Nace un frente para luchar contra el dolor
El ‘Comité para una vida sin dolor’ nace para mejorar el conocimiento y abordaje de esta enfermedad.
El dolor es una experiencia subjetiva y, sin embargo, una de cada cuatro personas en España lo sufre. Según la Organización Mundial de Salud (OMS), que catalogó en 2014 el dolor crónico como una enfermedad, su alivio es un derecho humano. No solo disminuye la calidad de vida de las personas que lo padecen, también representa un desafío para los médicos que diagnostican la causa. Con el objetivo de informar, concienciar y proporcionar herramientas útiles para tratarlo, ha nacido el "Comité para una vida sin dolor", integrado por expertos en diferentes ámbitos e impulsado por el laboratorio farmacéutico Kern Pharma, presentado este jueves en Madrid.
"Nuestro comité es multidisciplinar. Tiene diversos puntos de vista representados en el mismo, puede aportar una visión global de cuál es la problemática", ha asegurado el doctor Pedro Ibor, miembro del grupo y médico de Atención Primaria y coordinador nacional del Grupo de Trabajo de Dolor de SEMERGEN. Los otros integrantes del comité son: la doctora María Ángeles Canós, jefe de la Unidad del Dolor del Hospital La Fe de Valencia y vocal de la Sociedad Española del Dolor (SED); Alicia González, farmacéutica comunitaria y miembro del Grupo de Dolor en la Sociedad Española de Farmacéuticos Comunitarios y de Familia (SEFAC); Gemma Fernández, presidenta de la Asociación de Pacientes Sine Dolore; Javier Granda, periodista especializado en salud; y Esther Arroyo, actriz, modelo y presentadora de televisión, afectada por un dolor crónico.
"El dolor para mí no es sufrirlo, sino tenerlo diario", ha relatado la actriz de 51 años, quien desde aquel accidente de tráfico sufrido en 2008, no ha dejado la rehabilitación médica. Pese a mostrarse agradecida con sus médicos por la atención recibida, ha subrayado la falta de empatía. "Es muy importante que el paciente sea entendido… no me parece que te digan que es normal el dolor", ha señalado. También hizo hincapié en la necesidad de una mayor conexión entre especialistas, problema que justamente el comité pretender paliar.
"El dolor puede llegar a ser desesperante si no se trata adecuadamente", ha coincidido la doctora Canós, a lo que ha añadido el doctor Ibor: "Es una falta ética que los profesionales no traten el dolor adecuadamente".
La actitud positiva con la que la actriz ha encarado el problema y su confianza en los profesionales es lo que ha hecho que "no tire la toalla", según ha narrado. "Tener calidad de vida no es comprarse un bolso es vivir sin dolor", ha dicho enfática. Una idea con la que ha coincidido el director general de Kern Pharma, Manuel Garrido: "No hemos venido a la vida a sufrir, hemos venido a disfrutarla".
Tanto la farmacéutica González como el periodista Granda señalaron que el dolor es un estigma del que hace falta hablar. "El objetivar el dolor es muy complicado, muchas veces se ha infravalorado", según González, quien destaca que el dolor agudo es más fácil de diagnosticar y tratar pero que en el caso de algunas enfermedades que se manifiestan de forma crónica -como, por ejemplo, las neuropatías diabéticas o las artrosis-, el diagnóstico es más complejo.
El panorama presentado por el doctor Ibor muestra la gravedad del problema. El 45% de los españoles sufre algún tipo de dolor, agudo o crónico, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud 2017, y un 34 % asegura que esto imposibilita de alguna manera el desarrollo de sus actividades cotidianas. Los más afectados son las personas mayores de 65 años, un 15 % lo padece en grado severo o extremo.
Además, un 80 % de las consultas se resuelven en la atención primaria, solo una menor parte se deriva al especialista, ha detallado el médico de SEMERGEN. Por lo que su exigencia es clara: "pedimos mayor tiempo con el paciente".
El dolor es una señal del sistema nervioso que advierte que algo no va bien. Se trata de una sensación desagradable que se manifiesta como un pinchazo, hormigueo, picadura, ardor o molestia que, si persiste más de tres meses, puede ser caracterizado como un dolor crónico. La farmacéutica González ha advertido contra el abuso de analgésicos ya que pueden conllevar resultados negativos en la salud (y afectar el estómago, la tensión arterial o los riñones).
El dolor no solo impacta a nivel individual, también tiene un impacto socioeconómico. En España, el coste de su tratamiento se estima en 15.000 millones de euros al año, y anualmente se pierden en promedio 17 días de trabajo a causa de este problema, según ha explicado Ibor.
Durante su intervención, la doctora Canós ha explicado que, aunque España es pionera en la creación de Unidades de Dolor -existen 183 unidades públicas-, sigue siendo necesario dar un impulso al estudio y tratamiento del dolor a todos los niveles, intra y extrahospitalarios. "Pedimos que en los casos más complejos que no se resuelven fácilmente, se facilite todavía más el acceso de los pacientes a las Unidades de Dolor, ya que muchos de ellos todavía desconocen esa posibilidad", ha destacado por su parte la presidenta de la Asociación Sine Dolore.
La creación de una plataforma digital es el primer paso que ha dado el comité. En esta web, dirigida a pacientes y profesionales sanitarios, se incorporará poco a poco información sobre este tema avalada por expertos, así como contenidos y herramientas, y pretende convertirse en una página de referencia sobre esta patología.
FOTO PRINCIPAL. De izda. a dcha.: Pedro Ibor, Gemma Fernández, Manuel Garrido, Esther Arroyo, Javier Granda, M. Ángels Canós, y
Alicia González.
por IM Médico Publimas Digital s.l.
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