El exceso de zinc en los músculos contribuye al síndrome caquéctico en el cáncer
Existe una idea errónea de que la caquexia es solo un problema nutricional causado por una pérdida de apetito derivada del cáncer o sus tratamientos
El Médico Interactivo | 19 - junio - 2018 1:12 pm
Se estima que casi un tercio de todas las muertes por cáncer son causadas no por el cáncer en sí sino por la caquexia, un síndrome debilitador de los músculos que afecta aproximadamente al 80 por ciento de los pacientes con cáncer avanzado. La caquexia está relacionada con tolerancia reducida a la terapia del cáncer, mala calidad de vida y muerte acelerada, pero no existen tratamientos efectivos y su causa aún se desconoce en gran medida.
Un nuevo estudio del Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia, Nueva York, Estados Unidos, sugiere que una sobrecarga de zinc en los músculos de los pacientes puede ser la culpable. Los hallazgos, publicados en la edición digital de ‘Nature Medicine’, podrían allanar el camino para el desarrollo de medicamentos para tratar o prevenir el desgaste muscular en pacientes con cáncer avanzado.
La caquexia ocurre en muchos tipos de cáncer, incluidos los cánceres de páncreas, gastrointestinales, pulmonares y de cabeza y cuello. Sin embargo, la afección sigue sin conocerse mucho, debido en parte a fondos de investigación limitados en esta área, dificultad para desarrollar modelos animales que reproducen exactamente el trastorno en el cáncer humano y una falta de biomarcadores fiables para ayudar a diagnosticar la caquexia temprana y controlar su progresión durante el tratamiento del cáncer.
“Existe una idea errónea de que la caquexia es solo un problema nutricional causado por una pérdida de apetito derivada del cáncer o sus tratamientos”, dice el líder del estudio Swarnali Acharyya, profesor asistente de Patología y Biología Celular en el Instituto de Genética del Cáncer del Colegio de Médicos y Cirujanos
de la Universidad de Columbia, en Estados Unidos.
de la Universidad de Columbia, en Estados Unidos.
“A los pacientes caquécticos generalmente se les administra estimulantes del apetito, pero estos remedios solo ayudan temporalmente y no pueden revertir la caquexia. A medida que la caquexia continúa descomponiendo los músculos, los pacientes a menudo se vuelven demasiado débiles para tolerar las dosis estándar de terapias anticancerígenas. La caquexia también puede debilitar los músculos del diafragma y el corazón, haciendo que muchos pacientes con cáncer mueran por insuficiencia respiratoria o cardiaca. Para encontrar mejores formas de tratar esta afección, necesitamos aprender más sobre su causa subyacente y los mecanismos moleculares asociados con este síndrome”, añade.
Mayor actividad de una proteína en los músculos
En el estudio, el equipo de Acharyya examinó los músculos de modelos experimentales con caquexia para ver si podían encontrar diferencias en comparación con los músculos normales. El análisis reveló una mayor actividad de una proteína llamada ZIP14, que típicamente se expresa en las células hepáticas para facilitar el transporte de metal, pero se encontró que se expresaba anormalmente en los músculos de los modelos de cáncer. También halló altos niveles de ZIP14 en muestras de tejido muscular de pacientes con cáncer con caquexia, lo que sugiere un vínculo entre ZIP14 y la caquexia en las personas.
El exceso de absorción de zinc en los músculos provoca desgaste muscular en el cáncer, según los investigadores, al descomponer las células musculares maduras y evitar que las células madre produzcan nuevas fibras musculares. La razón por la que ZIP14 bombea más zinc a los músculos en la caquexia se remonta a los efectos sistémicos del cáncer. Los científicos encontraron que dos factores, el TNF-alfa y el TGF-beta, que están vinculados con el cáncer avanzado, aumentan la expresión de ZIP14 en el músculo.
“A menudo pensamos que el cáncer lesiona el cuerpo al diseminarse e invadir órganos vitales –dice Acharyya–. Pero el cáncer también puede dañar de otra manera, al liberar sustancias que afectan a otras áreas del cuerpo que no tienen cáncer. Ésta es un área que a menudo se pasa por alto en la investigación de biología del cáncer, pero abordarla durante el tratamiento del cáncer podría tener un impacto importante sobre la supervivencia del paciente y la calidad de vida”.
El descubrimiento de la conexión de zinc y ZIP14 con la caquexia puede conducir a formas de reducir el impacto de la caquexia en los pacientes. En el estudio, la reducción de ZIP14 en las células musculares redujo notablemente la caquexia, lo que sugiere que los medicamentos que inhiben ZIP14 podrían mejorar la supervivencia y la calidad de vida del cáncer.
“El zinc es esencial para mantener muchas funciones en nuestro cuerpo, y a menudo se toma como un suplemento –explica Acharyya–. Pero el exceso de suplementos de zinc no siempre es bueno, porque vimos que administrar suplementos de zinc a los ratones con tumores aceleraba su pérdida muscular y pérdida de peso. Con más estudios traslacionales, los médicos y los pacientes pueden necesitar reconsiderar la práctica de usar suplementos de zinc, especialmente si tienen tumores comúnmente asociados con caquexia”.
El doctor Acharyya está diseñando estrategias para inactivar ZIP14 con Anup Biswas, uno de los principales autores de este estudio. Estos esfuerzos podrían llevar al desarrollo de terapias para combatir la caquexia del cáncer en el futuro.
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