miércoles, 19 de febrero de 2014

Pocos estadounidenses reciben la atención de emergencia recomendada para el ACV: MedlinePlus

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Pocos estadounidenses reciben la atención de emergencia recomendada para el ACV

Pero la mayoría viven a una hora de distancia de un hospital que puede proveer el tratamiento adecuado, halla un estudio
Traducido del inglés: viernes, 14 de febrero, 2014
Imagen de noticias HealthDay
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JUEVES, 13 de febrero de 2014 (HealthDay News) -- Aunque la mayoría de estadounidenses viven relativamente cerca de un hospital que puede proveer atención de emergencia para un accidente cerebrovascular (ACV), pocos en realidad reciben las terapias recomendadas, sugiere un estudio reciente.
Las personas que sufren un ACV provocado por un coágulo sanguíneo, lo que sucede en la mayoría de ACV, pueden ser tratadas con un fármaco conocido como activador tisular del plasminógeno (t-PA). Siempre y cuando el medicamento se administre en un plazo de tres horas tras los primeros síntomas de ACV, puede romper el coágulo y ayudar a limitar el daño cerebral provocado por el ACV.
Pero en el nuevo estudio, los investigadores hallaron que apenas el 4 por ciento de más de 370,000 pacientes de Medicare que sufrieron un ACV en 2011 fueron tratados con el t-PA.
Esto fue a pesar de que el 81 por ciento de los estadounidenses viven a una hora o menos en coche de un hospital que puede administrar el medicamento, que los expertos consideran como el "estándar de excelencia" para el tratamiento de los ACV isquémicos.
Los ACV isquémicos, el tipo que es provocado por un coágulo sanguíneo, conforman el 87 por ciento de todos los ACV, según la Asociación Estadounidense del Accidente Cerebrovascular (American Stroke Association).
Otras investigaciones han mostrado que pocos estadounidenses reciben el t-PA u otro tratamiento para los ACV isquémicos conocido como terapia endovascular, en que un médico utiliza un catéter para extraer el coágulo del vaso sanguíneo cerebral bloqueado.
Pero el investigador líder, el Dr. Opeolu Adeoye, dijo que este estudio añade información: la mayoría de las víctimas de ACV están al alcance del tratamiento, y simplemente no lo están recibiendo.
"Esto da la impresión de que los pacientes no llegan al hospital a tiempo", apuntó Adeoye, profesor asociado de medicina de emergencia y neurocirugía de la Universidad de Cincinnati.
El motivo de las brechas en el tratamiento no puede deducirse del estudio. Pero es probable que muchas víctimas de ACV no reconozcan los síntomas de inmediato, apuntó Adeoye, que presentará los hallazgos el jueves en la reunión de la Asociación Estadounidense del Accidente Cerebrovascular, en San Diego.
También es posible que al principio algunos pacientes acudan a un hospital que no puede proveer la atención adecuada, apuntó Adeoye. Por esto es esencial que las personas conozcan las señales de advertencia del ACV y llamen al 911 en lugar de que alguien los lleve en coche a emergencias, planteó.
Los paramédicos probablemente sepan qué hospitales locales pueden tratar un ACV, dijo Adeoye. "Y también pueden avisar al hospital de que un paciente potencial de ACV está al llegar", señaló.
De esa forma, los médicos y las enfermeras pueden prepararse, lo que ahorra valiosos minutos. "En el ACV, cada retraso de 15 minutos en el tratamiento aumenta el riesgo de que el paciente no pueda volver a casa", comentó Adeoye.
La investigación ha vinculado esos minutos adicionales tanto con un mayor riesgo de muerte como con unas mayores probabilidades de efectos que dejen al paciente discapacitado y hagan que termine en un centro de rehabilitación u hogar para ancianos.
"Unos minutos pueden hacer una gran diferencia", comentó el Dr. Ross Tobleman, director médico de la sala de emergencias del Hospital Scott & White en Round Rock, Texas.
Tras tres horas, o cuatro y media para algunos pacientes, los riesgos del t-PA superan a los beneficios potenciales, dijo Tobleman. Esos riesgos incluyen un sangrado en el cerebro, que puede resultar letal.
Tobleman dijo que no le sorprendió que tan pocas víctimas de ACV reciban el t-PA, dado que hay un periodo tan corto para administrar el fármaco, y muchas personas no toman medidas ante los síntomas iniciales del ACV.
Esos síntomas incluyen la caída o el entumecimiento de un lado de la cara, la debilidad en un brazo, una dificultad repentina para hablar, ver o caminar, y un dolor de cabeza grave y repentino.
El Dr. Bruce Ovbiagele, un experto en ACV que no participó en el estudio, concurrió en que tomar medidas ante los síntomas de inmediato es la clave. "Aunque tenga un centro de ACV justo al lado, no importa si no llega a tiempo", advirtió Ovbiagele, profesor de neurociencias de la Universidad Médica de Carolina del Sur, en Charleston.
Pero el público general no es el único que podría mejorar. En algunas comunidades los paramédicos quizá no sepan cuál es el mejor hospital para los pacientes potenciales de ACV, lamentó Ovbiagele.
Los nuevos hallazgos se basan en los datos de reclamaciones de Medicare de más de 370,000 estadounidenses que sufrieron un ACV isquémico en 2011.
Apenas el 4 por ciento recibieron el t-PA, mientras que el 0.5 por ciento se sometieron a un procedimiento endovascular. Según los estimados de los investigadores, el 56 por ciento de los estadounidenses viven a un máximo de una hora de un centro que realiza procedimientos endovasculares, y el 85 por ciento podrían ser transportados a uno de estos centros en helicóptero en un plazo de una hora.
Pero no está claro cuántos pacientes de ACV deben recibir terapia endovascular, apuntó Ovbiagele. Por un lado, el procedimiento solo puede realizarse cuando un vaso sanguíneo de mayor tamaño se encuentre bloqueado. Y aunque puede desprender un coágulo sanguíneo, apuntó Ovbiagele, los estudios todavía no han demostrado que el procedimiento mejore los resultados de los pacientes.
Debido a que este estudio se presentó en una reunión médica, sus datos y conclusiones deben ser considerados como preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por profesionales.
La moraleja para el público general es "no esperar preguntándose si sufre un ACV", aconsejó Tobleman.
Con persona, las personas dudan de llamar al 911 porque se preocupan que quizá sus síntomas en realidad no sean nada, dijo Tobleman. "Algunos pacientes dicen que no querían molestarnos", comentó. "Por favor, moléstennos. Es nuestro trabajo".

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Opeolu Adeoye, M.D., associate professor, emergency medicine and neurosurgery, University of Cincinnati College of Medicine; Bruce Ovbiagele, M.D., professor, neurosciences, Medical University of South Carolina, Charleston; Ross Tobleman, M.D., medical director, emergency department, Scott & White Hospital, Round Rock, Texas; Feb. 13, 2014, presentation, American Stroke Association meeting, San Diego
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