y su contractilidad.

Con el objetivo de lograr un dispositivo más eficaz, el equipo de Walsh desarrolló un nuevo aparato que potencia la función cardiaca replicando lo más fielmente posible el funcionamiento del músculo cardiaco, en vez de interferir con él.

Ensayos en corazones porcinos
En experimentos ex vivo, el dispositivo se adaptó con éxito a la superficie de corazones porcinos, sincronizándose con su ritmo cardiaco.

El dispositivo también fue eficaz in vivo: permitió restablecer el flujo sanguíneo normal tras una parada cardiaca en seis cerdos. Los investigadores lo ajustaron retorciendo y comprimiendo de forma selectiva el ventrículo derecho o izquierdo de los corazones porcinos. Dado que la insuficiencia cardiaca a menudo afecta solo a una parte del órgano, esta posibilidad resulta especialmente interesante.

Los autores concluyen que, en el futuro, este robot podría convertirse en una alternativa terapéutica duradera y ajustada a las necesidades de cada paciente. Pero antes será necesario ahondar en la investigación para comprobar si esta tecnología puede implantarse a largo plazo en el organismo.