martes, 6 de marzo de 2018

Cáncer de vías biliares (colangiocarcinoma) (PDQ®)—Versión para pacientes - National Cancer Institute

Cáncer de vías biliares (colangiocarcinoma) (PDQ®)—Versión para pacientes - National Cancer Institute

Instituto Nacional Del Cáncer

Tratamiento del cáncer de vías biliares (colangiocarcinoma) (PDQ®)–Versión para pacientes





SECCIONES



Información general sobre el cáncer de vías biliares

PUNTOS IMPORTANTES

  • El cáncer de vías biliares es una enfermedad poco frecuente por la que se forman células malignas (cancerosas) en las vías biliares.
  • Padecer de colitis o ciertas enfermedades del hígado puede aumentar el riesgo de cáncer de vías biliares.
  • Los signos de cáncer de vías biliares son ictericia y dolor en el abdomen.
  • Para detectar (encontrar), diagnosticar y estadificar el cáncer de vías biliares se utilizan pruebas para examinar los conductos biliares y los órganos cercanos.
  • Es posible utilizar diferentes procedimientos para obtener una muestra de tejido y diagnosticar el cáncer de vías biliares.
  • Hay ciertos factores que afectan el pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento.

El cáncer de vías biliares es una enfermedad poco frecuente por la que se forman células malignas (cancerosas) en las vías biliares.

Una red de tubos, que se llaman conductos conectan el hígado, la vesícula biliar y el intestino delgado. Esta red comienza en el hígado en donde muchos conductos pequeños recolectan la bilis (un líquido que produce el hígado para descomponer las grasas durante la digestión). Los pequeños conductos se unen para formar los conductos hepáticosderecho e izquierdo que salen del hígado. Los dos conductos se unen fuera del hígado y forman el conducto hepático común. El conducto cístico conecta la vesícula biliar con el conducto hepático común. La bilis del hígado transita por los conductos hepáticos, el conducto hepático común y el conducto cístico, y se acumula en la vesícula biliar.
Cuando se digieren los alimentos, la bilis acumulada en la vesícula biliar se libera y pasa a través del conducto cístico al conducto colédoco y hacia el intestino delgado.
El cáncer de vías biliares también se llama colangiocarcinoma.
Hay dos tipos de cáncer de vías biliares:
  • Cáncer de vías biliares intrahepáticas : este tipo de cáncer se forma en los conductos biliares internos del hígado. Solo un pequeño número de cánceres de vías biliares son intrahepáticos. Los cánceres de vías biliares intrahepáticas también se llaman colangiocarcinomas.
    AMPLIARAnatomía de las vías biliares intrahepáticas; el dibujo muestra el hígado, las vías biliares intrahepáticas, los conductos hepáticos derecho e izquierdo, la vesícula biliar, el páncreas y el intestino delgado. El recuadro muestra un corte transversal de un lóbulo del hígado con una red de conductillos biliares que desembocan en un conducto  biliar.
    Anatomía de las vías biliares intrahepáticas. Las vías biliares intrahepáticas son una red de tubos pequeños que llevan bilis dentro del hígado. Los conductos más pequeños, llamados conductillos, se unen para formar los conductos biliares hepáticos derecho e izquierdo por los que pasa la bilis hacia fuera del hígado. En la vesícula biliar se almacena la bilis que luego se libera cuando se digieren alimentos.
  • Cáncer de vías biliares extrahepáticas : la vía biliar extrahepática comprende la región hiliar y la región distal. El cáncer se puede formar en cualquiera de las regiones:
    • Cáncer de vías biliares perihiliares: este tipo de cáncer se encuentra en la región hiliar, que es el área donde los conductos biliares derecho e izquierdo salen del hígado y se unen para formar el conducto hepático común. El cáncer de vías biliares perihiliares también se llama tumor de Klatskin o colangiocarcinoma perihiliar.
    • Cáncer de vías biliares extrahepáticas distales: este tipo de cáncer se encuentra en la región distal. La región distal se compone del conducto colédoco que pasa a través del páncreas y termina en el intestino delgado. El cáncer de vías biliares extrahepáticas distales también se llama colangiocarcinoma extrahepático.
    AMPLIARAnatomía de las vías biliares extrahepáticas; el dibujo muestra el hígado, los conductos hepáticos derecho e izquierdo, la vesícula biliar, el conducto cístico, el conducto hepático común (región del hilio), el conducto colédoco (región distal), las vías biliares extrahepáticas, el páncreas y el intestino delgado. El recuadro muestra el hígado, las vías biliares y  la vesícula biliar.
    Anatomía de las vías biliares extrahepáticas. Los conductos biliares extrahepáticos son tubos pequeños que llevan bilis por fuera del hígado. Están formados por el conducto hepático común (región del hilio) y el conducto colédoco (región distal). El hígado produce bilis y esta fluye a través del conducto hepático común y el conducto cístico hasta la vesícula biliar, donde se almacena. La vesícula biliar libera la bilis cuando se digieren alimentos.

Padecer de colitis o ciertas enfermedades del hígado puede aumentar el riesgo de cáncer de vías biliares.

Cualquier cosa que aumenta la probabilidad de tener una enfermedad se llama factor de riesgo. La presencia de un factor de riesgo no significa que enfermará de cáncer; pero la ausencia de factores de riesgo tampoco significa que no enfermará de cáncer. Las personas que piensan que están en riesgo deben consultar con su médico.
Los factores de riesgo del cáncer de vías biliares incluyen las siguientes afecciones:
  • Colangitis esclerosante primaria (una enfermedad progresiva por la que las vías biliares se bloquean debido a inflamación o cicatrización).
  • Colitis ulcerosa crónica.
  • Quistes en las vías biliares (los quistes bloquean el flujo de la bilis y a veces causan hinchazón, inflamación e infecciones en las vías biliares).
  • Infecciones por un parásito de duela hepática china.

Los signos de cáncer de vías biliares son ictericia y dolor en el abdomen.

Estos y otros signos y síntomas pueden obedecer a un cáncer de vías biliares o a otras afecciones. Consulte con su médico si presenta algo de lo siguiente:

Para detectar (encontrar), diagnosticar y estadificar el cáncer de vías biliares se utilizan pruebas para examinar los conductos biliares y los órganos cercanos.

Los procedimientos para tomar imágenes de los conductos biliares y el área cercana en ocasiones ayudan a diagnosticar el cáncer de vías biliares y mostrar a qué distancia se diseminó el cáncer. El proceso que se usa para determinar si las células cancerosas se diseminaron en el interior de los conductos biliares, alrededor de estos o a partes distantes del cuerpo de llama estadificación.
Con el fin de planificar el tratamiento, es importante saber si el cáncer de vías biliares se puede extirpar mediante cirugía. Las pruebas y procedimientos que se usan para detectar, diagnosticar y estadificar el cáncer de vías biliares por lo habitual se realizan al mismo tiempo.
Se realizan las siguientes pruebas y procedimientos:
  • Examen físico y antecedentes : examen del cuerpo para revisar los signos generales de salud e identificar cualquier signo de enfermedad, como masas o cualquier otra cosa que no parezca habitual. También se anotan los antecedentes de los hábitos de salud, enfermedades y tratamientos anteriores del paciente.
  • Prueba del funcionamiento hepático : procedimiento en el que se analiza una muestra de sangre para medir las concentraciones de bilirrubina y fosfatasa alcalina liberadas por el hígado en la sangre. Una concentración más alta que la normal de estas sustancias quizás sea un signo de enfermedad del hígado cuya causa tal vez sea un cáncer de vías biliares.
  • Pruebas de laboratorio : procedimientos médicos para los que se analizan muestras de tejido, sangre, orina u otras sustancias del cuerpo. Estas pruebas ayudan a diagnosticar enfermedades, planificar y controlar el tratamiento, o vigilar la evolución de la enfermedad con el paso del tiempo.
  • Prueba de antígeno carcinoembrionario (ACE) y del marcador tumoral CA 19-9 : procedimiento en el que se analiza una muestra de sangre, orina o tejido para medir las cantidades de ciertas sustancias producidas por los órganos, los tejidos o las células tumorales en el cuerpo. Ciertas sustancias se relacionan con tipos específicos de cáncer cuando se encuentran en concentraciones más altas en el cuerpo. Estas se llaman marcadores tumorales. Es posible que las concentraciones más altas que lo normal de antígeno carcinoembrionario (ACE) y CA 19-9 indiquen que hay un cáncer de vías biliares.
  • Ecografía : procedimiento para el que se hacen rebotar ondas de sonido de alta energía (ultrasónicas) en los tejidos u órganos, como el abdomen, para producir ecos. Los ecos forman una imagen de los tejidos del cuerpo que se llama ecograma. La imagen se puede imprimir para observar más tarde.
  • Tomografía computarizada (TC): procedimiento para el que se toma una serie de imágenes detalladas de áreas del interior del cuerpo, como el abdomen, desde ángulos diferentes. Las imágenes se crean con una computadora conectada a una máquina de rayos X. Se inyecta un tinte en una vena o se ingiere a fin de que los órganos o tejidos se destaquen de forma más clara. Este procedimiento también se llama tomografía computadorizada, tomografía computarizada o tomografía axial computarizada.
  • Imágenes por resonancia magnética (IRM): procedimiento para el que usa un imán, ondas de radio y una computadora a fin de crear una serie de imágenes detalladas de áreas del interior del cuerpo. Este procedimiento también se llama imágenes por resonancia magnética nuclear (IRMN).
  • Colangiopancreatografía por resonancia magnética (CPRM): procedimiento en el que usa un imán, ondas de radio y una computadora para tomar una serie de imágenes detalladas de áreas del interior del cuerpo, como el hígado, las vías biliares, la vesícula biliar, el páncreas y el conducto pancreático.

Es posible utilizar diferentes procedimientos para obtener una muestra de tejido y diagnosticar el cáncer de vías biliares.

Las células o tejidos se extraen durante una biopsia para que un patólogo los pueda observar al microscopio y determinar si hay signos de cáncer. En ocasiones, se utilizan diferentes procedimientos para obtener una muestra de células y tejido. El tipo de procedimiento depende del hecho de que el paciente esté lo suficientemente bien para someterse a una cirugía.
Los tipos de procedimientos de biopsia son los siguientes:
  • Laparoscopia : procedimiento quirúrgico para observar los órganos del interior del abdomen, como los conductos biliares y el hígado, y determinar si hay signos de cáncer. Se realizan pequeñas incisiones (cortes) en la pared del abdomen y se introduce un laparoscopio (un tubo delgado, con una luz) en una de las incisiones. Es posible introducir otros instrumentos en la misma incisión o en otras incisiones para realizar procedimientos tales como la extracción de muestras de tejido y para verificar si hay signos de cáncer.
  • Colangiografía transhepática percutánea (CTP): procedimiento para tomar una radiografía del hígado y las vías biliares. Se introduce una aguja fina a través de la piel debajo de las costillas hacia el hígado. Se inyecta un tinte en el hígado o las vías biliares, y se toma una radiografía. Se extrae una muestra de tejido verificar si hay signos de cáncer. Si se encuentra un bloqueo en las vías biliares, se deja una sonda delgada y flexible en el hígado, que se llama endoprótesis, para drenar la bilis por el intestino delgado o una bolsa recolectora fuera del cuerpo. Este procedimiento se utiliza cuando no es posible someter al paciente a cirugía.
  • Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE): procedimiento que se usa para tomar radiografías de los conductos (tubos) que transportan la bilis desde el hígado a la vesícula biliar y desde la vesícula biliar al intestino delgado. A veces, el cáncer de vías biliares achica la abertura de estos conductos e impide o reduce el flujo de bilis; esto causa ictericia. Se introduce un endoscopio a través de la boca y el estómago hacia el intestino delgado. Se inyecta un tinte a través del endoscopio(instrumento delgado con forma de tubo, con una luz y una lente para observar) hacia los conductos biliares y se toma una radiografía. Se extrae una muestra de tejido y se analiza por signos de cáncer. Si el conducto biliar está bloqueado, se puede colocar un tubo delgado en el conducto para desbloquearlo. Este tubo (o endoprótesis) se puede dejar colocado para mantener el conducto abierto. Este procedimiento se utiliza cuando no es posible someter al paciente a cirugía.

Hay ciertos factores que afectan el pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento.

El pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento dependen de los siguientes factores:
  • Si el cáncer está en la parte superior o inferior del sistema biliar.
  • El estadio del cáncer (si afecta solo los conductos biliares o se diseminó al hígado, los ganglios linfáticos u otras partes del cuerpo).
  • Si el cáncer se diseminó a los nervios o venas cercanas.
  • Si es posible extirpar el cáncer por completo con cirugía.
  • Si el paciente sufre de otras afecciones, como colangitis esclerosante primaria.
  • Si las concentraciones de CA 19-9 son más altas que lo normal.
  • Si el cáncer fue recién diagnosticado o recidivó (volvió).
Las opciones de tratamiento también dependen de los síntomas que causa el cáncer. El cáncer de vías biliares por lo habitual se encuentra después de que se diseminó y casi nunca se extirpa con cirugía. La terapia paliativa a veces alivia los síntomas y mejora la calidad de vida del paciente.
  • Actualización: 21 de diciembre de 2017

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