Extraen una porción de hígado en donante vivo por laparoscopia

Un equipo de la Clínica Universidad de Navarra ha extirpado, mediante laparoscopia, el lóbulo derecho del hígado de una donante viva para poder utilizarlo como trasplante para su hermano.

Redacción. Madrid | 27/02/2014 13:45

Los doctores Fernando Pardo, Francisco Hidalgo, Pablo Martí y Alberto Benito, la enfermera Beatriz Casas, el doctor Gabriel Zozaya, la enfermera Mª Jesús Cordeu, el doctor Fernando Rotellar, la enfermera Carmen Zudaire, el doctor Luis Alberto López y las enfermeras Marisa Acedo y Miriam Fernández. (CUN)

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El equipo de Cirugía Hepatobiliopancreática y Trasplantes de la Clínica Universidad de Navarra ha extirpado con éxito, mediante laparoscopia, el lóbulo derecho del hígado de una donante viva para trasplantarlo a su hermano. Éste es el segundo caso de extirpación por este método en la clínica, que sólo han utilizado otros tres centros en todo el mundo.

Esta técnica difiere de la cirugía abierta, entre otros aspectos, en el tamaño de las incisiones que se practican en el abdomen del donante. En lugar de una incisión en forma de L invertida que recorre todo el abdomen del donante, en la intervención laparoscópica, el cirujano realiza la cirugía a través de cinco pequeñas incisiones de entre 12 y cinco milímetros. Una vez que se ha completado la intervención, se efectúa una incisión suprapúbica de entre ocho y diez centímetros por la que se extrae el injerto hepático que va a ser trasplantado.

Otra de las ventajas radica en la recuperación del donante. En este caso, permaneció la primera noche en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y fue dada de alta al cuarto día, frente a los siete días de media que dura la hospitalización del donante con la cirugía abierta. Además, gracias al procedimiento laparoscópico produjo una mínima pérdida de sangre y un mínimo traumatismo en la pared abdominal.

"Hasta ahora, las principales quejas de los donantes estaban relacionadas con el dolor postoperatorio y las incomodidades físicas y estéticas como consecuencia de la cicatriz. Por eso, el beneficio de esta técnica profundiza en el objetivo de minimizar la agresión y los riesgos de los donantes", explica Fernando Pardo, uno de los especialistas que ha liderado las intervenciones.