PUBLICADO EN 'SCIENCE OF THE TOTAL ENVIRONMENT'
La exposición prolongada a partículas diésel aumenta la prevalencia de asma
JANO.ES · 25 abril 2019
Un estudio del CIBERES haya evidencias a nivel epidemiológico y molecular de que la contaminación no sólo agrava el asma sino que la puede causar.
¿Pueden las partículas diésel causar asma en personas sanas? Una pregunta que desde hace años se vienen haciendo tanto médicos como investigadores y que ahora, un estudio liderado por el grupo de investigación en Neumología del Vall d’Hebron Institut de Recerca (VHIR) perteneciente al CIBER de Enfermedades Respiratorias (CIBERES), ha dado respuesta: Existen evidencias tanto a nivel epidemiológico como a nivel molecular de que la contaminación no solo agrava el asma sino que la puede causar. El estudio se ha publicado en la revista Science of the Total Environment.
Se trata de un estudio de revisión en el que se analizaron entre 130 y 150 artículos científicos sobre el papel de las partículas diésel en el desarrollo del asma. A diferencia de otros artículos de revisión que están más centrados en el agravamiento de la patología, en este caso los investigadores se centraron en la causa.
“La literatura es bastante concluyente en los estudios realizados en población infantil, en los que se ha visto que el hecho de vivir durante la infancia en zonas con altos niveles de contaminación por partículas diésel se relaciona con un aumento en la prevalencia de asma en la edad adulta”, explica la Dra. María Jesús Cruz, co-jefe del grupo de investigación en Neumología del VHIR. Esto puede deberse a que el sistema inmunológico y los pulmones de los niños se va formando en un entorno con contaminación ambiental. En concreto, el periodo entre el nacimiento y los cuatro años es clave. “De hecho, la evidencia más clara es que en los niños el asma es, principalmente, de tipo alérgico”, añade.
En cambio, aunque se sospecha que sí existe, es más difícil de demostrar la relación entre la exposición prenatal a las partículas diésel y el desarrollo del asma. “En adultos, tampoco hay una evidencia clara, probablemente debido a la heterogeneidad de los estudios y a que hay muchos otros factores genéticos y comorbilidades que influyen”, matiza el Dr. Xavier Muñoz, investigador principal del grupo de investigación en Neumología del VHIR y médico adjunto en el Servicio de Neumología de Vall d’Hebron.
Partículas diésel y asma desde el punto de vista molecular
Una vez comprobado que epidemiológicamente las partículas diésel sí podían causar asma, especialmente en los niños, los investigadores estudiaron si nivel molecular también se podía explicar cómo las partículas diésel pueden desencadenar el asma.
Así, comprobaron que las partículas diésel aumentan el estrés oxidativo dentro del pulmón. “Si se inhalan pequeñas cantidades los pulmones son capaces de activar mecanismos defensivos para evitar el estrés oxidativo, pero al inhalar grandes cantidades estos mecanismos defensivos son insuficientes y las partículas diésel logran romper el epitelio bronquial provocando procesos inflamatorios, alteraciones en el sistema inmune (activación de los linfocitos TH2 y TH17) y asma”, comenta la Dra. Cruz.
Las partículas diésel por sí solas tienen un efecto en el organismo, pero también contribuyen a que otros alérgenos sean más alergénicos. Es decir, que las partículas diésel aumenta los procesos alérgicos relacionados con el asma.
“Además, se ha visto que de forma indirecta también se desencadenan cambios en el microbioma, no solo pulmonar, sino también intestinal, que pueden hacer que el asma se agrave”, concluye el Dr. Muñoz.
Se trata de un estudio de revisión en el que se analizaron entre 130 y 150 artículos científicos sobre el papel de las partículas diésel en el desarrollo del asma. A diferencia de otros artículos de revisión que están más centrados en el agravamiento de la patología, en este caso los investigadores se centraron en la causa.
“La literatura es bastante concluyente en los estudios realizados en población infantil, en los que se ha visto que el hecho de vivir durante la infancia en zonas con altos niveles de contaminación por partículas diésel se relaciona con un aumento en la prevalencia de asma en la edad adulta”, explica la Dra. María Jesús Cruz, co-jefe del grupo de investigación en Neumología del VHIR. Esto puede deberse a que el sistema inmunológico y los pulmones de los niños se va formando en un entorno con contaminación ambiental. En concreto, el periodo entre el nacimiento y los cuatro años es clave. “De hecho, la evidencia más clara es que en los niños el asma es, principalmente, de tipo alérgico”, añade.
En cambio, aunque se sospecha que sí existe, es más difícil de demostrar la relación entre la exposición prenatal a las partículas diésel y el desarrollo del asma. “En adultos, tampoco hay una evidencia clara, probablemente debido a la heterogeneidad de los estudios y a que hay muchos otros factores genéticos y comorbilidades que influyen”, matiza el Dr. Xavier Muñoz, investigador principal del grupo de investigación en Neumología del VHIR y médico adjunto en el Servicio de Neumología de Vall d’Hebron.
Partículas diésel y asma desde el punto de vista molecular
Una vez comprobado que epidemiológicamente las partículas diésel sí podían causar asma, especialmente en los niños, los investigadores estudiaron si nivel molecular también se podía explicar cómo las partículas diésel pueden desencadenar el asma.
Así, comprobaron que las partículas diésel aumentan el estrés oxidativo dentro del pulmón. “Si se inhalan pequeñas cantidades los pulmones son capaces de activar mecanismos defensivos para evitar el estrés oxidativo, pero al inhalar grandes cantidades estos mecanismos defensivos son insuficientes y las partículas diésel logran romper el epitelio bronquial provocando procesos inflamatorios, alteraciones en el sistema inmune (activación de los linfocitos TH2 y TH17) y asma”, comenta la Dra. Cruz.
Las partículas diésel por sí solas tienen un efecto en el organismo, pero también contribuyen a que otros alérgenos sean más alergénicos. Es decir, que las partículas diésel aumenta los procesos alérgicos relacionados con el asma.
“Además, se ha visto que de forma indirecta también se desencadenan cambios en el microbioma, no solo pulmonar, sino también intestinal, que pueden hacer que el asma se agrave”, concluye el Dr. Muñoz.
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