viernes, 2 de agosto de 2013

Psicólogos animados, los mejores confidentes de niños víctimas de abusos | Noticias | elmundo.es

Psicólogos animados, los mejores confidentes de niños víctimas de abusos | Noticias | elmundo.es

DIBUJOS | Terapia

Psicólogos animados, los mejores confidentes de niños víctimas de abusos

'Dulas' con una de las niñas atendidas en el programa.| M.V.'Dulas' con una de las niñas atendidas en el programa.| M.V.
  • 'Antenópolis' ayuda a menores víctimas de abusos en México
  • Los testimonios de esta terapia pueden ser usados como prueba judicial
  • España, EEUU, Sudáfrica y China se han interesado en la iniciativa

'Antenas', con la curiosidad propia de un extraterrestre que visita este planeta por primera vez y no sabe nada de la Tierra, le pregunta a la niña de cuatro años: "¿Y qué es una sirvienta?". "Pues la que limpia y cuando se van tus papás te pega". Corría el año 1994 y Julia Borbolla, una psicóloga infantil mexicana con más de 30 años de experiencia, se dio cuenta de que había creado algo increíble: un dibujo que se había convertido en el personaje más querido de la escuela donde trabajaba, un confidente de los secretos más terribles de los niños.

Tuvo que pasar más de una década, pero en 2005 el uso de dibujos animados para terapias se concretó en el nacimiento de la Fundación Antenas por los Niños, una iniciativa privada que a través de los habitantes de 'Antenópolís' y su mundo imaginario, "previene, detecta, acompaña y rehabilita" a menores víctimas de abusos o que sufren física o psíquicamente, explica la hija de Borbolla, Julia Niño de Rivera, también psicóloga y directora de la institución.

La forma de funcionar de 'Antenas' (nombre resumido del proyecto por la característica común de todas las caricaturas y el nombre de la primera que se dibujó) es aparentemente sencilla pero muy original. Cuando los humanos fracasan, hay que llamar a un personaje de 'Antenópolis' que consigue en 10 o 15 minutos lo que a un terapeuta le costaría cuatro o cinco sesiones.

'Dulas', por ejemplo, habita en el Hospital Pediátrico de Tacubaya (Ciudad de México), especializado en quemados. El niño entra en una habitación con una mesita, una silla y una pantalla metálica que recuerda la escenografía típica de la de ciencia-ficción de los años 50. Una vez acomodado, el psicólogo le informa de que tiene que marcharse porque a 'Dulas' no le gustan los adultos y deja al pequeño solo, esperando.

De repente, el personaje rojo, con forma de gota o llama, pantuflas de conejito, guantes y una enorme sonrisa hace acto de presencia. Al otro lado de la pantalla es un psicólogo, en tiempo real y mediante circuito cerrado, el que maneja al personaje a través de un programa informático creado específicamente para 'Antenas'. Habla con la voz modificada y no deja de preguntar obviedades (al menos para un adulto terrestre) pero que incitan al niño a contar cómo es su vida sin que se dé cuenta. La curiosidad innata de ambos -el menor y el extraterrestre- hace que la empatía sea inmediata.

"Todas las conversaciones se graban, los psicólogos reciben una estricta formación y cada institución adopta a su personaje de 'Antenópolis' por cuestiones de seguridad, así ante cualquier problema, sabemos de dónde viene", explica Niño de Rivera.

Pero lo curioso fue que en lugar de hablar de sus enfermedades, que hubiera sido lo lógico porque el programa empezó a funcionar en hospitales, el tema recurrente eran los abusos, un mal que, según esta experta, afecta al 80% de los niños mexicanos, aunque sólo el 1% se denuncia.

"Muchas veces nos damos cuenta porque los niños comienzan a tocar al dibujo, algo que sólo las víctimas de abusos sexuales suelen hacer, y hay historias terribles, de niños ricos, de niños pobres, de todo tipo…". Niño de Rivera recuerda cómo escucharon a un pequeño contar que le habían obligado a comer excrementos o el caso de una niña, que aunque tenía ya 14 años confesó a 'Antenas' lo que no había dicho a nadie (por mucho que tuviera claro que había algún psicólogo detrás). "Nos decía que creía que lo que había hecho su papa era 'medio grave': la había violado varias veces".

Instrumento legal

Ante historias como éstas, la Fundación empezó a trabajar para que los personajes de 'Antenópolis' llegaran a las instituciones de procuración de Justicia con el fin de que esos testimonios pudieran servir como prueba en procesos e investigaciones judiciales.

Así nació, por ejemplo, 'Bosty', que vive en la Procuraduría General de Justicia de Distrito Federal (PGJDF) desde 2011. "Se firmó un acuerdo con el gobierno de la Ciudad de México, lo que demuestra que la voluntad política existe, pero luego, en la práctica, 'Antenas' está infrautilizado y boicoteado por los propios trabajadores de la PGJDF", lamenta Niño de Rivero. "En dos años sólo lo han usado diez veces".

"Cuando conocen a 'Bosty', los agentes se sorprenden pero todos creen que utilizar al personaje implica más trabajo y por eso son reticentes", explica María Elena Iribaren, psicóloga de la fundación y la encargada de capacitación en la PGJDF.

Pero pese a los contratiempos, 'Antenópolis' sigue creciendo. Sus personajes ya han tratado a 8.000 niños, la mayoría entre cuatro y diez años, y hace sólo unos meses nació 'Flopy', el personaje del Tribunal Superior de Justicia de Hidalgo.

"Queremos estar en todos los estados de México en tres años", confiesa Niño de Rivero. Los motivos son claros: México vive unos niveles de violencia nunca vistos y si no se trata a los más pequeños esa violencia se perpetúa. "Los niños que guardan secretos que duelen se vuelven adultos que hacen sufrir a los demás -asegura la experta-. Y lo mismo pasa con el abuso, si mi papa me violó, ¿por qué no voy yo a sacar un cuchillo a un extraño?".

La directora de la fundación asegura, además, que 'Antenas' es un programa único en el mundo y por eso ya hay organizaciones de China, EEUU, Sudáfrica y España (en concreto un centro de terapia infantil de Bilbao) que se han acercado a ellos para saber más de la iniciativa y poder exportar el proyecto.

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