Los biomarcadores, claves para avanzar en el diagnóstico del Alzheimer
Sobre ello ha versado la ponencia central impartida por el Dr. José Luis Molinuevo en el marco del IV Encuentro de Socios y Voluntarios de la Fundación Pasqual Maragall, centrada este año en las personas que hacen posible su proyecto.
Este jueves la Fundación Pasqual Maragall ha celebrado el IV Encuentro Anual de Socios y Voluntarios, que este año ha llevado por título "Damos voz a la investigación en Alzheimer". El acto anual de la Fundación, celebrado en el Auditori Fòrum, ha destacado cómo el estudio de los biomarcadores está redefiniendo el diagnóstico del Alzheimer. Se trata de unos indicadores biológicos medibles que, en función de su presencia e intensidad, pueden relacionarse con el futuro desarrollo de la enfermedad.
"Descifrar qué nos están diciendo estos biomarcadores puede ser clave para diagnosticar el Alzheimer lo más precozmente posible. Esto es la antesala para poder crear estrategias de intervención en estadios preliminares de la enfermedad, de manera que en un futuro podamos actuar en la prevención de la demencia en aquellas personas asintomáticas el cerebro de las cuales ya está experimentando cambios", ha explicado el Dr. José Luis Molinuevo, director científico del Programa de Prevención del Alzheimer del Barcelonaβeta Brain Research Center (BBRC), el centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall.
El encuentro de este año, conducido por la presentadora Ana Boadas, también ha querido dar visibilidad a todas las personas que hacen posibles todos sus proyectos. En este sentido, el Dr. Jordi Camí, director de la Fundación Pasqual Maragall, ha destacado el altruismo de las casi 3.000 personas que forman parte del Estudio Alfa, para seguir estudiando y entendido qué pasa en el cerebro de una persona sana a lo largo de su vida. "La generosidad y el compromiso de todas estas personas, así como de los socios y colaboradores, son el motor que nos permite seguir luchando por un futuro sin Alzheimer".
"Desde 2008 "la Caixa" ha dedicado más de 8.794.000 millones de euros a impulsar las actividades y las líneas de trabajo de la Fundación Pasqual Maragall, para hacer realidad un futuro sin Alzheimer. Esto es una pequeña muestra del compromiso que tiene la entidad con la ciencia, la investigación y la innovación. Un compromiso que ha crecido exponencialmente en los últimos 3 años y que posiciona a "la Caixa" como la primera fundación española con respecto a la inversión en este ámbito", ha explicado Àngel Font, director corporativo de investigación y estrategia de la Fundación Bancaria "la Caixa".
Las voces del Alzheimer
En el IV Encuentro Anual, la Fundación ha cedido el protagonismo a las personas anónimas que prestan sus esfuerzos a la lucha contra el Alzheimer, y ha invitado a algunas a compartir sus testimonios en el escenario. Así, los cerca de 2.000 asistentes han podido conocer historias como la de Alejandro Laquidain, un participante del Estudio Alfa firmemente convencido de que ceder su cuerpo es "formar parte de la solución de la enfermedad". A raíz del diagnóstico de su madre, él y sus dos hermanos apostaron por formar parte de una cohorte que se somete periódicamente a pruebas de neuroimagen o extracciones de sangre. Todo este seguimiento, a la larga, permite a los científicos del BBRC determinar los biomarcadores claves en Alzheimer.
Además, Alejandro es uno de los más de 250 participantes con los que el BBRC participa en el proyecto EPAD, una investigación colaborativa formada por 39 instituciones europeas, encabezadas en número de participantes por la Fundación. Él y el Dr. José Luis Molinuevo han conversado encima del escenario para poner en valor la importancia de los voluntarios de cara a encontrar soluciones para el Alzheimer.
Aparte de la investigación, la labor de la Fundación Pasqual Maragall se centra en ayudar a las personas que conviven diariamente con la enfermedad. En el acto, Humildad Garrido, cuidadora de su padre y de su madre, ambos con Alzheimer, ha explicado como su paso por los grupos terapéuticos de la Fundación fue clave para superar la angustia derivada de su sobrecarga. "Allí empecé a despertar", ha reconocido durante su conversación con Sandra Poudevida, terapeuta de la Fundación Pasqual Maragall y responsable de un programa que ayuda semana tras semana a cerca de 200 cuidadores al año en toda España.
Toda esta intervención social y científica es posible gracias al apoyo de miles de personas como María José Cortina, socia y legataria de la Fundación Pasqual Maragall. Una exempresaria jubilada de 72 años, que hace unos años decidió colaborar con el proyecto de la Fundación porque su madre había tenido Alzheimer. "Si la generación que vivirá 100 años ya ha nacido, debemos hacer alguna cosa para que ninguno de estos niños tenga que pasar por lo que pasó mi madre", ha sentenciado.
Junto a ella, Francisco Câmara ha puesto cara a las múltiples iniciativas solidarias que benefician a la Fundación Pasqual Maragall y que toman todo tipo de formas. "Mi granito de arena fue organizar un short Trail de 40km por Capadocia, en Turquía, y conseguí reunir 2.060€, todos para la labor de la Fundación", explica Francisco, que también vive la enfermedad a través de su madre.
En la clausura del acto, Cristina Maragall, portavoz de la Fundación e hija de Pasqual Maragall, ha agradecido los testimonios de todas estas historias y a todos los asistentes su compromiso y generosidad. "Hoy me gustaría destacar la importancia de escuchar. Necesitamos seguiros escuchando, para aprender más y más, para seguir mejorando, desde el punto de vista de la ciencia y desde el punto de vista humano", ha remarcado en su discurso final.
por IM Médico Publimas Digital s.l.
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