sábado, 23 de junio de 2018

Superhéroe contra la influenza: Terrence Tumpey, Ph.D. | Influenza pandémica (influenza) | CDC

Superhéroe contra la influenza: Terrence Tumpey, Ph.D. | Influenza pandémica (influenza) | CDC

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Superhéroe contra la influenza: Terrence Tumpey, Ph.D.

Dr. Terrence Tumpey, Ph.D.

El Dr. Terrence Tumpey es microbiólogo y director de la División de Patogénesis e Inmunología de la Influenza (IPB, por sus siglas en inglés) en la División de Influenza de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Quizás sea más conocido por su trabajo vanguardista al reconstruir el virus de la influenza pandémica de 1918. En 1918, este virus fue el responsable de la pandemia que se cobró la vida de aproximadamente 50 millones de personas en todo el mundo. En 2004, el Dr. Tumpey fue el primero que logró reconstruirlo físicamente o "rescatar" el virus de 1918 mediante el uso de la genética inversa para crear un virus H1N1 con todos los mismos genes de los del virus de la pandemia. Una vez finalizada la reconstrucción, el Dr. Tumpey fue el primero que estudió el virus vivo H1N1 de 1918 en laboratorio.
Estudio y evaluación de virus con potencial pandémico
Como director de la IPB, el Dr. Terrence Tumpey supervisa el trabajo que promueve el conocimiento científico acerca de los virus de la influenza, especialmente el trabajo que ayuda a conocer mejor los factores virales y de los organismos huéspedes que pueden impactar en la virulencia y transmisión de los virus de la influenza. Este trabajo es importante para la influenza estacional; pero, además, brinda información necesaria para la preparación para una pandemia. "Cuando se detecta un nuevo virus de la influenza, nuestra labor consiste en caracterizarlo inmediatamente al determinar la carga de la enfermedad que afecta a los animales y el poder de transmisión. Es información importante que nos ayuda a entender cómo un nuevo virus de la influenza podría afectar a las personas", agregó el Dr. Tumpey. Dicha información es utilizada posteriormente para comunicar la evaluación de los riesgos, que, a su vez, impacta en la práctica y política de preparación ante la pandemia.


Reconstrucción del virus de la influenza pandémica de 1918
"La pandemia de la influenza de 1918 fue un suceso único", expresó el Dr. Tumpey. El virus de 1918 se cobró la vida de alrededor de 50 millones de personas de todo el mundo, ocasionando la peor pandemia infecciosa de la historia reciente. El Dr. Tumpey explica: "los científicos lidiaban con muchos datos imponderables en 1918, y lo que sumó a la confusión fue la creencia errónea de que la pandemia había sido causada por una bacteria llamada "bacilo de Pfeiffer" que actualmente se la conoce como "Haemophilus influenzae". Recién en la década de 1930 los científicos descubrieron que la influenza es causada por un virus. Pero después de ese hallazgo durante décadas seguía siendo un misterio si la pandemia de 1918 fue causada por la influenza o por otro agente infeccioso y, en caso de que hubiera sido la influenza, qué virus de la influenza era el causante".
En 1951, Johan Hultin, un estudiante microbiólogo Ph.D. de la Universidad de Iowa, hizo un primer intento por recuperar el organismo que causó la pandemia de 1918. Ese mismo año, Hultin viajó a una remota aldea de Alaska llamada Brevig Mission, donde en 1918 gran parte de la población murió a causa de la pandemia de 1918. Los cuerpos de las víctimas de la pandemia de 1918 fueron enterrados todos juntos en la misma tumba la cual fue cubierta con permafrost. Con la esperanza de que esos restos congelados pudieran dar a conocer la fuente de la pandemia de 1918, Hultin consiguió un permiso para excavar la tumba y obtener muestras. Su primer intento falló; pero 46 años más tarde, a los 72 años de edad, Hultin volvió a intentarlo y lo logró. Hultin compartió las muestras con investigadores del Instituto en Patología de las Fuerzas Armadas (AFIP, por sus siglas en inglés). Con las muestras de Hultin, además de otras muestras de soldados que murieron durante 1918, los investigadores del AFIP obtuvieron el ARN del virus de 1918 y lo caracterizaron como un virus de la influenza A(H1N1). Durante varios años, el equipo de investigación del AFIP realizó la secuenciación completa del genoma del virus de 1918. Con la secuencia completa, otro grupo de científicos en el monte Sinaí creó moléculas circulares de su ADN llamadas plásmidos. Luego se enviaron los plásmidos para el virus de 1918 a los CDC, donde el Dr. Tumpey los insertó en células renales humanas y empleó la genética inversa para reconstruir el virus completo de 1918. Como parte del proceso de genética inversa, los plásmidos son colocados en células donde generan que las células produzcan un virus de ARN completo. Cuando el virus de 1918 fue completamente reconstruido mediante este método, el Dr. Tumpey y sus colegas estudiaron el virus vivo de 1918 en laboratorio bajo estrictas medidas de precaución y bioseguridad para poder entender mejor qué fue lo que hizo que el virus de 1918 sea tan letal y para dar a conocer los esfuerzos de salud pública a nivel mundial para la preparación para pandemias futuras. El virus de 1918 creado para estos experimentos fue destruido como medida de seguridad.
Lecciones aprendidas desde la reconstrucción del virus de 1918
El trabajo realizado por el Dr. Tumpey y sus colegas de los CDC brindaron nueva información acerca de las propiedades que contribuyeron a la virulencia del virus de 1918. El Dr. Tumpey expresó: "Los genes virales de HA y PB1 del virus de 1918 son esenciales para la replicación máxima y la virulencia". El trabajo de Tumpey es crítico para evaluar la efectividad de las intervenciones de salud pública actuales y futuras que podrían ser utilizadas en el caso de que un virus similar al de 1918 resurja. El conocimiento de este trabajo también ha permitido esclarecer el tema de la patogénesis de los virus de la influenza contemporáneos con potencial pandémico.
"Uno de los motivos por los cuales el virus de 1918 es importante y aún es relevante hoy en día es el hecho de que ha aportado algunos de los genes virales para las pandemias de influenza subsiguientes", manifestó el Dr. Tumpey. "Por ejemplo, el virus de la pandemia H1N1 del 2009 era un descendiente lejano del virus de la pandemia de 1918. Consideramos que este virus ha sido siempre importante para estudiar e intentamos comprender el motivo por el cual causó semejante enfermedad y se transmitía tan fácilmente".
Las amenazas de la influenza en la actualidad
¿Qué es lo que más le preocupa al Dr. Tumpey acerca de la próxima pandemia de influenza? "Creo que con cualquiera de estos virus que circulan entre los mamíferos, existen unos pocos subtipos que representan una amenaza", respondió el Dr. Tumpey. "El H2 puede regresar. Fue la hemoglutinina del virus lo que causó la pandemia de 1957. Creo que también deberíamos preocuparnos acerca de algunos virus de la influenza aviar que vemos en Asia que se propagan de aves a humanos causando enfermedades graves. Si uno de esos virus de alguna manera encuentra la forma de propagarse eficientemente entre las personas, entonces tendríamos otra pandemia en nuestras manos", expresó el Dr. Tumpey.
Más información sobre el Dr. Tumpey y este trabajo de vanguardia en su entrevista de Consulte a un científico de los CDC y en la página web de la reconstrucción del virus de la influenza de 1918.

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