La contaminación acústica eleva el riesgo CV y la HTA

El ruido es una sensación subjetiva que a una alta intensidad puede provocar problemas psicológicos, amén de enfermedad cardiovascular, alteraciones del sueño y un deterioro cognitivo en niños, según el estudio Ruido y Salud, realizado por DKV Seguros, Gaes y Ecodes.

Isabel Gallardo Ponce | 25/04/2012 00:00

Víctor Viñuales, Josep Santacreu, Primitivo Ortega, Antonio Gassó y Jesús de Osa

Víctor Viñuales, director de Ecodes; Josep Santacreu, consejero delegado de DKV Seguros; Primitivo Ortega, presidente de Seorl; Antonio Gassó, consejero delegado y director general de Gaes, y Jesús de Osa, autor del estudio. (José Luis Pindado)

Se calcula que un 20 por ciento de los españoles conviven con niveles de ruido que sobrepasan los adecuados para la salud. Además, casi 20 millones podrían estar sometidos a índices menores, que pueden causar molestias en la salud si la exposición es continua. Estas son algunas de las conclusiones del estudio Ruido y Salud elaborado por el Observatorio Salud y Medio Ambiente DKV Seguros-GAES, con la colaboración de la Fundación Ecología y Desarrollo (Ecodes), para recopilar las evidencias sobre el grado de exposición a la contaminación acústica de la población y su impacto en la salud, y presentado en Madrid con motivo del Día Mundial contra el Ruido, que se celebra hoy.

El estudio señala la relación del ruido con la aparición o el aumento de problemas de audición y otros problemas de salud. De hecho, las molestias que produce se traducen en estados de agresividad, ansiedad y depresión. El estudio refleja que en zonas ruidosas por cada decibelio que supera el umbral de los 65 dB, aumentan los ingresos hospitalarios hasta un 5,3 por ciento, especialmente los producidos por causas cardiovasculares. Según Jesús de Osa, autor del estudio, en la salud el ruido conlleva dos tipos de riesgo: auditivos y extraauditivos. Entre los primeros está el trauma acústico agudo y el crónico debido a la exposición al ruido. "En el caso del trauma crónico, cada vez se ven más casos de alteración de la cóclea por exposición al ruido en jóvenes que pierden frecuencias auditivas por escuchar música a volumen alto en reproductores musicales, conciertos... Esto está provocando un adelanto de la edad de aparición de presbiacusia". Diversos estudios atestiguan que entre un 5 y un 10 por ciento de las personas que escuchan música con auriculares pueden adelantar la aparición de problemas auditivos 20 años. Por ello, los especialistas recomiendan limitar su uso a una hora diaria y no superar el 60 por ciento de su volumen como una medida de autocuidado.

Prevención

Primitivo Ortega, presidente de la Sociedad Española de Otorrinolaringología (Seorl), ha hecho hincapié en que, aunque hay que atender al tipo de exposición, lo más importante para cuidar la audición es vigilar la intensidad del sonido o del ruido. De Osa explica que en cuanto a los efectos extraauditivos: "Hay evidencia científica de la asociación entre la exposición al ruido del tráfico y la aparición de cardiopatía isquémica e hipertensión. Tenemos que empezar a considerar los factores ambientales y acústicos en la salud. El ruido también produce alteraciones en la arquitectura del sueño, provocando microdespertares encefalográcicos que entorpecen el descanso, lo que reduce el rendimiento laboral y escolar y, según estudios realizados en Europa, llega a producir deterioro cognitivo en niños".

Según Ortega, "el ruido es enemigo de la comunicación. Además de dañar el oído, algo demostrado desde hace muchos años, hace daño al organismo y produce estrés". Por ello, recomienda educar a la población, comenzando por los niños, en la reducción prevención y evitación de los ruidos.