Los bacteroides guían el paso de dieta láctea a la rica en fibra - DiarioMedico.com

Diariomedico.com
ESPAÑA
CONSUMEN OLIGOSACÁRIDOS DE LA LECHE MATERNA
Los bacteroides guían el paso de dieta láctea a la rica en fibra
La labor de los bacteroides como consumidores de oligosacáridos en la microbiota intestinal y la posible inexistencia de herencia filotípica entre madre e hijo han sido dos de las cuestiones tratadas en un simposio sobre el mocrobioma humana organizado por la Fundación Lilly.

José A. Plaza - Viernes, 19 de Noviembre de 2010 - Actualizado a las 00:00h.


El establecimiento de la microbiota en recién nacidos supone un proceso de colonización mayoritariamente desconocido, según ha explicado Ángela Marcobal, de la Facultad de Medicina de Stanford, en Estados Unidos, en el XVIII Simposio Científico de la Fundación Lilly, dedicado al microbioma humano, que se ha celebrado en San Lorenzo de El Escorial, en Madrid.

La labor de los oligosacáridos de la leche materna es muy importante. El neonato no puede digerirlos, así que ¿por qué se producen? Marcobal cree que la razón reside en que sí pueden ser digeridos por microbios específicos.

En este punto entran en juego los bacteroides, el grupo más numeroso en la microbiota adulta. La investigadora ha llegado a la conclusión de que la madre imita con la leche la mucina intestinal del hijo con el objetivo de asegurar la presencia de simbiontes adaptados a esta mucina: "De esta forma, la madre prepara al hijo, gracias a los bacteroides, para el paso de una alimentación basada en la leche materna a una dieta rica en fibra".

Los bacteroides codifican en su genoma zonas llamadas polisaccharyde utilization loci. Marcobal ha identificado, gracias a análisis transcriptómicos, trece de estos loci que, debido a su sobrerregulación, están implicados en los mecanismos que dirigen su consumo de oligosacáridos. Esta alteración define un patrón temporal en el consumo de oligosacáridos por parte de los bacteroides.

Se ha observado cierta flexibilidad en la carencia de genes clave en el consumo de estos oligosacáridos, según estudios en B. theta. Aparte de este bacteroide, hay otros consumidores de oligosacaráridos, "pero cada uno sigue patrones diferenciados. Por ejemplo, en B. fragilis hay menos genes implicados, unos 20, mientras que en B. theta son más de cien".

No hay herencia filotípica

Por su parte, Pilar Francino, del Centro de Investigación en Salud Pública de Valencia y de la Universidad de California, ha incidido en la metagenómica de la microbiota gastrointestinal en neonatos. Ha expuesto un caso en el que se han comparado los datos pertenecientes a la madre y al niño un mes después del parto con los pertenecientes a los once meses de vida del niño: "Filogenéticamente hablando hay muchas diferencias. El neonato adquiere rápidamente las características de la madre, pero los organismos y genes que confieren la resistencia a la tetracicilina, por ejemplo, son muy distintos". Con respecto a los filotipos de bacteroides, los aportados por la madre han sido totalmente reemplazados en el niño a los once meses por filotipos de especies diferentes. Francino ha destacado que los haplotidos maternos desaparecen: "No hallamos ningún signo de heradabilidad a largo plazo de filotipos maternos".

Microbioma de día y de noche

Willem De Vos, de la Universidad de Wageningen, en Holanda, ha explicado en su charla que, dentro de la diversidad microbiana, cada especie se vale de estrategias distintas para prosperar. Partidario de estudiar primero organismos sanos antes de centrarse en lo patológico, ha destacado como vías de estudio "las claras diferencias existentes entre la microbiota del íleon entre el día y la noche; el trasplante de microbiota, que mejora la sensibilidad a la insulina en afectados de síndrome metabólico, y las distintas firmas genéticas del microbioma, entre las que, sin embargo, existen muchas interacciones".
Los bacteroides guían el paso de dieta láctea a la rica en fibra - DiarioMedico.com